La represión desmiente la línea oficial en Cuba
LA HABANA, 17 de abril (Celia Jorge Ruiz, presidenta de la Corriente Liberal Cubana) - Cuando uno camina por las calles de La Habana puede observar una escenografía dramatizada por miles de policías y agentes del Departamento de Seguridad del Estado dirigidos por el gobierno, lo
cual no concuerda con las afirmaciones de los largos discursos oficiales que a través de los medios de prensa -todos bajo el control estatal- de que la población apoya el llamado proceso revolucionario. Entonces; ¿por qué y contra quién un constante despliegue
militar que ya no causa admiración?
Cabe señalar que éste es un país con tremenda ignorancia política, con un secuestro informativo atroz donde reina la censura, la falta de libertad y de democracia, donde cualquiera cosa es motivo de temor por considerarse ilegal, desde tener una antena de UHF para
informarse con otras fuentes hasta vender refrescos en el hogar para apenas sobrevivir.
El gobierno comunista tiene una línea firme y definida que es su talón de Aquiles: el monopolio ideológico informativo. En él invierte grandes recursos y para sostenerlo viola los postulados de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. También
eliminan cualquier quehacer democrático que tienda a despertar en la sociedad los aires libertarios. Es por ello que cientos de disidentes se encuentran confinados en las cárceles del país. Oscar Elías Biscet, Félix Bonne Carcasses, René Gómez
Manzano, Vladimiro Roca Antúnez, Martha Beatriz Roque Cabello y Maritza Lugo Fernández, son algunos de nuestros más conocidos prisioneros de conciencia.
Esta es la antesala que acogió a los mandatarios de la recién concluida Cumbre Sur-Sur. Ellos fueron invitados a una realidad que no tiene similar en el mundo de hoy, y que los despidió sin sufrir transformaciones. Sus discursos y acuerdos nada cambiarán en la
tragedia que afronta nuestra nación.
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