Insalubridad en zona de La Habana no es un hecho aislado
Oswaldo de Céspedes, CPI
LA HABANA, junio - Mientras más alejada de las zonas turísticas se encuentra una barriada habanera, más proclive es el gobierno de Fidel Castro a desatenderla en cuanto a la reparación de sus calles y sistema de alcantarillado, así como a la recogida de
desperdicios, por sólo citar algunos ejemplos.
En tal situación se encuentra Párraga, un reparto ubicado en el municipio Arroyo Naranjo, que carece de lugares atractivos para los turistas extranjeros, casi nunca es visitado por los altos dirigentes comunistas y nunca serviría a la propaganda gubernamental como un ejemplo
de lo que ellos llaman "justicia social".
El único sitio de Párraga que pudiera considerarse atractivo es la Iglesia de Santa Bárbara. Una edificación muy bien conservada por los católicos, y cuya hermosa arquitectura es comparable a una luz entre tanta oscuridad.
En cuanto al estado de las demás construcciones enclavadas en esta barriada capitalina es evidente que requieren con urgencia de reparación si se quiere evitar el acelerado deterioro de las mismas. Respecto a las calles y avenidas es raro ver algún tramo de ellas que no esté
lleno de huecos e irregularidades.
El sistema de alcantarillado es un caos. Por sólo citar un ejemplo nos referiremos a la intersección de las calles María Luisa y Estela. Allí se puede ver un tubo conductor de aguas albañales que por rotura derrama diariamente miles de litros del fétido
líquido, los cuales corren sobre el pavimento poniendo en riesgo la salud de los vecinos del lugar.
Al respecto, Armando Oliva Almendis, un vecino afectado por el derramamiento de aguas negras que además es miembro del Movimiento Hermanos Fraternales por la Dignidad, nos explica que hace más de una semana que se presentó la queja en las oficinas municipales del Poder
Popular (gobierno local), pero que nada se hace para remediar el mal. Ni siquiera se ha recibido una respuesta coherente por parte de los funcionarios.
Sin embargo, apenas a dos metros de distancia del curso de las aguas pestilentes hay una vivienda donde residen dos niños. En este instante ambos se encuentran ingresados en el hospital infantil "Aballí". ¿El diágnostico? Meningoencefalitis viral.
No sólo es en la barriada de Párraga donde aguas contaminantes corren por las calles, también sucede en otros sitios de Arroyo Naranjo y en los barrios de otros municipios. La Víbora, Lawton, Santos Suárez, El Cerro... y otros tantos que harían
interminable la lista de focos infecciosos situados en La Habana, que el gobierno de Castro y su Ministerio de Salud Pública simulan no ver.
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