Violento ataque físico a disidentes en Santiago de Cuba
SANTIAGO DE CUBA, 17 de julio (Luis Alberto Rivera, APLO) - Una agresión contra más de treinta disidentes ocurrió el pasado 13 de marzo cuando arrojaron una ofrenda floral en la bahía de Santiago de Cuba, en recordación de los muertos en el remolcador 13 de
Marzo.
Aproximadamente ochenta personas atacaron a los opositores al régimen de Fidel Castro. Todos eran miembros del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE) o de las paramilitares Brigadas de Respuesta Rápida (BRR).
Días antes los disidentes habían anunciado de manera pública que llevarían a cabo el acto pacífico.
La tropa agresora obedecía las órdenes del Teniente Coronel conocido por Emilio Pérez, que es el jefe de la Sección de enfrentamiento del DSE en esta localidad, aunque también eran parte de la dirección del operativo los oficiales de la policía
política que dicen nombrarse Diorkis, Elio, Armando y Juan Carlos Tabares, así como un tal Coronel Polo, jefe de la seguridad del puerto.
La violencia comenzó cuando un agente del DSE, nombrado Gustavo, empuñó su pistola reglamentaria y al grito de "al ataque" la banda policiaca la emprendió a puñetazos y patadas con los disidentes. Así fue como Marilyn Lahera Fernández,
del Foro Feminista Aliadas Democráticas, fue golpeada por cuatro militares al mismo tiempo. La mujer recibió golpes de karate en el rostro y la nuca.
De igual forma fue atacada por cuatro individuos Rosa Ana Fernández Flores, de la misma agrupación de mujeres, a quien derribaron al suelo y la arrastraron por la calle agarrándola por su cabellera.
Los agredidos cantaron el himno nacional y los militares le gritaban a las mujeres: "¡Cállense, putas!" Y a los hombres les vociferaban: "¡Ladrones, delincuentes!"
Los de la policía política y sus colaboradores lanzaban esas acusaciones tratando de que la población los secundara en su agresión, pero nadie se les unió. En cambio, los disidentes, que gritaban entre otras frases "¡vivan los derechos humanos,
libertad!", recibieron el apoyo de sus conciudadanos ya que éstos pudieron apreciar la actitud pacífica de los agredidos. Muchos de los residentes en esa zona de la ciudad brindaron sus casas para que los pacíficos opositores se refugiaran en ellas y recibieran los
primeros auxilios de ser necesarios.
Un grupo de disidentes fue arrestado y conducido en el carro patrullero 950 supuestamente hacia la 2da Unidad Policial de esta ciudad, y posteriormente trasladado al Hospital Militar "Joaquín Castillo Duany" y al Hospital Provincial "Saturnino Lora". Allí
lograron que les dieran certificados médicos que documentan las lesiones recibidas durante el ataque de la policía política.
Entre los disidentes que sufrieron lesiones se puede nombrar a Marilyn Lahera Fernández, Odalis Torres Nimer, Ana Gloria Ferrer Ramos, Ana María Espinosa Escobedo, Roxana Fernández Flores, Roberto Oliva Martínez, Yoel Naranjo Rodríguez, el impedido físico
David Torres Nimer, Humberto Fayula, José Antonio Reinier Fernández, José Angel Simón Rodríguez, Esteban Karín Reina Franco, Claro Sánchez y Daniel Ferrer Ramos.
El mismo día de la golpiza, en varias calles de Santiago de Cuba, aparecieron cuidadosamente colocados unos pomos plásticos conteniendo flores rojas y a cada uno lo envolvía un lazo negro del que colgaba un cartel: "13 de julio 1994 - 13 de julio de 2000
En honor a las víctimas del remolcador 13 de Marzo, asesinadas por el régimen comunista".
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