E. Rodríguez Marchante . ABC. Friday 02 de June de 2000
«Lista de espera». Director: J. C.Tabío. Intér.: J. Perugorría, V. Cruz, T. Alvariño, S. García, A. Valero. Naciona- lidad:Cuba/España/Francia/México/Alemania, 1999.
Auténtico cine cubano de la tercera vía, del ni contigo ni sin ti, del equilibrio entre el roto y el descosido, de la crítica y la cítrica, en la misma línea quebrada de «Fresa y chocolate» o «Guantanamera», películas codirigidas por
Juan Carlos Tabío con Tomás Gutiérrez Alea, ausente por defunción en ésta pero presente en la dedicatoria que la encabeza: «A Titón». Con la consigna de la frescura, la ligereza y el pellizco inocuo de la comedia, Tabío reúne en una
estación de autobús el «mundo cubano» para mostrarlo, zarandearlo, criticarlo y amarlo. «Lista de espera» consigue una doble y absoluta unidad: de espacio, pues toda la película transcurre entre los límites de la estación de autobús, y
unidad de estado de ánimo, pues los personajes y las acciones transmiten una euforia digamos tropical.
Y en ese terreno, en el de la euforia, y con unos cuantos personajes bien y graciosamente perfilados, la película no puede ser considerada de ninguna otra manera que positiva, utópica, alegre, dicharachera, graciosa, con mucho color y sabor, como hecha por y para hombres de buena
voluntad y cuyo tono crítico, que lo tiene (sobre todo de boquilla y en lo tocante a las cosas que funcionan y las que no y por qué), no es dañino ni peligroso. «Lista de espera» transmite unas ideas que, por lo que tienen de utópicas y voluntariosas, muy bien
pueden ser asumidas incluso por aquellos a los que se critica, en este caso «el régimen».
Fuera ya de este campo, la película de Tabío presenta un personaje conocido por estas maniguas de nuestra cultura, el pícaro (lo interpreta con mucha gracia y talento Jorge Perugorría), y otros cuantos a los que se va conociendo a medida que la película
transcurre: la chica, el chico, los «homos», el chivato, el «gallego», el acaparador, la viuda alegre... O sea, tipos que se transformarán en personas por obra y gracia del buen guión y buen hacer de Tabío. Y que están interpretados por excelentes
actores de allí, como Vladimir Cruz (el que prefería «chocolate» en vez de «fresa»), Tahimi Alvariño, Alina Rodríguez, Noel García..., y un par de actores importados de aquí, Saturnino García y Antonio Valero. Y por lo demás,
eso, que tiene gracia que en la anterior película de Tabío, «Guantanamera», no paraban de circular por todo Cuba, y en ésta ni arrancan ni se mueven.
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