Ciudad sin
flores
Milagros Beatón, APLO
SANTIAGO DE CUBA, diciembre - Escasean las flores en esta tierra, y sus
moradores pierden el privilegio del encanto producido por el disfrute de ellas.
Santiago de Cuba es una ciudad casi desprovista de jardines, los parques y
avenidas carecen de césped, tal parece que nadie tiene la tarea de
cultivar flores en ellos.
Por otra parte, las familias de esta ciudad parece como si hubieran perdido
el interés por embellecer sus hogares con plantas ornamentales. Las pocas
que se siembran reciben escasos cuidados y al poco tiempo de plantadas se
deterioran y mueren por falta del calor humano.
Muchas variedades de plantas parecen haberse extinguido a causa del
descuido. Niños, jóvenes, en fin todos, estamos privados de los
perfumes y colores que brinda la naturaleza a través de su ornato. Los más
viejos, con nostalgia, recuerdan lo que ya no existe.
Las flores son como un consuelo para la vida del hombre. Pero el santiaguero
sólo piensa en ellas para ofrecerla a algún santo con la esperanza
de que éste le alivie la pobreza o cuando tiene que enfrentarse al
servicio funerario. Esto ocurre porque muchos tienen la vida sumida en la
tristeza y las motivaciones frenadas por falta de libertad.
Semejante situación ocasiona que se pierda el colorido de la
existencia en esta tierra fértil donde es evidente el desinterés
del gobierno de Cuba por la floricultura y el cuidado de la jardinería,
prácticas que además contribuyen al equilibrio del medio ambiente.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|