Por Manuel Cereijo. Diario Las Américas. Edición del 26 de Enero, 2000
Las cifras hablan por sí solas. Los peores tiempos de este siglo para Cuba.
Antes que nada, para poder entender mejor algunas de las cifras, la población en 1959, 6 millones. En el 2000, 11 millones.
Ingreso per cápita en 1959 fue de 1,200 pesos anuales, en el 2000 es de 2,400 pesos anuales. En 1959, el peso estaba equiparado al dólar, y el ingreso per cápita de Cuba la situaba en el tercer lugar de este Continente. En el 2000, un dólar equivale a 20 pesos, y Cuba
ocupa el vigésimo lugar en el Hemisferio en ingreso per cápita.
En 1959 Cuba tenía 15 líneas telefónicas por cada 100 habitantes. En el 2000, 3 líneas telefónicas por cada 100 habitantes. En el 1959, Cuba ocupaba el segundo lugar, sólo detrás de Estados Unidos, en líneas telefónicas por persona.
Y por encima de muchos países europeos. Actualmente ocupa el penúltimo lugar en este Continente.
La energía eléctrica, vital para un país, y quizá uno de los índices más significantes, era de 450 Vatios por persona en 1959, y es ahora de 75 Vatios por persona. En el 2000, los estudios económicos industriales, señalan que un país
debe tener mínimo 800 Vatios por persona para sostener un desarrollo adecuado.
El consumo de calorías del pueblo cubano era de 2,800 calorías diarias por persona, que colocaba a Cuba en el segundo lugar de este Continente. En el 2000 es de 1,100 calorías por persona. Esta cifra actual está por debajo de la dieta recomendada por las Naciones
Unidas. Pero esto no es todo. Veamos el consumo proteico.
En 1959, se consumía 76 libras de carne por persona al año, situando a Cuba en el tercer lugar de este Hemisferio. En 1999, este consumo es de 20 libras al año por persona. En 1959, el cubano consumía 47 huevos anuales por persona. En 1999 es de 13 al año. En
cuanto al consumo de pollos, en 1959, 12 libras de pollo anuales por persona, siendo en 1999 de 7 libras.
El transporte es necesario y vital para una nación. En 1958, 38 automóviles por cada 1,00o habitantes. Actualmente es de 11 por cada 1,000 habitantes. En 1958, 1 guagua urbana por cada 300 personas. En el 2000 es de 1 guagua urbana por cada 15,000 habitantes. En cuanto al
transporte interurbano, en 1959, 1 guagua por cada 1,950 habitantes. En el 2000, 1 guagua por cada 7,000 habitantes.
En 1959 habían 66 televisores por cada 1,000 habitantes. Segundo lugar en este Hemisferio, cuarto lugar en el mundo. En el 2000, 25 televisores por cada 1,000 habitantes. Al mismo tiempo, existían en 1959, 5 estaciones nacionales de televisión, dos de ellas en televisión
a colores. En el 2000, 2 estaciones nacionales, que transmiten sólo varias horas al día. En 1959, habían 18 periódicos diarios. En el 2000, 2 periódicos, no diarios.
En 1959, 1 médico por 850 habitantes. En el 2000, 1 médico por cada 700 habitantes. En 1959, 1 dentista por cada 2,100 habitantes. En el 2000, 1 dentista por cada 1,980 habitantes.
En 1959, 6 millones de cabezas de ganado. En el 2000, 2.5 millones de cabezas de ganado. Estas cifras son de suma importancia para entender el desastre económico del país.
El desempleo en 1959 era de 2.8%, el más bajo de este Hemisferio. En el 2000 es de 35%, uno de los más altos del Hemisferio. La tasa de inflación era en 1959 de 1.8%. En el 2000, es de 30%.
En el 1959, Cuba fue visitada por 705,000 turistas. En 1999, por 1.2 millones de turistas. Las zafras azucareras promediaban 6 a 7 millones de toneladas anuales. Las últimas 5 zafras azucareras de Cuba oscilan entre 3 y 3.5 millones.
¿Ha valido la pena tanto sufrimiento, tanta opresión, tanta barbarie? ¿Y dónde están los tan cacareados "logros"? Cuba ha pasado de ocupar los tres primeros lugares en todos los índices de 1959, a un lugar desastroso, paupérrimo, en el 2000.
Le pido al lector que reflexione ¿cuál será el alcance de las cifras e índices económicos en el 2000, basados en los de 1959, si Cuba hubiera continuado con un proceso de derechos, democracia y capitalismo? |