La Habana. Agencias . ABC, España. Viernes 23 de junio de 2000
Fidel Castro negó que esté preparando a un sucesor porque no será necesaria una transición en Cuba a su muerte, así como tampoco está dispuesto a aceptar condiciones políticas de EE.UU. y Europa, ni a abrir espacios a la disidencia. Castro hizo
estas afirmaciones en una larga entrevista al ex director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza.
A sus 73 años, el dirigente con mayor antigüedad en el cargo del mundo admitió que «conozco bien que el hombre es mortal», pero como «no heredé cargo alguno, ni soy rey, no necesito por tanto preparar sucesor» ni «transición alguna»,
en una entrevista de 28 páginas concedida a Federico Mayor Zaragoza y que fue difundida ayer por el diario oficial «Granma».
«La transición de un sistema social a otro se viene haciendo (en Cuba) desde hace más de 40 años. No se trata de la sustitución de un hombre por otro», respondió el dictador cubano a la pregunta de si piensa preparar su sucesión «para
evitar al pueblo cubano el trauma de una transición caótica». «No habrá trauma, ni será necesaria transición alguna», señaló quien dirige Cuba desde hace 41 años, al agregar que «cuando una revolución verdadera se ha
consolidado y la siembra de ideas y de conciencia ha comenzado a dar frutos, ningún hombre, por importante que haya sido su aporte personal, es indispensable».
El dirigente cubano señaló que en su país «numerosas personas jóvenes y ya experimentadas, junto a un grupo menos numeroso de revolucionarios veteranos con los cuales están profundamente identificados, son los que hacen funcionar el país». Y
recordó que en la isla «existe un partido (el Comunista, PCC, único legal) con gran prestigio y autoridad moral. ¿De qué preocuparse?».
En cuanto a la disidencia interna fue categórico: «no habrá apertura alguna» al pluralismo político, ni Cuba «aceptará jamás condiciones políticas de la Unión Europea y menos aún de Estados Unidos. Es mejor que esto se acabe
de comprender».
En materia económica, aseguró que Cuba admite la inversión extranjera pero que «nada que sea conveniente y posible mantener como propiedad de todo el pueblo o de un colectivo será privatizado». Castro dijo además que «en el futuro nunca será
necesario volver a prohibir la tenencia de dólares (...), pero su libre circulación en el pago a muchos productos y servicios sólo será por el tiempo que los intereses de la revolución lo consideren conveniente».
Sobre su reunión en La Habana con Juan Pablo II, en enero de 1998, declaró que «realmente no recuerdo que el Papa haya tratado de convencerme de algo», en respuesta a la pregunta de que si le había convencido durante su visita a la isla.
PROHIBICIÓN A UN DISIDENTE
Mientras tanto, la Cancillería cubana anunció ayer que prohibirá la visita a México del disidente Elizardo Sánchez Santa Cruz, que fue invitado por el Partido de Acción Nacional (PAN, conservador) a las elecciones presidenciales del 2 de julio. «No
autorizamos nada que signifique injerencias de este tipo y no nos inmiscuimos en problemas internos de ningún país», dijo la portavoz provisional Aymee Hernádez. Elizardo Sánchez informó el pasado día 13 su intención de asistir a las elecciones
mexicanas invitado por el PAN. |