C.R.G. Expansión Directo. 3 de abril de 2000
La isla trata de conocer los mecanismos europeos con el objetivo de afianzar las relaciones comerciales
El seminario organizado por la firma española P&A Consultores en La Habana ha puesto al descubierto el interés creciente de las autoridades cubanas hacia los mecanismos europeos. Cuba trata así de estrechar lazos con el Viejo Continente para encauzar las relaciones
empresariales y potenciar las inversiones en sectores estratégicos, encabezados por el turismo, la energía, la construcción y la industria ligera.
El viaje es de ida y vuelta. España, como primer socio comercial de Cuba y principal país inversor, se beneficia de una posición privilegiada y de su condición de puente al resto de los países de la Unión Europea (UE). "Las relaciones entre ambos países
pasan por un buen momento. Hay mucho interés por parte de las compañías españolas", asegura Cecilio Herreros Carles, socio del Departamente Internacional de P&A Consultores.
Los protagonistas
Hoy se calcula que existen unas sesenta empresas españolas localizadas en Cuba. Las inversiones españolas netas en la isla caribeña ascendieron a más de cinco millones de euros (830 millones de euros) en 1998, un 74 por ciento más que el año anterior,
pero aún lejos de la apuesta española en países como Brasil, Chile y Argentina.
Los últimos grandes órdagos los han lanzado Altadis y Aguas de Barcelona (Agbar), asegura Herreros. La antigua Tabacalera adquirió, en diciembre del año pasado, el cincuenta por ciento de la compañía cubana Corporación Habanos -propietaria de las
marcas de puros Montecristo y Cohiba- por quinientos millones de dólares.
Tabacalera se había convertido ya en 1998 en la primera empresa extranjera con fábrica en la ista. Por su parte, el grupo catalán ha llegado a un acuerdo de seiscientos millones de dólares para la distribución y depuración de agua en La Habana. Para este
fin, Agbar ha creado una empresa conjunta al cincuenta por ciento con el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos de Cuba. A pesar de la aventura emprendida por las compañías españolas, "los sectores estratégicos, como las telecomunicaciones, todavía
no han llegado a Cuba", asegura Herreros.
© 2000 Recoletos Cía Editorial |