El correo electrónico en Cuba
Héctor Maseda y Leonel Pérez Bellette, Grupo Decoro
LA HABANA, mayo - El acceso al correo electrónico en Cuba no tiene las mismas características que en el resto del mundo. Las limitaciones oficiales y su alto costo lo hacen inalcanzable para la inmensa mayoría de nuestros ciudadanos.
Lo cierto es que existen dos versiones en el país para disfrutar de esta moderna tecnología. La vía Internet, que no es realizable sin el control gubernamental. Las comunicaciones que utilizan este medio deben pasar a través de un censor o servidor antes de salir o
entrar al país. De este modo, la información que no es del agrado oficial queda bloqueada en algún punto del sistema sin que se entere el usuario. Por otro lado, el tiempo de máquina le cuesta al cliente 100 pesos la hora (5 dólares) y sólo se ofrece al público
en la Academia de Ciencias de Cuba, en el Capitolio Nacional.
La facultades universitarias y los organismos oficiales disfrutan de esta opción de forma gratuita, pero solamente pueden hacer uso de ella los funcionarios autorizados.
La otra versión es por medio de la red interna IntraNet, creada por el Ministerio de Comunicaciones, sin salida al exterior, como una variante del clásico correo nacional.
Algunos usuarios piratas violan lo establecido y utilizan con algunas mañas una línea telefónica analógica entre dos computadoras personales, por medio de un interface modulador-demodulador (modem). Esto es posible porque lo que pueden detectar en la Empresa Telefónica,
según algunos especialistas, es el efecto de una línea ocupada, no de una comunicación clandestina.
Visto en su justa dimensión, podemos inferir que el uso del buzón electrónico o e-mail en Cuba forma parte teóricamente de algo posible pero que, en la práctica, es inaccesible para nuestra población.
Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
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