Se necesitan condiciones humanas y condiciones materiales
LA HABANA, 2 de julio (Fara Armenteros, UPECI) - "Por la calidad humana es por lo que yo puedo afirmar que vivo en una potencia médica", comentó el esposo de la paciente Milagros Alejo, que recibió atención primaria en el Policlínico Lawton y de ahí
fue remitida al hospital.
"Todo se desenvolvió con una eficiencia y rapidez para mí asombrosa, ya que como buen cubano me he acostumbrado a sortear escollos para resolver el problema más sencillo del mundo", agregó.
Para trasladarse al hospital La Dependiente, solicitaron el servicio de ambulancias (un sábado por la noche quien no tiene dólares no puede pensar en taxis) que llegó dos horas después. Era un carro con capacidad para un paciente y su acompañante, pero
montamos tres pacientes con sus respectivos acompañantes.
En el Cuerpo de Guardia del hospital un especialista atendió a la paciente y decidió ingresarla porque el tratamiento que necesitaba para combatir la dolencia así lo requería. Milagros Alejo padece de colitis ulcerativa idiopática, enfermedad que ataca el
aparato digestivo produciendo ulceraciones en las que parásitos como la ameba se enquistan y ponen sus huevos, provocando sangramientos.
"En el hospital pudimos apreciar de nuevo el esmero del personal facultativo, a pesar de que el cuerpo de Guardia estaba atiborrado de personas con disímiles problemas y quise olvidarme del incidente de la ambulancia.
"¡Ingenuo yo!", manifestó Roberto Milanés, esposo de la paciente. Y agregó: "Los problemas más graves comenzarían a partir de ese momento".
"No había sábanas para vestir la cama y las tuve que traer de la casa. A mi esposa el médico le indicó un tratamiento inicial consistente en seis sueros de Metronidazol, siete ámpulas de Gentamicina y un ámpula diaria de Vitamina K para contener los
sangramientos. Solamente le pudieron poner cuatro sueros, cinco ámpulas de Gentamicina y una de Vitamina K.
"Se terminaron los medicamentos y a las 48 horas del ingreso le dieron de alta sin haber concluido el tratamiento" - reveló la fuente.
Según Roberto Milanés el médico le explicó que las crisis de la colitis ulcerativa idiopática se producen por estrés y por no estar debidamente medicamentado el paciente, ya que el tratamiento de esta enfermedad es de por vida.
Milagros Alejo tiene que tomar tres tabletas diarias de un medicamento (Sulfadina) que hace más de siete meses falta en el mercado nacional.
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