La Nación Line. 07.04.2000
MIAMI.- La llegada del padre de Elián González a los Estados Unidos desde Cuba generó ayer desafío y temor entre el exilio cubano de Miami, que reunió a más de cien personas frente a la vivienda donde está alojado en la actualidad el niño
de seis años.
"Ahora que se ha escuchado al padre de Elián González, también se debería atender la petición del niño, que no quiere regresar a Cuba", sostuvo ayer Ninoska Pérez, vocero de la Fundación Nacional Cubana-Americana.
Las declaraciones de la vocera del principal grupo del exilio cubano en Miami se produjeron pocos minutos después de la declaración leída por Juan Miguel González al llegar al aeropuerto Dulles, de Washington.
"Este niño ha dicho varias veces que no quiere regresar a Cuba, por lo tanto ¡para qué quiere llevarlo su padre de regreso a Fidel Castro!", dijo Pérez frente a la casa donde ha residido el menor de seis años desde que fue rescatado el 25 de noviembre
de un naufragio en el que murió su madre.
La vocero dijo que en sus declaraciones el padre ni siquiera agradeció a la familia que ha cuidado de él desde entonces, ni a los dos pescadores que lo rescataron después de flotar 48 horas aferrado a un neumático cerca de Fort Lauderdale, al norte de Miami.
"Esta familia no lo tiene secuestrado y Juan Miguel debería venir a Miami para hablar con ellos y no enviar a los agentes federales a sacarlo por la fuerza", dijo Pérez.
Agregó que esta familia tiene una responsabilidad con el niño y debe atender su petición de que no quiere regresar a Cuba.
La gran esperanza de muchos afuera de la casa era que Juan Miguel González y su familia se animen a desertar en los Estados Unidos, para agriar el triunfo del gobierno cubano.
"Papá, quédate aquí", rezaba una pancarta sobre la vereda.
Ramón Saúl Sánchez, líder del anticastrista Movimiento Democracia, se subió a una barricada policial y usó un altavoz para anunciar que el padre había llegado a los Estados Unidos para reunirse con su hijo.
"Debemos estar preparados para defender lo que es justo", dijo Sánchez. "Y también debemos estar preparados para comprender a su familia, y respaldar a su familia, porque está enfrentando momentos de difícil decisión".
La cadena humana
Los manifestantes dijeron estar dispuestos a formar una cadena humana para impedir que el niño sea sacado de la casa. Carteles con la leyenda "oramos por Elián" fueron atados al cerco que rodea la modesta casa de dos pisos.
Por su parte, el alcalde de Miami, Alex Penelas, solicitó calma a la expectante comunidad de exiliados. "Vamos a enfrentar este momento con madurez, deseando lo mejor para el niño", afirmó.
El pequeño Elián salió al jardín para jugar con una pistola de juguete. Un vocero de los tíos dijo que el niño ya fue informado de la llegada de su padre a los Estados Unidos.
Anteayer había circulado la versión de que los tíos abuelos de Elián lo habían escondido en una localidad secreta. Sin embargo, fuentes cercanas a la familia indicaron que el pequeño fue a visitar a su prima, Marisleysis González, en la casa de
otro familiar, donde descansa después de haber sido internada por una fatiga nerviosa.
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