Hasta las cuántas
Héctor Maseda, Grupo de Trabajo Decoro
LA HABANA, febrero - La Habana se apresta, por obra y gracia de sus gobernantes, a servir una vez más de sede a encuentros mundialistas que le representará grandes erogaciones a su pueblo, quien preferiría emplear esos recursos -si fuese consultado previamente- en satisfacer
necesidades sociales de primer orden.
Se trata, en esta ocasión, de la Reunión del Grupo de los 77, también conocida por Cumbre Sur-Sur, integrada por 133 países en vías de desarrollo y que tienen como propósito celebrarla en esta ciudad del 10 al 14 de abril del 2000.
Ya comenzaron su periplo por el globo terrestre los altos funcionarios cubanos portadores de las invitaciones oficiales para los Jefes de Estado y Gobierno y las delegaciones que les acompañan. El recorrido abarca áreas tan distantes entre sí como Sudamérica y Africa,
el Caribe y Asia, Centroamérica y Oceanía.
Los temas a tratar son los mismos ya discutidos en encuentros anteriores por economistas, políticos, estudiantes y que están comprendidos de manera permanente en sus agendas de trabajo: globalización, cooperación e integración, vínculos bilaterales.
El mecanismo establecido se ha convertido en gestiones y gastos. Se movilizarán miles de trabajadores encargados de reparar y/o mantener más de cien residencias oficiales de protocolo, ubicadas en el capitalino Reparto Siboney, municipio Playa. Otros tantos destinados a brindar
servicios a las delegaciones gubernamentales que asistirán al comicio y velar porque no les falte nada. Lo exige el ceremonial diplomático. Cientos de periodistas nacionales y extranjeros cubrirán el concilio. Se cerrarán avenidas y el tráfico será desviado.
Miles de agentes del orden público y de la policía política se movilizarán para prevenir incidentes poco probables o que nunca ocurren, aunque los primeros tendrán que abandonar sus obligaciones de velar por la tranquilidad ciudadana. El Palacio de las "Conveniencias"
volverá a ser uno de los centros de convenciones que mayor cantidad de eventos ofrece a nivel mundial. Quizás, si se esfuerzan un poco, logre un récord "Guinnes".
En resumen, La Habana tendrá la posibilidad de girar alrededor de dos centros gravitacionales: el caso del niño Elián y la Cumbre Sur-Sur. Al menos ahora tendremos la posibilidad de escoger.
¿Los resultados? Esperamos sean los mismos que hasta ahora: ¡NADA! No es precisamente desde tribunas, en las que ni siquiera participan en calidad de observadores representantes de los países del primer mundo; ni con encendidos discursos de corte político sin peso
negociador y económico, como se resuelven los problemas de nuestras sociedades. Eso ya lo saben nuestros pueblos.
Las autoridades cubanas insisten, una vez más, en ejercer las mayores influencias en el planeta. Quieren, a como dé lugar, que los tengan en cuenta. Lo cierto es que no lo logran, no se han percatado que somos ante el mundo, ejemplo. Sí, pero de lo que no se debe hacer.
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