MAURICIO VICENT / JOSÉ A. ROJO, La Habana. El País. Viernes. 11 febrero 2000 - Nº 1379
Más de 300 editoriales participan con sus obras
Italia, España y Cuba son los principales protagonistas de la IX Feria Internacional del Libro de La Habana, que fue inaugurada el miércoles en la fortaleza de San Carlos de la Cabaña en presencia de Fidel Castro -cómo no, de verde oliva- y con el culebrón del
niño balsero Elián González bien presente. Más de 300 casas editoriales de 30 países participan en esta edición, la más importante realizada hasta ahora tanto por la cantidad de participantes como por el nombre de los escritores que han viajado a la
isla. Entre otros están el autor de Alexandros, Massimo Manfredi; Joostein Gaarder (El mundo de Sofía), los españoles Manuel Vázquez Montalbán, Almudena Grandes, Luis García Montero, o el nicaragüense Sergio Ramírez, que presentará en la
isla Margarita, está linda la mar (premio Alfaguara en 1998).
La Feria del Libro de La Habana está dedicada este año a Italia y al poeta cubano Cintio Vitier, quien califica de "encuentro mediterráneo y caribeño" lo que sucederá en la Cabaña hasta el próximo día 15. En la majestuosa
fortaleza colonial española, situada a la entrada de la bahía, se han habilitado más de cien puestos en un área de 2.800 metros cuadrados, donde durante estos días se presentarán un centenar de títulos.
Los organizadores informaron de que durante la feria no será presentada la novela de Vázquez Montalbán Y dios entró en La Habana (EL PAÍS-Aguilar). El escritor catalán, invitado por Grijalbo-Mondadori, sólo participará en los encuentros
literarios que organizará dicho grupo editorial, así como en un diálogo con el presidente del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica, Alfredo Guevara.
El presidente del Instituto Cubano del Libro, Omar González, ya había indicado antes del comienzo de la feria que ésta se "inscribiría en el contexto que vive Cuba" y no permanecería ajena al caso de Elián González. Así fue. En
presencia del padre y las abuelas del niño balsero, que permanece en EE UU después de sobrevivir milagrosamente a un naufragio, el Pabellón Infantil de la Feria se convirtió en una tribuna de denuncia del "imperialismo" para reclamar el "fin del secuestro".
Entre el público: Fidel Castro; el director del Libro y Bibliotecas de España, Fernando de Lanzas, y editores como Seatiel Alatriste (Alfaguara México), Abelardo Linares (Renacimiento) o Ricardo Cavallero (Grijalbo), que se miraban las caras.
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