Umbral Global, febrero 24, 2000
17:21 La Habana, 24 Feb (NTX).- Phillip Agee, un ex agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, se convirtió hoy en el dueño de la primera empresa norteamericana que opera en Cuba, tras casi 40 años de bloqueo económico a la isla caribeña.
El empresario radicado desde hace varios años en la isla, explicó a Notimex que su compañía denominada "Cubalinda", tiene como primer objetivo promover entre los norteamericanos un catálogo de las opciones turísticas existentes en Cuba vía
Internet.
"La idea no es promocionar los polos tradicionales sino todas las actividades que un extranjero puede realizar y disfrutar en Cuba, que van desde sol y arena hasta turismo de salud y ecológico", agregó Agee.
La pagina Web será accesible en inglés hasta el próximo mes de marzo y posteriormente, se ofertarán las 21 actividades turísticas y deportivas incluidas en la guía global interactiva en español, portugues, italiano, alemán y francés.
Phillip, aclaró que otra de las finalidades comerciales de su empresa, cuya inversión se sitúa en los seis dígitos, no es captar únicamente al mercado estadunidense, ya que "somos globales y nuestros clientes vendrán de cualquier país,
principalmente de Europa, Canadá y América Latina".
Recordó que miles de norteamericanos visitan Cuba cada año con licencia (permiso del Departamento de Estado) y otros sin ella, los cuales utilizan a terceros países para llegar a La Habana.
El sitio cibernético posibilita efectuar reservaciones aéreas, en hoteles, excursiones, actividades marinas, náuticas, eventos culturales o caminatas y los precios serán competitivos, señaló el ex agente de la CIA.
Destacó que la labor de promoción turística de Cubalinda está registrada en la Camara de Comercio de Cuba y avalada por Cubatur (empresa estatal de turismo) que funcionará como un socio contractual de acuerdo a la nueva Ley de Inversión Extranjera
aprobada en 1995.
"Los 12 empleados con que cuenta actualmente Cubalinda fueron contratados a través de Cubatur, por lo que su apertura en la isla está perfectamente legalizada ante las autoridades cubanas", aseveró Agee.
Tras comentar que durante tres años acarició la idea de instalar una empresa de turismo en uno de los principales destinos de la llamada industria sin chimeneas, Agee manifestó que el proyecto que este miércoles inició operaciones cumplirá cuatro metas.
La primera consiste en abrir una brecha para terminar con el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a la isla, desde 1962, mientras que la segunda se refiere a la intención de servir como ejemplo a otros norteamericanos para que vuelvan la mirada hacia Cuba.
La tercera, continuó, es acatar el deseo del Papa Juan Pablo II cuando visitó la isla en enero de 1998, en el sentido de que el mundo se abra a Cuba y Cuba al mundo con todas sus posibilidades.
La cuarta meta es rescatar la política exterior norteamericana que desde hace varios años "ha sido secuestrada por la mafia de Miami (exilio cubano), cuyos integrantes son los que se oponen al levantamiento del bloqueo económico", indicó Phillip.
Preguntado sobre si temía alguna represalia por parte de Washington que prohibe cualquier relación comercial con el gobierno de Fidel Castro, el ex agente de la CIA declaró que "no teme a las autoridades norteamericanas porque él radica en Cuba y su negocio está
en Cuba".
Además, el autor del libro "Diario de la CIA" publicado en 1975, puntualizó que "yo no pedí permiso al Departamento de Estado para abrir mi negocio".
"Algunos de ustedes se sorprenderan de encontrarme involucrado en un ambicioso proyecto para promover viajes hacia Cuba, después de haberme conocido durante años por mis escritos y criticas contra la CIA y la política exterior de los Estados Unidos en general",
reconoció Agee.
En 1999, Cuba recibió a un millón 700 mil turistas cantidad que se incrementará a dos millones de paseantes a finales del presente año, según estimaciones del Ministerio de Turismo.
De acuerdo a informaciones periodísticas, Phillip Agee abandonó las filas de la CIA en la década de los años 60 luego de la guerra de Vietnam, empero, hay quienes afirman que siguio en activo unos años más.
Algunos de sus viejos compañeros lo acusan de intentar obtener información de la CIA para Cuba en la oficina de México en 1989.
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