Las compotas y Elpidio Valdés
Claudia Márquez Linares, Grupo de Trabajo Decoro
LA HABANA, junio - La lluvia fue el primer impedimento. El 9 de junio se suspendería la Marcha Antiimperialista para el día 12. Esta vez los protagonistas fueron 160,000 pioneros. Los de la Primaria desfilaron sacudiendo sus pañoletas y los de Secundaria con banderitas de
papel. A pesar de que el día 12 también estaba nublado el cielo de la capital, el desfile tuvo lugar por el litoral habanero. Las diminutas y enardecidas voces reclamaban el regreso de Elián.
Elpidio Valdés, el superman cubano, se encargó durante el fin de semana de alentar a los niños para que asistieran. A través de un spot televisivo y mostrando un machete de mambí exclamaba: "¡Por la liberación de Elián, no faltes!"
Desde muy temprano en la mañana llegaban al Malecón guaguas repletas de pioneros. Los de municipios más cercanos como Centro Habana y Habana Vieja fueron a pie. Al finalizar el acto de dos horas y cuarenta y cinco minutos, muchos estaban cansados. Los más pequeños
apenas durmieron debido al entusiasmo despertado por Elpidio Valdés.
Los discursos, dada la dosis de odio contra el Imperialismo y la similitud del lenguaje, cayeron en la monotonía. Sólo la gracia y el carisma que manifestaban algunos pequeños le daba un matiz diferente. La consigna que gritaron todos fue: "¡Abajo el abuso, liberen
a Elián!"
Participaron las abuelas y una representación de pioneritos de la escuela de Elián que vinieron desde Cárdenas, Matanzas.
Sin dudas, la Tribuna Antiimperialista José Martí seguirá siendo el blanco para exacerbar los sentimientos nacionalistas. Muchos vaticinan que luego del regreso de Elián otro será el motivo para continuar con las marchas frente a la Oficina de Intereses de La
Habana.
En una carta del mandatario cubano a los niños los exhortó a que no faltasen a la cita y les pidió que no lanzasen ni una pelotica de papel contra la sede diplomática.
Una estudiante de quinto grado comentaba luego de concluir el desfile: "!Se salvaron los pioneros de La Lisa y Marianao, les dieron refresco de Tropicola y pan con jamón; a nosotros una compota de mango, ácida, ácida... y un panqué!"
Le pregunté: "¿Se las tomaron?"
Me respondió muy seria y de manera espontánea: "Sí, todos los niños se las tomaron así mismo".
Y así y todo, según Elpidio Valdés, seguirán los pioneros de tribuna en tribuna.
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