La obra masónica es esencialmente una obra de pensamiento
Entrevista con el Gran Maestro de los masones en Cuba
LA HABANA, junio (Pedro Nasco, UPECI) - Nos encontramos en el despacho del Gran Maestro de la masonería cubana, Dr. Collera Vento, quien gentilmente nos concedió una entrevista para ser publicada en CubaNet.
PN - Actualmente el gobierno de Cuba está manteniendo una actitud de tolerancia hacia la religión, lo que ha permitido a los creyentes hacer pública manifestación de su fe, cualquiera que ésta sea. A partir de ello hemos observado una recuperación
de la institución masónica, siendo opinión de muchos que existe actualmente un sustancial incremento de su membresía. ¿Son ciertos esos criterios?
CV- No existe relación alguna entre lo que usted llama una actitud de tolerancia hacia la religión por parte del gobierno cubano y un incremento de la membresía masónica, porque sencillamente la masonería no es una religión. El hecho de que los
masones crean en un Ser Supremo no le da a nuestra institución fraternal la categoría de religión, puesto que nuestra creencia en lo que nosotros llamamos el Gran Arquitecto del Universo (G.A.D.U.) es una cuestión filosófica y no religiosa. La religión es
un camino de creencias; la masonería es un camino de conocimiento. Los masones sentimos un gran respeto hacia las distintas denominaciones religiosas, de hecho muchos de nosotros practicamos determinada fe religiosa; pero la práctica puramente masónica no es de naturaleza
religiosa. De cualquier manera, en lo que podríamos llamar la segunda parte de tu pregunta referente al número de masones en distintas épocas, no manejo yo en este momento el dato exacto, pero es evidente, y hablando en números redondos antes del 59, en los últimos
años de la década del cincuenta, creo que nuestra institución llegó a tener alrededor de 33 mil masones. Después hubo un descenso en la década del sesenta que llegó hasta alrededor de 13 mil o 14 mil masones. En los años ochenta sí ya
puedo asegurarte que en Cuba había 20 mil masones. Y en este momento, en el año 2000, tenemos 28 mil y tantos masones. Exactamente 28 mil doscientos y unos cuantos masones.
PN - Dr. Collera Vento, ¿cuáles fueron las causas de la desaparición de la Asociación de Jóvenes Esperanza de la Fraternidad (AJEF), y qué posibilidad existe de que resurja el "ajefismo" u otra organización para-masónica
semejante?
CV - La Asociación de Jóvenes Esperanza de la Fraternidad desapareció por un Decreto de un Gran Maestro cubano a mediados de la década del sesenta. Realmente no recuerdo la fundamentación del Decreto, pero es conocido que el entonces Gran Maestro tomó
esa determinación por conflictos que tuvieron lugar en algunos sectores dentro de la institución juvenil de la masonería y que eran de naturaleza política. Esos conflictos surgieron en una época en que fueron llevados a la UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la
Producción) y al Servicio Militar Obligatorio varios o muchos ajefistas (miembros de la AJEF).
En cuanto a la posibilidad de su resurgimiento puedo decir, querido hermano, que el ajefismo, a pesar de transcurridos 35 años de haber cesado, continúa vivo en la masonería, y todos los provechos de los antiguos ajefistas, que pertenecemos a la masonería, y
pretendemos que funcione nuevamente en Cuba. Creo incluso que la sociedad cubana actual se beneficiaría mucho con la existencia de Logias donde los jóvenes incorporaran éticas y patrones de conducta realmente muy beneficiosos en el orden social. Por otra parte, es muy útil
para nuestra institución, es una especie de preparación y estos jóvenes llegan a la masonería con todo un conocimiento de las prácticas, usos y costumbres de nuestra institución.
PN - ¿En qué se centra el trabajo de la masonería cubana en la actualidad, y cuáles son sus proyecciones futuras?
CV - El trabajo de la masonería en Cuba es el mismo de la masonería universal, pues está determinado por los fines que persigue nuestra institución, muy bien definidos en nuestros preceptos fundamentales y que son: disipar a la ignorancia, combatir el vicio e
inspirar el amor a la humanidad, siendo su principio la Moral Universal y la Ley Natural dictadas por la Razón y definidas por la Ciencia. Nuestras proyecciones inmediatas están centradas en lo que llamamos la ilustración, es decir, aumentar la cultura general y masónica
de nuestra membresía y fortalecer la presencia e influencia moralizadora de la masonería en el medio social. Todo ello naturalmente en el marco de los fines y principios que hemos señalado anteriormente.
PN - Pasando al ámbito masónico internacional. ¿pudiera informarme con cuántas Grandes Logias sostiene relaciones y a qué organizaciones internacionales está afiliada la Gran Logia de Cuba?
CV - Cuba mantiene relaciones oficiales, con intercambio de Grandes Representantes, con 68 Grandes Logias de todos los continentes. Con el resto de las Grandes Logias regulares hay también intercambios y relaciones fraternales aunque sin el intercambio de Grandes Representantes.
Están en trámites estas formalidades con varias Grandes Logias. La Gran Logia de Cuba de Antiguos Libres y Aceptados Masones forma parte en plenitud de derechos de la Confederación Masónica Interamericana y de la Asociación Mundial de Grandes Logias, en cuyos
eventos participamos invariablemente.
PN - Las limitantes impuestas por el gobierno de Cuba para la salida de moneda convertible del país han de crear serias dificultades para pagar las cotizaciones a las organizaciones internacionales masónicas, así como para sufragar los viajes de funcionarios de la
Gran Logia de Cuba al extranjero. ¿Cómo se está sufragando esto?
CV - La disponibilidad de moneda convertible se ha resuelto sobre la base de donativos de entidades masónicas regulares en el exterior, además de que a nuestra Gran Logia se le ha permitido no pagar sus cuotas anuales en la Confederación Masónica
Interamericana (CMI). Yo estoy planteando a la población masónica la necesidad y la conveniencia de instrumentar los mecanismos y las fuentes para pagar nuestras cuotas en la CMI, me parece un tanto humillante la forma en que cada tres años aparece en la agenda de trabajo de
los congresos de la CMI la cuestión de que Cuba no paga sus cuotas. Puedo decirle que en este momento la masonería de Cuba respalda esta posición nuestra. Considero que eleva el prestigio de nuestra institución e incluso el prestigio del país renunciar a esta
situación de dependencia económica internacional que en el orden práctico limita nuestro desenvolvimiento y la fijación de posiciones masónicas en esos organismos.
PN - Conocemos que por situaciones internas surgidas en la masonería española la Gran Logia de Cuba retiró su reconocimiento a la Gran Logia de esa nación con la que sostenía relaciones. ¿Cuál es la situación actual al respecto?
CV - La situación actual es que no tenemos relaciones oficiales con la masonería de España. Nuestra posición es trabajar digna e inteligentemente hacia el restablecimiento de esas relaciones sobre la base de mucho respeto, igualdad de condiciones en las
negociaciones y respetando mucho el concepto de regularidad masónica.
PN - Volvamos al ámbito nacional. Diversas organizaciones no gubernamentales asentadas en Cuba han manifestado su criterio sobre el caso del niño Elián González, cosa que no han hecho otras, entre las que se encuentra la masonería. ¿A qué
se debe el silencio de la Gran Logia de Cuba sobre el tema?
CV - A la masonería mucho le interesan los problemas de Cuba. La razón por la cual no se ha pronunciado en este caso es la implicación política que el mismo ha tenido. La masonería, en cumplimiento de uno de sus preceptos fundamentales universales,
no interviene o lleva a sus talleres cuestiones políticas partidaristas. Esto pone a la masonería como una institución ideal para resolver problemas acuciantes en el mundo en el que deban conciliarse posiciones antagónicas, pues no asumimos parcialidad sectaria, somos
una verdadera reserva para la solución de graves problemas en un mundo de diálogo. Sabemos, no obstante, que el caso del niño Elián González no es en esencia una cuestión política partidarista, pero, repito, ha tenido indudablemente, y yo diría
también inevitablemente, una implicación política.
PN - A partir de las excomuniones emitidas hace ya dos siglos por el papado contra la masonería, los católicos se alejaron de la institución e incluso algunos extremistas practicantes de esa religión veían a los masones como una especie de anticristos.
Sin embargo, en la actualidad conocemos a muchos masones cubanos que a la par son católicos practicantes. ¿A qué se debe esto, existe algún acercamiento actualmente entre la Iglesia Católica y la institución masónica?
CV - Bueno, hace mucho tiempo que la Iglesia Católica dejó sin efecto la excomunión a los masones, para la cual nunca hubo legítima razón pues no hay incompatibilidad entre la masonería y la religión, en este caso que tratamos, la religión
católica.
PN - Ahora le haré una pregunta algo enojosa, pero a mi entender muy necesaria. Circulan en el extranjero versiones de que la masonería de Cuba está subordinada al gobierno cubano, que es éste quien realmente dirige a la institución. ¿Qué
puede usted decirnos al respecto?
CV - Basta leer algunas de esas informaciones que han circulado en ese sentido, llenas de contradicciones y de evidentes calumnias, la mayoría escrita por periodistas no masones que desconocen la naturaleza y las interioridades de nuestra institución, para sacar las
conclusiones. Hay intereses de diversa índole en el exterior que han tratado desde hace décadas de desacreditar a la Gran Logia de Cuba, pero el prestigio y el reconocimiento internacional de nuestra Gran Logia crece continuamente porque hemos hecho siempre una masonería
ortodoxa, legítima, fiel a nuestras doctrinas y nuestra filosofía ecléctica. Hemos enviado al mundo sin proponérnoslo un mensaje de sólida unidad masónica en Cuba, y esto ha molestado e inquietado a muy dudosos defensores de la libertad. Hay un hecho
cierto: a través de la historia de la masonería, no sólo la de Cuba ha tenido muchos enemigos. Es decir, la masonería ha tenido muchos enemigos a través de todos los tiempos: todos los que son enemigos del progreso, de la libertad, de la justicia, de la
fraternidad, son enemigos de la masonería y utilizan recursos disímiles para desacreditarnos. A veces nos combaten desde dentro y pretenden erigirse simuladamente en defensores de lo mismo que combaten, es un método clásico, pero que los detractores de la Gran Logia de
Cuba utilizan con muy poco éxito. En estos días alguien comentaba conmigo que si establecemos una demanda contra determinadas agencias de noticias, por la falsedad demostrada de algunas informaciones, se arruinarían. Yo le respondí que se trata de agencias sin solvencia
económica posiblemente, ninguna agencia realmente seria ha publicado nada difamante sobre la masonería de Cuba. Por otra parte, no calificamos dignos de considerar nuestros rivales, y polemizar con ellos, a insignificantes difamadores. La mejor respuesta es la verdad de todos los días
de la masonería de Cuba, que está viva y fuerte, digna y pujante, a pesar de las muchas limitaciones materiales que tenemos.
PN - Dr. Collera Vento la masonería siempre marcó pautas en el desarrollo cultural y cívico de nuestra patria. ¿Aspira la actual dirección de la fraternidad recuperar ese sitial en la sociedad civil cubana? ¿Cómo cree usted que pudiera
lograrse esto?
CV - Bueno, al inicio de esta entrevista hablé sobre el rol social que corresponde a la masonería. Pienso que debemos estar mejor preparados masónicamente cada día para que la humanidad, que realmente necesita de nosotros, pueda esperar mucho de nosotros.
El objetivo de la masonería es cambiar al hombre mediante la superación y el perfeccionamiento. El hombre masón, educado en la práctica de sanos principios, influye en su medio social y por ello en todas las latitudes y épocas los masones han estado presentes en
todos los acontecimientos relevantes. Independientemente de esto la institución, colectivamente concebida, también debe ejercer una influencia sobre todo de tipo socio-cultural.
PN - Para finalizar, ¿desea hacer llegar algún mensaje a la masonería en el exterior y, o, a la opinión pública en general?
CV - Sí, estimado hermano Nasco. Nuestra institución es muy antigua, pero no es vieja, mantenemos una vigencia que está determinada por la utilidad de nuestra obra que es esencialmente una obra de pensamiento. Pero además desarrolla una pragmática
intensa que está condicionada naturalmente por esa obra viva de pensamiento. Y aprovecho para decir, a través de esta posibilidad que usted me brinda y que realmente agradezco, a la opinión pública y a la masonería en cualquier sitio donde pueda llegar este
mensaje; que en Cuba hay cerca de 30 mil masones, con un alto espíritu demostrado de sacrificio y un gran amor por nuestra institución, que están en condiciones de continuar realizando y perfeccionando esa obra de pensamiento que es la masonería.
PN - Muchas gracias Dr. Collera Vento, agradecemos sus palabras, que trataremos de hacer llegar a la mayor cantidad posible de personas en el mundo.
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