En Sagua de Tánamo distracción es sinónimo de borrachera
Juan Carlos Garcell, APLO
SANTIAGO DE CUBA, julio - Emborracharse es la norma que aplica la mayoría de los jóvenes residentes en el municipo holguinero Sagua de Tánamo, para emplear su tiempo libre en alguna "distracción", si es que así puede considerarse lo que ya es un
flagelo social. A la falta de empleos en esta zona oriental de Cuba también se suma la ausencia de diversiones y actividades culturales o sociales para la juventud del lugar.
Los siete bares y restaurantes existentes en ese territorio ofertan la misma mercancía: alcohol, alcohol y más alcohol.
Con excepción de "Doña Yuya", un centro que oferta además de bebidas alcohólicas algunos alimentos a precios elevadísimos en pesos cubanos, y del "De Prisa", que opera solamente en dólares y sólo para turistas, no existe ni una
sala de juegos o actividades teatrales o recreativas donde la juventud pueda emplear su tiempo libre de una manera instructiva y saludable.
Sin embargo, las bebidas alcohólicas nunca escasean. No es necesario la libreta de racionamiento para obtenerlas, como suele suceder con los alimentos básicos. La cantidad de personas alcohólicas en este municipio es verdaderamente alarmante. El fenómeno es de tal
magnitud que el gobierno provincial no puede obviarlo y recientemente admitió que ésta es la región de Cuba que más consume alcohol.
A pesar de que proliferan los alcohólicos y del trastorno que esa actitud causa a cualquier sociedad, el Ministerio de Salud Pública no toma ninguna medida al respecto ni se restringe el expendio de ron.
"Claro, el asunto es muy claro, la venta de bebidas alcohólicas de malísima calidad a la población es la principal manera con que el gobierno logra que circule el peso con una inversión mínima de su parte", dijo un residente en Sagua de Tánamo.
Y otro concluyó: "Además de que así, en estado de embriaguez, tienen a la gente enajenada y por ende son más fáciles de manipular".
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