Pedro Luis Gómez Enviado Especial/La Habana. Diario Sur, España. Abril 3
Veinticuatro empresas buscan nuevas vías de colaboración y negocio en el mercado cubano
En Cuba, la marca 'Málaga' es sinónimo de calidad y de seriedad. Por eso, los empresarios malagueños son bien vistos en este país, donde algunos tienen una importante parte de sus negocios, caso, por ejemplo, de Fernando Puche, Luis Callejón o García
Padilla, por citar sólo algunos nombres propios.
Posiblemente porque Cuba es denominada 'la Andalucía del Caribe', o porque el turismo es su gran industria, o porque se sienten identificados con nuestra forma de ser... No se sabe bien el motivo, pero lo cierto es que los cubanos ven con muy buenos ojos al empresario malagueño,
como refería para SUR el alto cargo de la Cámara de Comercio de este país, Rafael Rivero. Para Rivero las cosas están claras: la gente aquí se fía de los empresarios malagueños y los malagueños se fían de los cubanos. Esa simbiosis
comenzó hace mucho años, siendo pionero el sector servicios, que ha sido, sin duda, el que ha abierto las fronteras de par en par a otros segmentos empresariales malacitanos que ven a Cuba como un lugar excepcional para vender y comprar.
Empresarios malagueños como Fernando Puche, Vicente Sendra, Luis Callejón o Rafael García Padilla, por citar sólo los nombres propios de los más conocidos por el gran público son los ejemplos más claros de lo dicho. Aquí tienen grandes
negocios, y llegaron casi sin querer, para buscar nuevas fronteras. El turismo fue la llave que abrió el paso al gran tráfico comercial que existe entre Málaga yLa Habana, incluso sorprendente. Si Andalucía vendió 6.000 millones de pesetas a Cuba en el 99, Málaga
se quedó con el 60 por ciento de esas ventas, algo más de 3.300 millones de pesetas.
García Padilla, vicepresidente de la Cámara de Comercio, manifestó a SUR que una de las características más importantes de los empresarios cubanos es que 'pagan y en regla', y eso «evidentemente se nota y es positivo. La seriedad que hay aquí es muy
importante y muchos se han animado a venir por eso».
Veinticuatro empresas malagueñas están en La Habana en estos días con motivo de la misión comercial-cultural-turística que ha venido de Málaga compuesta por más de 300 personas. Llevan 48 horas de intensos contactos y reuniones de trabajo, con la
firma de importantes acuerdos comerciales en algunos casos. La mayoría se muestra muy satisfecho de cómo marchan las cosas y todos ven este país un enorme potencial. Cuba es, además, componentes ideológicos al margen, un país que enamora, y eso también
tiene que influir.
El turismo es para Cuba la gran salida a su penuria económica y a su problema del bloqueo al que está sometido por Estados Unidos. El turismo con mayúsculas, no el turismo sexual que tanto daño le puede hacer a la imagen de un país y que existe y tiene un peso
importante. Pero sin embargo, esa imagen frívola y extraña que nos hemos hecho de Cuba cambia de forma importante cuando se conoce el interior de este país y la forma de ser de sus gentes, aunque, eso es indudable, las necesidades hacen que muchas veces uno «se tenga que
morder la manga de la camisa, si es que tiene camisa», como comentaba anoche a un grupo de malagueños un camarero de un restaurante de la ciudad costera de Varadero.
Aparte de ello, los empresarios turísticos costasoleños tienen aquí un importante campo, y lo están aprovechando muy bien, aparte de que la imagen que tienen por estos lares es magnífica, como por otro lugar es del todo lógico. La inauguración el
próximo lunes del hotel Presidente por parte del empresario malagueño Luis Callejón va a ser todo un acontecimiento en este país, con las asistencia de importantes personalidades del mundo de la vida política, económica y cultural de Cuba. A pesar de que en
estos días el niño balsero Elián tiene copado, y de qué forma, todos los medios de comunicación, que han tomado el tema como punto de enganche y bandera nacional contra el 'enemigo yanqui', la inauguración del hotel es tema de primera importancia en ellos.
Igualmente, en todo el sector turístico cubano, el peso de la industria turística malacitana se deja sentir de forma evidente. Y es que la patente de la marca Costa del Sol sigue siendo el mejor referente del mundo entero cuando se habla de ocio y de vacaciones. |