Ofensiva policial contra familiares de periodista independiente
LA HABANA, 20 de julio (María Elena Rodríguez, Cuba-Verdad) - La señora Blanca Ramos, de 69 años y madre del periodista independiente José Antonio Fornaris, de Cuba-Verdad, fue interrogada por agentes de la policía y del Departamento de la Seguridad del
Estado (DSE) en presencia de uno de sus nietos, cuya edad es cinco años.
El maltrato ocurrió durante la noche del pasado 9 de julio en la vivienda de la Sra. Ramos, ubicada en la calle Lamparilla #363 municipio Habana Vieja de esta capital.
El pretexto usado por los militares para presentarse en el domicilio de la madre del periodista fue una supuesta botella que habían tirado desde el edificio a una distancia de 50 metros. Los del Ministerio del Interior acusaban de ello al menor, que dada su edad y fortaleza física
es imposible que efectúe tal lanzamiento.
Al día siguiente, la madre del pequeño (e hija de la Sra. Ramos) fue interceptada en la vía pública por otro policía que la amenazó con levantarle un acta e imponerle una multa pues ellos, el Ministerio del Interior, consideraban un "atentado"
el incidente de la botella.
La irrupción de los militares en la vivienda de la Sra. Ramos ha lesionado gravemente la salud psíquica del niño que, desde ese entonces, se aterroriza visiblemente cada vez que oye toques en la puerta de su hogar, se niega rotundamente a acercarse a la ventana desde la cual
dicen que se arrojó la botella y nadie ha podido sacarlo a la calle desde ese día.
En cuanto a la abuela del infante, que es la madre del periodista José Antonio Fornaris, también está afectada emocionalmente.
Se cree que el verdadero motivo de este acoso policial es que cinco días antes un cartel en cuyo texto se leía "¡Abajo Fidel!" apareció pegado en el interior del edificio donde reside la madre del periodista Fornaris.
Al respecto Fornaris declaró: "Temo por la seguridad física y psíquica de mi familia, por las constantes amenazas de que soy objeto".
José Antonio Fornaris es sistemáticamente amenazado y perseguido por el Departamento de la Seguridad del Estado que, quizás por ser uno de los disidentes más antiguos de la Isla, ha aplicado contra él métodos tan disímiles como arrestos, registros
policiacos, decomiso de documentos, amenazas, sitio de domicilio y tratar de hacerlo pasar por agente encubierto de la policía política infiltrado en las organizaciones disidentes (cuyo carácter es público).
Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se
le reconozca como fuente.
|