Universidad 2000 no consideró despojo de autonomía
Reinaldo Cosano Alén
LA HABANA, febrero - "Favorecer una estrategia común para enfrentar los principales problemas que atentan contra el desarrollo sostenible de la educación universitaria en un mundo de globalización neoliberal" fue la pomposa intención con que sesionó
en La Habana el evento "Universidad 2000. Segunda Convocatoria Internacional de Educación Superior", que se efectuó del 7 al 11 de febrero.
Unos mil participantes, quinientos de ellos del patio y quinientos del exterior, en especial de América, aunque también los hubo del Viejo Continente, se arrogaron la representatividad de veintidós países.
Dos órganos de la UNESCO, la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe y el Instituto Superior de América Latina y el Caribe, coauspiciaron el congreso universitario. También la Asociación Panamericana de Instituciones de Crédito
Educativo.
Por la parte cubana fueron promotoras las Universidades de La Habana, Matanzas y Pinar del Río.
Un miembro del Comité Organizador, Alarcón Ortiz, días antes había dicho: "La reunión traerá para nuestro país el beneficio de la confrontación con el modelo de educación superior, que necesitamos enriquecerlo".
Bonitas palabras. Pero quien conozca de la intolerancia del gobierno cubano en cada esfera de la vida del país, sabe de antemano que no habrá provecho efectivo de la confrontación de modelos de educación superior. Por lo mismo, menos podrá hablarse de
enriquecimiento de vivencias.
Tampoco podrán recibir aportes positivos para su quehacer, como pretende hacerlo creer Alarcón Ortiz, los representantes universitarios extranjeros, excepto el incuestionable rigor científico-académico de las universidades cubanas... porque algo bueno han de tener.
Visto desde otros ángulos, ya no es el crisol que fue de lucha cívica contra desgobiernos, por la libertad y la democracia.
Porque ha sido despojada de su autonomía, que tanta sangre y luto costó de la grey universitaria. Universidad que es hoy sólo un apéndice e instrumento del gobierno absolutista, con el apotegma de "La Universidad es sólo para los revolucionarios", que
excluye cualquier pluralidad de pensamiento.
A tenor con esa consigna excluyente, cientos de alumnos y decenas de docentes han sido expulsados de las universidades cubanas por no reunir méritos políticos acordes al régimen, o por ser religiosos, aunque fueran, como generalmente lo son, brillantes en el orden académico
y como ciudadanos.
¿Es éste el modelo de Universidad que se les quiere "vender" a la comunidad internacional, con Universidad 2000, en Cuba?
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