MIAMI. Enrique Serbeto. ABC, enviado especial. Internacional - miércoles 05 de abril de 2000
Cuba dijo esta madrugada que los seis visados concedidos al padre del niño balsero Elián y a otras cinco personas no eran suficientes para que Juan Miguel González viaje de inmediato a Estados Unidos. La misión diplomática de Estados Unidos en La Habana entregó
ayer por la tarde los visados a Juan Miguel González, a su mujer, su hijo, un primo de Elián, su maestra y un médico.
La Habana insistió en que se concedieran visados para el total de la delegación propuesta, formada por 28 personas, entre ellas 12 compañeros de clase de Elián, psiquiatras y un alto funcionario del Gobierno cubano, Ricardo Alarcón, en calidad de asesor.
«Juan Miguel insiste en que se le conceda visado a esas personas. Insiste en la necesidad de que lo asesore una persona experimentada y de su confianza» se dijo en un comunicado leído en la televisión estatal.
El padre de Elián, según este comunicado, sigue también dispuesto, dentro de otra variante propuesta por La Habana, a viajar a Estados Unidos «absolutamente solo a recoger al niño y regresar de inmediato a Cuba».
Washington ha dicho que de ir a Estados Unidos se le entregaría la custodia provisional del niño, pero no ha dado garantías de que pudiera volver con él a Cuba. La concesión de los seis visados por parte de Estados Unidos había despertado esperanzas de
que se estuviera más cerca de un desenlace para el interminable drama de Elián, recogido por familiares de Miami a finales de noviembre tras el naufragio en el que murió su madre.
ROMPEN LA SEGURIDAD
Mientras, manifestantes cubanos que se mantienen concentrados alrededor de la casa de los González en el barrio de la «Pequeña Habana» de Miami rompieron por primera vez los cordones de seguridad en la noche del lunes y se abalanzaron hasta el mismo jardín, y sólo
la intervención tranquilizadora de uno de los representantes de la familia evitó incidentes mayores.
Ayer a mediodía unos sesenta cubanos volvieron a saltar las barreras de protección y formaron una cadena humana en torno al jardín, ante la pasividad de la policía que mantiene un impresionante cordón de seguridad en la zona.
Desde que se sabe que el padre del niño puede venir, el nerviosismo se ha apoderado de los más extremistas que reciben consignas por la radio para concentrarse en caso de que sospechen que el niño puede ser sacado de allí.
Desde La Habana, Fidel Castro contempla seguramente con satisfacción esta batalla entre la comunidad del exilio cubano y el Gobierno norteamericano sin dar señales de que tenga ninguna urgencia por dar la luz verde al viaje del padre de Elián a Estados Unidos. Cada hora que
pasa no hace sino hundir más profundamente a los que considera como sus peores enemigos y no parece que sea que tenga interés por facilitar las cosas.
Marysleisis González, la prima de Elián cuyo papel ha adquirido una gran relevancia sentimental en el caso, ya le ha dicho al niño que cuando su padre venga se tendrá que ir con él, «y en cuanto lo escuchó se puso a llorar porque él sabe que
se lo llevará a Cuba y él no quiere irse allí».
Ella misma se desmayó, probablemente a causa de la gran tensión emocional, mientras estaba ayer por la mañana en una ronda de entrevistas con emisoras de televisión, y tuvo que ser ingresada en un hospital de Miami para observación.
CARPETAZO AL CASO
Por parte norteamericana, el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) ha dado lo que podría considerarse el carpetazo para el caso diciendo que en cuanto el padre llegue a Estados Unidos le entregará la custodia del menor, lo que deja la pelota claramente del
lado cubano, a la espera de que el régimen de La Habana decida cuándo y cómo determina que Juan Miguel González viaje.
Todos esperaban alguna indicación durante los actos de inauguración el lunes por la tarde de la tribuna-monumento que se ha construido frente a la Oficina de Intereses norteamericanos en La Habana, pero Castro no dijo nada durante todo el acto a pesar de que también estaba
presente Juan Miguel González. El visado para éste, su actual esposa, el hijo de ambos, el primo de Elián, la profesora y la pediatra, están listos en La Habana, y la jefa de la oficina de intereses norteamericanos en La Habana los entregó en el Ministerio de
Asuntos Exteriores cubano. El abogado que representa a Juan Miguel González en Washington, Gregory Craig, viajaba anoche rumbo a La Habana.
La enésima sesión de negociaciones entre el departamento de Justicia y la familia González de Miami que debía discutir los aspectos formales de la entrega de Elián a su padre fue una expresión de esta tensión, y acabó con la paciencia de
los abogados del INS que se fueron dando un portazo, aunque aceptando una nueva reunión el jueves próximo. Según fuentes citadas por la televisión local, los familiares pedían que el padre se quede con el niño en Miami durante el tiempo que vaya a durar el
proceso de recurso judicial,que aún puede prolongarse durante un o dos meses, y que durante todo este tiempo sigan teniendo derecho de visitar al niño.
EQUIPO DE PSICÓLOGOS
El Departamento de Justicia podría haber aceptado una de las principales reclamaciones de la familia, la intervención de un equipo de psicólogos que determine si la entrega del niño a su padre podría o no causarle daños emocionales graves. Los abogados
de Lázaro González, el tío-abuelo del niño, han puesto sus últimas esperanzas en este criterio con el que creen que podrían obtener otro respiro.
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