Lectura escatológica
Miguel Angel Ponce de León, Grupo Decoro
LA HABANA, julio - En la heladería de Obispo y Cuba disfrutaba de una copa Lolita de chocolate, en dólares, por supuesto, cuando escuché el pregonar de un vendedor de periódicos. Crucé la calle y frente al Hotel Florida le compré el Granma. Volví
a mi lugar y lo abrí por la última página: Un enorme fibroma de varios kilos de peso era extraído por médicos cubanos del abdomen de una mujer gambiana. Postergué la lectura para más tarde. Pagué y salí a la tarde habanera. Caminé
hacia el puerto, siempre por Obispo, hasta llegar a la panadería que está al lado del Restaurante La Luz. Compré -en dólares- una libra de pan para la cena.
Enfilé Mercaderes hacia su principio. Hacia el horror. Saqué la llave y crucé por medio de una turba de vendedores de tabaco falso, proxenetas y jineteras que ofertan sus mercancías sentados o parados a la puerta del edificio. El Menor, El Conejo, El Buty, La Pepa y
Lily... ¡Ah, Lily!... forman cotidiana parte del tumulto de ofertantes. Entré a la Galera y corrí hacia mi escondite. La paz.
Preparé en pocos minutos una cena fría y me dispuse a leer el Granma. ¿Qué sentimiento masoquista hará que los "contrarrevolucionarios" sean los que con mayor fervor lean el diario oficial? Esta vez comencé por la primera página: Estados
Unidos en el banquillo de los acusados. Llevamos meses, años, décadas, en lo mismo. Desde que Elián fue recogido en aguas costeras floridanas esto se acentuó. El niño retornó al seno de su familia cubana y seguimos igual. Hablan sobre la justicia yanki. Y la
nuestra, ¿qué? En 1973 se me efectuó un registro en la casa, fui incomunicado durante un mes en una celda oscura, me sancionaron a seis meses de prisión, y yo sin saber por qué. Cumplí la pena en El Príncipe. En ningún momento tuve acceso a un
abogado. Aunque la investigación se centró en la política, la carta de libertad expresa que fui sancionado por prácticas homosexuales. En la cárcel vi cometer asesinatos, golpizas a los presos, violaciones y suicidios.
Los hijos de mala madre que en esta ciudad trafican con todo lo posible e imaginable, y que no son observados por el ojo de la policía porque ésta no desea verlos, no leen este cabrón periódico. Se fuman alegremente sus mariguanitas después de cenar, y preparan
sus apretadas agendas para el día siguiente.
No hay té. Seguiré leyendo. ¿Lo del tumor de varios kilos? Lo leeré mañana. Primero las noticias internacionales. ¡Abrumadora mayoría para la izquierda en Mongolia! Decenas de muertos por atentado en Chechenia. Hace meses, no muchos, en este mismo
diario leí que los rusos habían pacificado totalmente la región. Por cierto, recuerdo una amiga chechena ya mayor que no hace muchos años me contó cómo ese pueblo, en la época de papacito Stalin, fue trasladado como ganado en vagones de ferrocarril,
por millares, decenas de millares, a la vecina república de Azerbaiyán.
Sigo leyendo con apremio. Necesito empezar a soliloquear con ustedes. ¡Todo se me queda para última hora! ¿Qué leo ahora? El sida en Sudáfrica. En este mismo Granma, a principios de los ochenta, se dijo que el sida fue introducido en Cuba por un artista que lo
contrajo en New York. ¡Tenía que ser artista y homosexual el culpable! Pero aquellos soldados que llegaban de las guerras africanas al instituto de enfermedades tropicales con el sistema inmunológico destruido, ¿de qué morían?
Pretendo que mis soliloquios en la red lleguen a convertirse en diálogos. Con algunos "lectores" lo he logrado. Danae Bemba de Pato me escribió y envió un libro dedicado de su poesía. Si ahora me leyera deseo le dé un beso de mi parte a Gloriosa Paz. ¿Cuándo
empezar a escribirles? Todavía no he terminado con el Granma y necesito dos pastillas de calmante y una hora de relajamiento. ¡Sublime masoquismo el de los gusanos! Pero, ojo, su lectura nos dice mucho sobre lo que no leemos y afina nuestro olfato para los casos de peligro. Sigamos.
Título de la noticia: "Intercambian propuestas de paz gobierno y guerrilla en Colombia". ¡Qué aburrimiento traerá esta futura paz a los sandungueros de La Habana! ¿Qué sucederá con la coca que cada vez se consume de mejor calidad y por mayor
cantidad de personas en el país? Pastrana está metido entre las patas de los "caballos". He sido un gilipolla al no haberme acercado a tiempo al capo del building. Hubiera probado la coquita a menor precio y conocería qué efectos produce. Creo que si la paz se
firma retornaremos a la flor de campana y a la mariguana sauvage.
Casi paso por alto las declaraciones de un grupo de chicanos y mexicanos que viven en California. Algo no dicen. Si su situación en USA es tan intolerable, ¿por qué los que no son del país continúan allá? Pero... este negro tan lustroso y gordo quién
será. ¡Ah, es yanki! Pero no tiene pitiriasis versicolor, y sus pasas no están requemadas y llenas de horquetillas como las de los raftas habaneros. El expone sus razones, pero ¿quién le explicará por qué los negros cubanos y en especial los raftas son
los más asediados por la policía?
Queridos lectores, perdónenme que aún no haya empezado a escribir mi message. Cada vez que me comunico con vosotros mis intenciones son disímiles, a saber: a) Que mis messages vayan directo y sin escala, no a las manos de aquéllos que monitorean éstos en Cuba,
sino a las de sus superiores. b) Que personas a las que quiero, agradezco mucho y no veo desde hace veinte años escuchen -lean- mi nuevo balbucear. c) Que ustedes nunca sean inducidos a buscar el paraíso, éste no existe. El nuestro es un país más del globo, lleno
de maravillas y porquerías como la mayoría de ellos. Quizás con un poco más de ambas.
¿Qué estoy oliendo? Claro, es La Pepa en la Paladar de Lily. Está haciendo tres langostas al grill. ¿Estarán en veda todavía? Esta gente no repara en nada, y eso que el Granma de hoy en su última página tiene un gran titular en el cual
pregunta: "¿Qué más podemos hacer para no dañar el medio ambiente? Recuerdo la bahía de La Habana hace cuarenta años, con su playita de chinas pelonas y agua limpia frente a la iglesia de Regla. A su cielo lleno de gaviotas y pelícanos. A sus aguas
llenas de peces.
Mi ración de masoquismo está llegando a su final. Es peor que escuchar un largo discurso sobre lo mismo de siempre de nuestro querido y obsoleto rey. Opino que no tendré fuerzas para escribirles hoy. Necesitaré leer el Granma en otro horario, posiblemente antes de
acostarme. Descargaré mucha adrenalina como cuando veo películas de terror, y al quedar totalmente agotado estaré dispuesto a empezar a soñar. ¿Con qué?
¡Oh, Danae Bemba de Pato! Tú y Tierra Fortuna Munda, abrazadas, quedasteis convertidas en ceibas enroscadas una en la otra. ¿En qué nos convertiremos Mi Amol y yo sin el amparo de ese bello verso de Safo: "¿A quién, novio, podría yo compararte?"
A un sarmiento frondoso de vid te comparo. No importa, encontraré en La Muerte de Narciso, como tú lo hiciste para la contraseña del encuentro con Andy Cara de Bache en el platanar, otro verso que sustituirá al de la hija de Lesbos.
Este país en verano es un doble averno. Vaya, un apagón. Prenderé un quinqué y adiós a mi trabajo de hoy para ustedes. Sí, pero terminaré de leer el Granma. Gollum. Gollum. ¿Dónde estará Freud a estas horas?
¡¿Qué... quéeee?! La apacible Costa Rica y el narcotráfico. ¡Horror! Implicada una ex capitana de las fuerzas de seguridad ticas y un ex coronel del ejército de Nicaragua, tras descubrirse dos grandes depósitos de cocaína en el país,
con el narcotráfico internacional y con el cartel de Cali en Colombia. Ya no puedo más. No podré comunicarme con vosotros, queridos internautas. El Granma me dejó destoletado. Pero no decía yo al principio que en él se hallan por omisión o
interpretación contraria o por inferimiento claves que nos acercan a las verdades. Diferentes verdades. Aplicables a todos, por supuesto.
Bye, Danae Bemba de Pato. Te quiero como amo a la Habana Vieja, a Mi Amol, y cómo necesito leer el Granma para acercarme más dulcemente a la locura.
Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se
le reconozca como fuente.
|