De Matanzas a La Habana: un viaje impracticable
MATANZAS, 15 de junio (Rodolfo Damián, Cuba Press) - El servicio de ómnibus interprovinciales entre esta ciudad y La Habana no cumple con las salidas programadas.
Este servicio, que antes era de seis salidas diarias, ahora se redujo a dos que ni siquiera pueden asegurar. El pasado 13 de junio, por ejemplo, no salió de la terminal provincial ningún carro de los que estaban programados, y los pasajeros con reservacones tuvieron que buscar
otros medios de transporte para dirigirse hacia la capital.
Los frustrados pasajeros recibieron la noticia de que no habría salida del ómnibus para el cual compraron un boleto 10 minutos antes de la hora en que debió partir el vehículo: 5 y 40 de la madrugada.
Al conocer de la cancelación, el empleado a cargo de informar a los pasajeros comunicó a éstos que un tren procedente de Santiago de Cuba pasaría por Matanzas a las 7 de la mañana y recogería pasajes, por lo que les recomendó a los presentes en la
terminal de ómnibus que optaran por viajar en el ferrocarril.
A la pregunta de por qué no destinaban otro carro a fin de no perder los pasajes reservados con 20 días de antelación, el empleado contestó tajantemente: "No hay más ómnibus".
Después de la mala noticia, los pasajeros caminaron 3 kilómetros a través de calles oscuras del Reparto Camilo Cienfuegos hasta la terminal de trenes. Una madre, que cargaba un niño pequeño, enfermo y remitido a un hospital capitalino, se dislocó un
tobillo al caer en un hueco que había en una de esas calles. La mujer tuvo que regresar, el niño no pudo llegar al hospital.
En La Habana, en la tarde de ese mismo día, sucedió lo mismo: no salió ningún carro hacia Matanzas pese a las protestas de los que habían reservado sus pasajes con los requeridos días de antelación. "¡Para nosotros no hay transporte,
pero para los turistas extranjeros sí!", se oyó gritar.
Después, tuvieron que insertarse lentamente en los fallos que se producían en otros ómnibus que obligatoriamente deben transitar por el territorio matancero. Muchos llegaron a la una de la madrugada del siguiente día.
Debido a la falta de carros en el parque de la terminal de ómnibus de Matanzas, se suspendieron las salidas hasta el 17 de junio.
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