Emmet Oliver. Irish Times. Martes, 6 de junio, 2000
Una mujer de Kirush, Co Clare, entregó ayer una carta al primer ministro británico, pidiéndole ayuda para sacar a su hija de 24 años de una pirisión en Cuba.
La señora Maureen McGee, de 47 años, que se trasladó de Kihush a Londres hace más de 15 años, está tratando de que liberen a su hija Rachel después que ésta recibió una condena de 15 años por tráfico de drogas el año
pasado. Una solicitud de apelación presentada más tarde fue rechazada.
El grupo de derechos humanos de Londres Fair Trials Abroad (Juicios Imparciales en el Extranjero) señaló que la vista de McGee se celebró completamente en español y que ella sólo pudo hablar con su abogado cinco minutos antes del proceso.
Rachel McGee fue encontrada culpable de estar involucrada en el intento de compra de cocaína por valor de 9 millones de libras esterlinas en La Habana. La policía cubana presentó en el juicio pruebas de que ella formaba parte de un plan para llevar parte de la droga a Gran
Bretaña.
El caso se produjo después que ella y una amiga fueron arrestadas junto con dos británicos que se habían reunido con traficantes de droga de Jamaica.
McGee declaró que ella nunca había visto a los jamaicanos antes y que había conocido a los dos británicos en el vuelo a Cuba. Dijo que nunca había estado en posesión de ninguna droga y que solamente era culpable de "estupidez".
La señora Maureen McGee estaba acompañada por dos de sus hijos, Daniel y Michael Jolin y de su hija Kathleen cuando entregó la carta al señor Tony Blair.
En su carta, dice: "Le ruego, Sr. Blair, que observe lo que está pasando aquí y vea sus llamadas pruebas, y saque sus propias conclusiones".
La familia McGee dice que Rachel se encuentra en una "celda llena de cucarachas", que ha perdido peso corporal y que tiene una infección renal.
El grupo Fair Trials tratará de presentar el asunto al líder cubano Dr. Fidel Castro directamente en los próximos meses. |