Publicado el viernes, 28 de abril de 2000 en El Nuevo Herald
Especialistas reiteran que EU no tiene intenciones de acercarse a Cuba
Rui Ferreira / El Nuevo Herald. WASHINGTON
Aunque los intercambios culturales con la isla se han popularizado en Estados Unidos (esta semana tres coros escolares estadounidenses van a cantar en La Habana), las relaciones entre los dos país no parecen ir hacia la normalización, coincidieron aquí diplomáticos y
especialistas.
El sábado pasado, poco después del asalto a la casa de la familia de Lázaro González, el gobernante Fidel Castro comentó que "por primera vez en 40 años tenemos un día de tregua" con Estados Unidos.
Además de una mesurada dosis de optimismo, es un reflejo también de un estado de espíritu en la isla hacia Estados Unidos, afirmó Ernesto Betancourt, ex director de Radio Martí.
``Esta especie de armisticio por un día no significa necesariamente que Castro vea en la administración cualquier posibilidad de cambio. Por eso manejó todo este tema como un asunto de propaganda'', sostuvo Betancourt.
En su opinión, es posible que el presidente Bill Clinton haya deseado de algún modo normalizar las relaciones com un legado, pero el asalto a la casa de los González puediera haber terminado con esa ilusión, una vez que ha arrancado las más duras críticas
de sectores republicanos, esenciales para una mayor apertura hacia a Cuba.
``Los republicanos siempre tuvieron un dilema de conciencia serio en todo este caso: son el partido de los valores familiares, de la reunificación de los padres con los hijos, pero a la vez son anticomunistas. Si alguno quería caer en la tentación de ayudar a Clinton en una
mejoría de relaciones, éstas desaparecieron con el asalto'', añadió.
Desde inicios de esta semana, la gran mayoría de los congresistas republicanos han criticado duramente a la administración por el asalto, el cual consideran anticonstitucional. Y el bando republicano es fundamental para un posible levantamiento el embargo, el cual se encuentra
codificado en el marco de la Ley Helms-Burton.
Esta semana, el subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos, Peter Romero, aseguró que Washington no tiene interés en cambiar su política hacia la isla por el simple hecho de haber estado de acuerdo en que el niño esté con su padre, dondequiera que
vivan.
De hecho, subrayó Romero, la administración no tomó en cuenta los deseos del gobierno cubano de que el niño sea devuelto a la isla al decidir que la custodia de Elián le toca al padre, Juan Miguel González.
``Las decisiones sobre Elián fueron tomadas teniendo en cuenta los mejores intereses del niño'', enfatizó Romero. Por eso, ``no veo que haya ningún ánimo por cambiar nuestra política hacia Cuba''.
Durante el desarrollo del caso de Elián, mientras el menor estuvo en casa de sus tíos abuelos en Miami, la administración asumió un papel muy duro respecto a la isla. Se trata de la votación de la comision de Derechos Humanos en Ginebra, donde Cuba fue
duramente condenada después que la diplomacia de Estados Unidos asumió un rol preponderante en el cabildeo de la propuesta presentada por la República Checa.
``Nuestra política es la correcta: sanciones económicas y otros tipos de instrumentos para aislar a un régimen que no es democrático'', enfatizó Romero, quien acusó a Cuba de manipular en beneficio propio el caso de Elián y ``convertirlo en un
choque político-diplomático''.
``De la manera más cínica, [Castro] ha tratado de hacerse ver como un hombre que respeta los valores de la familia'', subrayó.
Aunque con Elián la administración puede dar una idea de colaboración, lo cierto es que algunos funcionarios están preocupados con esa imagen y han tratado de asegurar lo contrario.
Esta semana, según supo El Nuevo Herald, Estados Unidos propuso a la isla la realización de otra ronda de conversaciones migratorias en Nueva York, pero aclaró que no le será permitido al jefe de la delegación cubana, Ricardo Alarcón, que salga de la
Gran Manzana para venir a los alrededores de Washington a visitar el menor.
También esta semana, agregaron las fuentes, la administración hizo saber al gobierno de la isla que está abordando seriamente el incidente frente a la misión diplomática cubana aquí hace dos semanas, cuando funcionarios cubanos agredieron a
manifestantes.
La policía del Distrito de Columbia investiga el hecho y, si se comprueba la culpabilidad cubana, sus diplomáticos pudieran ser encausados o expulsados del país.
Retiran la candidatura a grupo de cooperación
AFP. BRUSELAS
Cuba decidió retirar su candidatura al acuerdo de cooperación entre la Unión Europea (UE) y los Países ACP (Africa, Caribe y Pacífico), debido al apoyo de los Quince a una condena contra la isla en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, anunció
el jueves un portavoz de la ACP.
La decisión cubana fue transmitida por el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, en una carta enviada a sus homólogos de los 71 países de la ACP, y al secretario general del grupo, Jean Robert Gulongana, precisó el portavoz.
Cuba decidió retirarse tras el apoyo de los países de la UE a una moción que condenó a la isla en el seno de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, votada el 18 de abril, indicó el canciller cubano en su misiva.
Según Pérez Roque, ``el hecho de insistir en el pedido de adhesión [al acuerdo UE-ACP] sólo serviría para exponernos a ser las víctimas de exigencias inaceptables de la UE''. El anuncio de esta decisión se produce días después de que
Cuba anulara una visita a la isla de una delegación de los Quince, que tenía previsto discutir el pedido de adhesión de Cuba al acuerdo UE-ACP, que será firmado el 8 de junio en las islas Fiji.
El secretario general de los Países ACP lamentó que ``desafortunados malentendidos hayan desembocado en el retiro de la candidatura cubana, bienvenida por los Estados ACP''.
Sacerdotes envían una carta al presidente
Charles Cotayo. El Nuevo Herald
Más de 50 sacerdotes católicos del sur de la Florida enviaron al presidente Bill Clinton una carta certificada esta semana en la que censuran severamente al gobierno federal por haber asaltado la casa de la familia González en La Pequeña Habana durante la época
más sagrada para los cristianos.
``Los gobiernos democráticos siempre han respetado los días de fiestas religiosas. Usted [Clinton] escogió realizar un asalto nocturno [...] pisoteando la sensibilidad religiosa de nuestra comunidad y de toda nuestra nación'', reza la carta.
Monseñor Armando Balado, párroco de la iglesia católica Saint Raymond; el padre Francisco Santana, de la Ermita de la Caridad; el padre Víctor Hernández, superior de los jesuitas en Miami; el padre Juan Quijano, profesor del seminario regional de St. Vincent de
Paul; el padre Pedro Corcés, director de Vocaciones de la Arquidiócesis de Miami, y monseñor Emilio Vallina, de la iglesia San Juan Bosco, figuran entre los firmantes de la misiva a la Casa Blanca.
``Esperábamos que se respetara la Semana Santa'', declaró monseñor Vallina en una carta enviada a El Nuevo Herald. ``La respuesta fue dolorosa, porque la violencia no puede ser nunca un medio para solucionar conflictos''.
La carta de los sacerdotes al Presidente también afirma que el asalto en medio de negociaciones entre prominentes miembros de la comunidad local y la secretaria de Justicia, Janet Reno, ha socavado la confianza en la administración Clinton-Gore y la ``credibilidad de nuestras
instituciones gubernamentales''.
Otro de los firmantes, el padre Jose Luis Menéndez, párroco de la iglesia Corpus Christ, dijo que están denunciando la profanación de un triduo sagrado en la semana mayor de la cristiandad, el exceso de violencia contra una comunidad pacífica y la falta de
sinceridad por parte del gobierno en las negociaciones.
``Me pregunto si este acto tan violento en una fiesta de tanta importancia religiosa para nosotros hubiera sido llevado a cabo [contra] una familia judía el día de la fiesta de Yom Kippur; una familia afroamericana el día de Martin Luther King o [contra] una familia
musulmana en el mes de Ramadán'', subrayó Menéndez.
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