CUBANET ...INDEPENDIENTE

7 de junio, 2000



¿Quién quiere comprarme frutas?

Ernestina Rosell, Cuba Press

LA HABANA, junio - "Quien tiene un árbol de frutas, tiene un central", dice la voz popular en este "largo lagarto verde".

Se trata de una paráfrasis del viejo refrán "quien tiene un amigo, tiene un central", en el que se exalta lo salvadora que resulta la mano amiga presta a ayudar en los momentos difíciles.

Y, aunque cualquier árbol es útil al hombre porque proporciona sombra, fresco, lluvia y purificación del medio ambiente, los frutales se han convertido en una especie de reliquia dentro de la sociedad cubana, dada la inexplicable escasez que experimentan en la tropical isla caribeña.

Por consiguiente, las ricas y variadas frutas cubanas se han vuelto exóticas en su propia tierra y ajenas al consumo de los nativos.

Pero más que escasear, las frutas se esfumaron totalmente d el mercado interno cubano desde los años sesenta.

Todo vestigio desapareció del entorno nacional: las carretillas llenas de mangos, naranjas y piñas, los puestos abarrotados de plátanos manzanos, frutabombas, mameyes y chirimoyas, los estanquillos de helados y jugos naturales de guanábana, melón, guayaba y tamarindo...

Sólo a principios de los años ochenta reaparecieron varios tipos de frutas con el surgimiento del Mercado Libre Campesino.

Habían transcurrido casi dos décadas de ausencia total. Muchos de los nacidos en ese período probaron por primera vez algunas de las frutas a la venta. Mientras, quienes las conocían de antaño reaccionaban ante ellas con gran asombro por verlas de nuevo, y con desaliento por lo costosas. Ya no costaban centavos, sino pesos; muchos, en relación con el promedio nacional de salarios y pensiones.

Mas, el Mercado Libre Campesino -con las frutas y todo lo demás- tan sólo duró unos cuatro años.

Por decisión gubernamental fue cerrado hasta que en el año 94, casi una década después, se restableció con el nuevo nombre de "Mercado Agropecuario" y con los mismos elevados precios.

Las apariciones intermitentes de este mercado y la extinción de los frutales merecen y exigen estudio aparte, pues constituyen un verdadero tratado de lo absurdo.

Los efectos son claramente perceptibles.

Desde el inicio de la gran escasez de alimentos en los años sesenta hasta nuestros días, jamás se han vendido frutas en los puestos de distribución del Estado por medio de la libreta de racionamiento.

Sólo han ocurrido esporádicas ventas de naranjas y toronjas, a pesar de los cacareados planes citrícolas existentes como el de Isla de Pinos. Pero el suministro de ambos cítricos no ha pasado de ser una inestable ocurrencia.

En estas circunstancias, quienes cuentan con algunos árboles frutales en el patio de su casa se benefician doblemente: comen y venden frutas. De ahí surge el decir popular: "quien tiene un árbol de frutas, tiene un central". Así enriquecen la deficiente alimentación cotidiana y se ganan unos pesos para aliviar la encarecida subsistencia diaria.

La venta ocurre de manera muy peculiar. En los quicios de las puertas y portales de las casas o en los escalones de una bodega, el vendedor muestra, con ingenuo disimulo, una o dos frutas en sus manos o las deja yacer a su lado en el piso. Cuando venden las expuestas, las reponen con otras que tienen guardadas.

Aunque generalmente estas frutas son más baratas que las del agromercado, los vendedores logran cierta mejoría en los ingresos monetarios familiares. Pero no están exentos de la multa, ni del susto ni del mal rato por carecer de la licencia requerida.

Por tanto, muchos prefieren vender las frutas de sus árboles a puertas cerradas, mediante el aviso a los vecinos y amigos "de confianza". Pero, tanta es la necesidad que pronto correrá la voz por todo el barrio de que "fulanito vende mangos, mameyes o guanábanas".

Entonces el vendedor tendrá que advertir al Comité de Defensa de la Revolución (organización gubernamental encargada de vigilar a los ciudadanos) de la cuadra que el "entra y sale" de tanta gente a la casa se debe a la venta de frutas "para ganarse unos quilitos, porque la vida está muy cara". Si el CDR está dirigido por buenas personas también éstas se convertirán en consumidoras, pero si no son buena gente... ya usted sabe o puede imaginarse las consecuencias.

Existe además otra forma solapada de venta. Algunos propietarios de árboles frutales logran establecer "relaciones comerciales" o amistosas con quienes laboran en los agromercados y allí venden las frutas, confundidas con otros productos expuestos en las tarimas, a mayor costo y con menor riesgo que si lo hicieran en las calles o en sus casas.

Muchas de las frutas ausentes en los agromercados, como la guanábana, el anón, la chirimoya, pueden conseguirse con frecuencia en este "comercio doméstico". Pero algunas variedades como el canistel, el níspero o el marañón, se aproximan a lo extinto.

Nada más y nada menos. No vale la pena referirse a la exportación o a la venta de jugos de frutas criollas en el mercado del dólar, pues siendo Cuba un país tropical, poseedor de tantas variedades frutales y de sol y suelos agradecidos, bastaría con un sistema productivo eficiente para que las frutas estuvieran al alcance de todos, cubanos y extranjeros, pobres y ricos.

Por lo pronto, añoramos al Trío Matamoros con la vieja tonada de "¡Frutas! ¿Quién quiere comprarme frutas?..." Lástima que no sólo por tan preciada melodía.



Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente.


[ TITULARES ] [ CENTRO ]

SECCIONES

NOTICIAS
...Prensa Independiente
...Prensa Internacional
...Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
...Inglés
...Alemán
...Francés

SOCIEDAD CIVIL
...Introducción
...Cooperativas Agrícolas
...Movimiento Sindical
...Bibliotecas
...MLC
...Fraternidad de Ciegos
...Seguidores de Cristo
...Estudios Sociales
...Ayuno

DEL LECTOR
...Cartas
...Debate
...Opinión

BUSQUEDAS
...Archivos
...Búsquedas
...Documentos
...Enlaces

CULTURA
...Artes Plásticas
...Fotos de Cuba
...Anillas de Tabaco

CUBANET
...Semanario
...Quiénes Somos
...Informe 1998
...Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887