Publicado el martes, 15 de febrero de 2000 en El Nuevo Herald
Comienza un nuevo sistema de visas de EU
El procedimiento reducirá la ineficiencia y el tiempo de espera
Steven Gutkin / Associated Press. LA HABANA
Unos 700 cubanos formaron fila ayer frente a la Sección de Intereses de Estados Unidos para tramitar visas, según un nuevo sistema que promete reducir la ineficiencia y el tiempo de espera, que en ciertos casos se extiende a varios meses.
El nuevo sistema empezó a regir ayer, cuando Estados Unidos y Cuba resolvieron una controversia sobre el proceso que estalló a principios de mes.
La mayor parte de los cubanos que requieren visa procuran visitar familiares en Estados Unidos y participar en actos culturales, académicos o de otro tipo.
El nuevo sistema debía haber sido aplicado el mes pasado pero fue aplazado porque, según los funcionarios norteamericanos, Cuba se había retractado de un acuerdo previo dirigido a hacer el trámite más eficiente.
Los funcionarios norteamericanos dijeron que la controversia fue sobre procedimientos, no política, y no estuvo relacionada con la pugna por la custodia del niño náufrago Elián González.
Básicamente no se modificaron los requerimientos para otorgar una visa. Consisten en la aportación de pruebas de que el interesado tiene un bien en Cuba y no procura quedarse en Estados Unidos.
La sección está a cargo de diplomáticos norteamericanos pero bajo bandera suiza, porque Cuba y Estados Unidos no mantienen relaciones diplomáticas oficiales. Cuba también mantiene una sección de intereses en Washington.
Desde principios de octubre, la sección de intereses en la Habana emitió unas 4,800 visas.
Prohíben la entrada en Cuba al libro de Paquito D'Rivera
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
Las memorias del músico cubano Paquito D'Rivera no son bienvenidas en Cuba, al menos por el momento.
El testimonio Mi vida saxual (1999), escrito por el célebre saxofonista residente en Estados Unidos, fue retenido por agentes de aduana del aeropuerto José Martí, impidiendo así su exhibición en la IX Feria Internacional del Libro de La Habana, que concluye
hoy.
El libro le fue retirado a Patricia Gutiérrez, presidenta de la casa editorial Plaza Mayor, de Puerto Rico. Gutiérrez es hija del ex combatiente revolucionario Eloy Gutiérrez Menoyo, quien cumplió 22 años de prisión en Cuba y vive actualmente en Miami.
La editora viajó a La Habana para exponer en la feria, que contó con la participación de 900 entidades dedicadas a la promoción y venta de libros en más de 40 países.
En declaraciones a la prensa internacional que cubre el evento literario, Gutiérrez lamentó que no le ``dejaran entrar por el aeropuerto'' el libro de D'Rivera, y que se perdiera también el catálogo de Plaza Mayor, pero confió en que ``eso no ocurra el próximo
año''.
Gutiérrez, que regresa hoy a Puerto Rico, no pudo ser contactada el lunes en La Habana para comentar sobre el suceso.
La oficina de Plaza Mayor en Puerto Rico se abstuvo de hacer declaraciones.
Las autoridades de la isla presentaron la feria como un ejemplo de la ``política cultural abierta de la revolución'', que según el ministro de Cultura, Abel Prieto, ``no es de exclusiones, sino de absoluta libertad creativa''.
El propio gobernante cubano Fidel Castro afirmó en la anterior feria del libro, en 1998, que ``en Cuba no hay libros prohibidos, [sino] lo que falta son recursos para adquirirlos''.
Pero, de hecho, varios autores vivos, cubanos y extranjeros, cuyas posiciones ideológicas discrepan con el régimen castrista, son excluidos de conferencias, exposiciones y ventas dentro de la isla.
``Me apena que Patricia [Gutiérrez] siga siendo tan ingenua'', afirmó D'Rivera en conversación telefónica desde Nueva Jersey.
El laureado saxofonista consideró que ``llevar mi libro allá es como tratar de leerle poemas de [Ramón de] Campoamor a un tigre'', y dijo haberse sentido escéptico cuando Gutiérrez le comunicó que su libro iba a mostrarse y venderse en Cuba.
``Con un régimen totalitario no hay posibilidad de dialogar ni en la cultura ni en ningún terreno'', aseveró. ``Las declaraciones de apertura son pura falacia''.
D'Rivera, considerado una de las luminarias mundiales del jazz, abandonó Cuba en 1980 y ha mantenido una actitud frontalmente crítica ante las arbitrariedades de poder en la isla.
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