Comienza el 2000 con exigencias de la oposición
LA HABANA, 3 de enero (Oswaldo de Céspedes, CPI) - La festividad navideña y del arribo del nuevo año significaron un desafío y momentos de reflexión para los miembros de la oposición pacífica, defensores de los derechos humanos así como
para todas las formas de manifestación de la sociedad civil proscrita por el régimen de La Habana.
Con los últimos arrestos efectuados por la policía política el pasado 23 de diciembre, que implicó a líderes de diferentes agrupaciones que aún continúan confinados en las celdas tapiadas del Departamento Técnico de Investigaciones de la
Policía Criminal (DTI), ubicado en las calles 100 y Aldabó del municipio Boyeros en esta capital, la disidencia multiplicó su clamor en pro de la liberación de los detenidos y de nuevo cobra fuerza la idea de la unidad opositora contra la dictadura.
La Finca Baraguá, sita en el Mirador del Diezmero, municipio habanero de San Miguel del Padrón, desde el pasado 30 de diciembre es la sede de una vigilia permanente de los opositores de La Habana en reclamo de la inmediata liberación de los 16 arrestados en el DTI.
En declaración a la CPI Secundino Lugo, cooperativista agrícola independiente y propietario de la Finca Baraguá, explicó: Este gesto cívico no es sólo por la liberación de Maritza Lugo Fernández (ex presa de conciencia, hija suya, y una de
los 16 arrestados), sino que incluye a William Ernesto Herrera Díaz, presidente de la Liga Cívica Martiana; a Galman Rodríguez, presidente de la Unión Nacional de Opositores; a Marcos Lázaro Torres León, coordinador nacional del Partido Democrático 30
de Noviembre Frank Pais; a Carlos Alberto Domínguez, presidente de Naturpaz; a Migdalia Rosado, directivo de Tamarindo 34 Derechos Humanos, así como al resto de los detenidos por la policía política.
Y Lugo agregó a continuación: Todos ellos fueron detenidos en vísperas de Nochebuena, permanecen encerrados injustamente junto a delincuentes comunes, y pedimos al mundo libre que nos apoye en nuestro reclamo de justicia.
Para concluir Secundino Lugo dijo enfáticamente: Aquí estaremos hasta que los liberen a todos. Hoy es día 1 de enero del 2000, conmigo están mis nietas que no pudieron estar junto a su madre ni en Nochebuena ni en Año Nuevo, además están los que
piensan como mi hija, y todos estamos dispuestos a pagar cualquier precio por exigir las libertades y los derechos que nos asisten.
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