Agencias Internacional, La Habana. | ABC, España. Lunes 24 de Abril de 2000
Fidel Castro, después de varios meses orquestando la reacción popular en Cuba al «secuestro» de Elián González por la «mafia de Miami», se mostró ayer cauto ante la devolución del niño a su padre.
Para el comandante en jefe, la intervención del comando policial de Estados Unidos en la casa de Lázaro González en Miami fue «positiva», aunque habló de «éxito y no de victoria» porque queda aún mucho por delante hasta que «Elián
regrese a la patria».
En este sentido, Castro se mostró preocupado ahora por la situación de Elián y de su familia su madrastra y su hermano pequeño, que pasaron su primera noche juntos en una base militar cercana a Washington. El líder cubano describió la
reunificación de Elián con su padre como «positiva» pero expresó su preocupación porque tanto el niño como su familia corren ahora el riesgo de ser «secuestrados» en Estados Unidos, por lo que urgió a «seguir vigilantes» hasta
lograr que el niño sea devuelto a Cuba.
Durante uno de sus maratonianos discursos ante miles de personas congregadas en Jagüey para conmemorar el 49 aniversario de la frustrada invasión de Bahía de Cochinos, Castro aseguró que la intervención policial no variará las relaciones entre Estados
Unidos y Cuba, y que, simplemente, el sábado fue «posiblemente, el primer y único día de tregua en estos 49 años» entre Washington y La Habana.
AYER, «ELECCIONES»
Ayer tenía lugar en Cuba el simulacro de elecciones parciales para elegir a cerca de 17.000 representantes municipales y regionales. Raúl Castro, número dos del régimen cubano, se dejó escuchar tras acudir a votar junto a su esposa, Vilma Espín.
El hermano de Fidel dejó muy claro que en Cuba nunca habrá pluripartidismo y, ni siquiera, bipartidismo: «Aquí hay un partido, y uno o ninguno, pero más de uno no hace falta para representar los intereses de nuestro pueblo». Lo que da cuenta del grado de «pluralismo»
de las «elecciones» en la isla.
Eso sí, el hermano de Fidel dijo tras depositar su voto en la urna que la «democracia cubana no es perfecta y que debemos seguir perfeccionándola día a día».
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