Acto contra embajada checa provoca crisis del transporte
LA HABANA, 21 de abril (María del Carmen Carro, UPECI) - Las largas filas de pasajeros se apreciaban más nutridas que nunca el pasado día 18, en todas las localidades de esta capital, a causa de la disposición gubernamental de transportar gratuitamente -de ida y
vuelta- a todos los participantes en la manifestación de protesta contra la embajada checa en La Habana.
Las personas, que permanecían de pie hasta con niños pequeños, se quejaban de la afectación que sufre el transporte público con cada actividad política convocada por el gobierno de Cuba y de las cuales ellos son la principales víctimas.
Sin embargo, los estudiantes y trabajadores de cierta manera se muestran complacidos con estas concentraciones porque -según dicen- logran escapar del rigor de un día de trabajo o de clases además de que el gobierno les asegura el transporte y una comida.
Por otra parte, los inspectores de ómnibus ante las constantes preguntas de los pasajeros expresaban que ellos no eran los culpables de que se destinaran los carros para la marcha contra la embajada checa.
Uno de ellos dijo: "Esto sucede siempre que desvían los vehículos para un acto: los que damos la cara al pueblo somos nosotros. En ocasiones nos insultan porque hasta pasadas dos o tres horas después del acto no se repone el transporte".
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