ROMA, Italia (Zenit). El Imparcial. 04 de Abril de 2000. Hermosillo, Sonora, México
Elián González, el niño salvado de las aguas como un nuevo Moisés, se ha convertido en bandera política. Lo ha denunciado Radio Vaticano y con ella influyentes medios de comunicación católicos europeos.
El diario informativo internacional en italiano de la emisora vaticana constata que "El caso de Elián González se ha convertido en el símbolo de las divergencias entre Estados Unidos y Cuba". Esta toma de posición tenía lugar después de que, en
contra de la administración Clinton, Al Gore, vicepresidente de Estados Unidos y candidato a la presidencia del Partido Demócrata, interviniera afirmando que es necesario dar el permiso de residencia en Estados Unidos no sólo al niño, sino a toda la familia, incluido al
padre.
Elián, de seis años, fue salvado el mes de noviembre pasado por los guardas costeros estadounidenses después de que se hundiera la barca en la que su madre trataba de llevarlo a Florida. La mujer murió en el naufragio.
El niño fue entregado a unos familiares de Miami que se han negado a entregarlo a su padre, Miguel González, quien vivía separado de su mujer.
La agencia estadounidense para la emigración decidió que Elián debe regresar con su padre. El juez Michael Moore ha rechazado la petición de asilo político para el niño solicitada por su tío abuelo y ha dado vía libre a su regreso al hogar
con su padre. La comunidad cubana de Estados Unidos, sin embargo, ha apoyado las reivindicaciones de los familiares de Miami, tratando de bloquear su repatriación. La fiscal general de Estados Unidos, Janet Reno, considera que el lazo afectivo entre el niño y su padre es sagrado, y
afirmó al conocer la sentencia judicial que "ya es hora de que este pequeño que ha tenido una vida tan accidentada regrese junto a su padre".
En un artículo publicado ayer por el diario "Avvenire", de la Conferencia Episcopal Italiana, se denuncia la clara instrumentalización política del pequeño, en plena carrera electoral estadounidense. El diario subraya que no hay un país que use más
la retórica sobre la infancia que Estados Unidos, donde siempre se habla de construir el futuro "de nuestros hijos y nietos". "Pero, en el caso de Elián -indica 'Avvenire'- muchos han acabado por confundir el bien del pequeño náufrago con el de la propia
causa política". En particular el diario católico condena la entrevista televisiva a la que se sometió el niño para defender intereses políticos.
Por su parte, el régimen cubano ha aprovechado la ocasión para hacer propaganda, pues en virtud de la ley internacional tiene casi todas las posibilidades para ganar el caso. El padre se prepara a viajar a Estados Unidos a recoger a su hijo acompañado nada menos que de una
delegación de treinta personas, en un intento por parte de Castro de dar toda la publicidad posible a esta batalla entre poderes que ha cogido en medio al pequeño Elián.
De este modo se han desoído las advertencias que presentó el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, el pasado 9 de febrero cuando escribía que el caso del regreso de Elián a Cuba es "una gran batalla bien organizada". "Las pasiones de distinto género,
con un alto contenido político, han envuelto al niño en una enredada madeja de corrientes de opinión y procesos judiciales que obstaculizan el cumplimiento del derecho", denunciaba. |