Cantautor: "Vida Loca", "Dónde Está La Vida" .
Lluís Amiguet. La Vanguardia Digital. 2000.07.31
Mi abuelo era un chino que se equivocó de barco y acabó en Cuba con una africana. Tengo 44 años. Nací en Cuba, pero vivimos en Miami: soy bastante antiaquello. Casado, una hijita de 2 años. He vendido millón y medio de discos. Juego, pero sé salir
a tiempo. Sólo quiero comprarme un velerito: sé que hay pobres, pero yo me lo merezco
"Estas manos han cortado mucha caña"
No echa de menos<Cuba?
-Pues, no. Y mira que yo era de barrio. Barrio, yo amaba el barrio. No me fui de allí hasta los 36 años, porque creía en la familia, el barrio, los cigarrillos populares de Fidel.
-¿Algo más?
-Un casino ilegal que tenía montado yo en mi casa y que me permitió ganar suficiente para irme a México.
-Me han dicho que es usted ludópata.
-No es verdad.
-¿No?
-Yo sé irme a tiempo.
-¿Cómo lo hace?
-Mi mujer y yo apostamos fuerte: 100, 200, 300 dólares y ¡ya! Si sale, nos vamos y si no sale, nos vamos también.
-¿Y si sale?
-Si lo pillo con una escalerita, algo flojito, lo fundo, y con dos o tres mil dólares nos marchamos.
-A la larga, pierde.
-Le juro por mi hija que he ganado más que perdido.
-Le creo, le creo.
-Pero aquí he venido a jugar y me aburro: no hay póquer.
-¿Cuándo decidió marcharse de <Cuba>?
-La isla produce músicos y atletas y Fidel quería también médicos, una potencia sanitaria. Yo estudié seis años de Medicina y lo dejé dos meses antes de acabar, porque hasta entonces no me había atrevido a decirle a mi madre que lo dejaba.
Yo cantaba.
-¿Dónde?
-En los cafés y cabarets, con la gente del "filin" que cantaba cosas de los años cuarenta y cincuenta que luego fueron boleros. Me capturó esa onda, esa magia.
-¿Le conocían en <Cuba>?
-Para nada. Recuerdo estar cantando sobre un remolque en el campo, de noche, rodeado de guajiros que bailaban con las luces de los tractores iluminando el escenario, y nosotros felices.
-Una escena de cine, sí.
-Pero cuando acababa la película no tenías cena. En esas iba de aquí para allá hasta que un día salí del cabaret donde cantaba y me puse a esperar la guagua y la guagua no llegó.
-¿Y qué hizo?
-Volver andando a casa, pero ese día supe que me iba de <Cuba>. Supongo que fue como el día que mi abuelo decidió que se iba de China.
-¿Su abuelo?
-Sí, mi abuelo huyó de China hacia América, pero se equivocó de barco y le metieron con los esclavos africanos. Imagíneselo allí, chinito, pobre, rodeado de negros y cuando llegó a <Cuba> se casó con una africana. No sé qué
ceremonia harían.
-Buena mezcla.
-Estupenda, por parte de madre soy canario y andaluz. Y decidí irme a México a la primera oportunidad y ya no volví. ¡Ahhh, chico, estoy baldado!
-¿Anoche hubo marejada?
-Como que tengo la habitación repleta de amigos y amigas y no te los bajo porque te asustarías. Me amenazaron con venirse a esta entrevista y yo: "No, no, que me descubren".
-Ningún problema.
-Esto es otro "business". Es que yo soy un bohemio de mierda... Esto, bueno, digamos empedernido, que su periódico es muy serio.
-Siéntase libre. ¿Por qué vive en Miami?
-Cuando tenía tres años, Fidel entró en La Habana. Yo soy producto de la revolución y fui feliz en la infancia y la juventud, con el 68. ¡Éramos la esperanza del mundo!
-¿Fue pionero?
-Mi madre no me dejó porque ella era católica y a los pioneros les hacían cantar aquello de "Ni César, ni burgués, ni Dios".-¿Y qué hizo?
-Pues cantar "Sabor a mí" con mi primita la de abajo, que tenía un piano. Luego mi primera canción: "Dicen que bailas en la noche/dicen que tienes los colores del amor/dicen que eres la fantasía...".
-No me suena.
-Le sonará "Nadie como tú", otra que tiene también muchos años, pero que aquí tocaba con Presuntos Implicados. Después crecimos y en <Cuba se acabó la ilusión, pero seguimos comiendo y luego se cayó el muro, se acabó
el comunismo en Rusia y se jodió. Ni ilusión, ni comida, ni nada. Y aguanté y aguanté. ¡Mire mis manos!
-Sí...
-Estas manos han cortado mucha caña en el preuniversitario y mi mamá llorando porque tenía 14 años y cortaba caña.
-Duro ejercicio.
-¡Buf! Muy malos recuerdos. Y allí estaba yo esperando la guagua para ir a Miramar y la guagua no llegó. Y me fui a México, a Ciudad Juárez, y allí conseguí que Luis Miguel cantara una de mis canciones.
-Bien.
-Y hasta el 97 dejaron cantar al negro...
-¿Qué negro?
-Este negro, mi hermano, yo, le dejaron cantar sólo un disco "Vida loca" y no pasó nada hasta que Alejandro Sanz se lo trajo de México y lo puso de moda. Y ahora estoy con este otro: "Dónde está la vida".
-¿Y dónde está la vida?
-Ahora mismo para mí en un velerito en el mar de Miami que me voy a comprar y sé que hay pobres y sé que hay quien dirá que ¡vaya objetivo para una vida!...
-¿Le importa eso?
-¿Y qué cree usted? El objetivo de mi vida es meterme en el silencio del mar y que no me molesten mucho. |