La Nación Line 14.04.2000
Los alumnos estudian el caso de Elián y hasta se abrió una muestra sobre el niño.
LA HABANA.- Cuando el niño balsero Elián González regrese a su escuela en Cuba -si es que finalmente lo hace-, puede que encuentre que él mismo forma parte del programa de estudios, como un protagonista viviente de la historia revolucionaria de su patria.
Siguiendo el ejemplo del héroe independentista cubano del siglo pasado, José Martí, y del guerrillero argentino Ernesto "Che" Guevara, el nombre de Elián se está escribiendo ya en los libros de historia de la isla gobernada por Fidel Castro.
Desde que fue rescatado en el mar a fines de noviembre y colocado en medio de una batalla tempestuosa por su custodia, Elián, descripto como "tímido" por su profesora, ha sido convertido en una celebridad patriótica local.
Antes de entrar a clase por la mañana, los escolares cubanos, vestidos en su uniforme rojiblanco de pioneros, cantan el himno nacional y saludan la bandera cubana con el slogan "pioneros por el comunismo, seremos como el Che".
Pero ahora están aprendiendo todo sobre Elián, y sus profesores los invitan a hablar, dibujar y escribir sobre el "secuestro" del niño de seis años en Estados Unidos, visto como una prueba más de los demonios del "imperialismo".
"Ellos nos dicen que los norteamericanos son malos y que hay que dejar a Elián volver a su país", dijo Elisabeth, de ocho años, en su colegio de La Habana.
A medida que se acerca la esperada vuelta de Elián a Cuba, la dramática historia, desde su milagroso rescate tras el naufragio en el que murió su madre hasta la cruzada patriótica lanzada por Castro para exigir su regreso, está siendo incorporada a la mitología
revolucionaria cubana.
"Su vida no será lo mismo que antes", predijo un ama de casa cubana, expresando una opinión compartida por muchos.
La inocente cara de Elián está reflejada en miles de camisetas, pósters y otras formas de propaganda repartidas por toda Cuba. La televisión estatal ha dedicado horas y horas a la cobertura del denominado "niño héroe".
En la escuela primaria Marcelo Salado, de su ciudad de Cárdenas, el pupitre de Elián se ha convertido en un verdadero altar político. Y el museo local ha abierto una exposición sobre Elián.
Comenzó con poemas, cartas y letreros depositados en los peldaños del museo en tributo a Elián González. Luego los mensajes siguieron llegando, y el caso de Elián se convirtió en una causa nacional.
Eventualmente, cuando todo acabe, la exhibición será guardada como un capítulo más en la tumultuosa historia de las relaciones de Cuba con Estados Unidos.
"Cuando (el niño) regrese, se quita todo eso", dijo Raúl Raventos, asistente del museo Oscar María de Rojas en esta localidad, ubicada 145 kilómetros al este de La Habana, donde nació Elián.
Como una parada obligatoria para los dignatarios visitantes y periodistas, tanto como para los residentes, la exhibición muestra episodios de la lucha de Juan Miguel González por recobrar la custodia de su hijo, y de un pasado familiar mucho más simple, que terminó
cuando Elián abandonó Cuba con su madre y otras personas en una embarcación con rumbo a la Florida.
Hay fotos del niño sonriendo en las cercanas playas de Varadero, imágenes de Elián en Miami tomadas por fotógrafos de diarios norteamericanos y la cadena de televisión CNN, cartas de sus compañeros de clases, tributos firmados por las madres y abuelas de
Cárdenas. Hay también fotos de Fidel Castro rodeado de habitantes de la ciudad y cartas de González exigiendo justicia para su hijo.
También hay una piñata simbólica, según Raventos, con la imagen del Ratón Mickey, una referencia a la muy difundida visita del pequeño a Disney World.
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