CUBANET... INTERNACIONAL

Abril 3, 2000



"La izquierda europea usa un doble rasero con Castro y Pinochet"

Joaquim Ibarz. La Vanguardia Digital. 03/04/2000

ENTREVISTA a Jorge Edwards, premio Cervantes, que publica "El sueño de la historia"

Jorge Edwards vivirá un intenso mes de abril en España que se inicia, esta semana, con la presentación de "El sueño de la historia" (Tusquets), su última novela, donde repasa en clave autobiográfica los años duros del pinochetismo, y que concluirá con la recepción del premio Cervantes 1999 y un paseo por las calles de Barcelona, el día de Sant Jordi, con el preciado premio bajo el brazo y mucha nostalgia de la ciudad que le acogió en 1973. Aunque el escritor chileno -que conversó con "La Vanguardia" desde su domicilio en Santiago de Chile- visita con frecuencia la capital catalana, en cada viaje percibe que la ciudad se aleja más de aquella que su memoria ha mitificado.

-¿Qué recuerdo guarda de la Barcelona que acogía al "boom" latinoamericano?

-Era una ciudad de la que tengo gran nostalgia y gran recuerdo. En Barcelona se juntaron García Márquez, Vargas Llosa, Donoso, Bryce Echenique, Galeano y muchos más. Es una época que pasó. No sé si esa Barcelona existe. Era la época de Bocaccio, de las tertulias largas, de las charlas en La Espineta, un barcito de Calafell, con Barral, Castellet, Marsé, Juan Benet. Era un momento de mucha energía intelectual y creativa; interesante, atractivo, muy libre en cierto modo. Era el final del franquismo, el comienzo de lo que se llamó el destape. Tengo la impresión de que pasan menos cosas en Barcelona, de que la vida es más burguesa, más apacible, de que muchas cosas se trasladaron a Madrid. Parecía que Barcelona era el punto donde se articulaba la vida española con Europa. Umberto Ecco llegaba a Barcelona. Era un gran momento.

-¿Barcelona es más provinciana?

-Da esa impresión. Mi impresión es la de mis amigos, que no salen de sus casas. Antes la gente salía, se encontraba. Había encuentros previstos, pero también casuales, y de esos encuentros salían cosas interesantes.

-¿Qué hizo en su exilio barcelonés?

-Cuando se produjo el golpe de Pinochet tuve que salir de la carrera diplomática, que ejercí desde 1957. Al triunfar Allende, como dentro de la carrera se me conocía por ser un intelectual y un hombre de izquierda, me enviaron a Cuba> a restablecer relaciones. Pero Castro me expulsa de <Cuba y Pinochet me expulsa luego de la carrera por decreto. En Barcelona escribo y trabajo en la editorial Seix Barral. Quien me mostró que podía escribir crónicas de prensa fue Manuel Ibáñez Escofet. Así comencé, y en "La Vanguardia" publiqué las primeras.

-¿Por qué se fue de Barcelona?

-Cuando consideré que podía regresar con mi familia y sin riesgos, volví a Chile a fines de 1978. Fue un poco prematuro, los primeros momentos fueron complicados. Tuve que navegar en el difícil mundo de la dictadura de Pinochet, que tuvo varias etapas. A fines del 79, se crearon ciertos espacios de libertad. Formamos un comité de defensa de la libertad de expresión, que fue muy activo y que logró muchas cosas, a veces con la ayuda del Pen Club Español. En la novela que acabo de terminar, "El sueño de la historia", hay la historia de una persona que regresa a Chile y a la que suceden cosas durante la dictadura, y a la vez descubre una historia antigua. Tiene un lado autobiográfico. Es una novela en los años del pinochetismo duro y de la apertura que se empieza a producir.

-¿Cómo fue su adaptación al volver a Chile?

-Cuando volví, las librerías vendían lápices de colores y cuadernos escolares. La situación ha cambiado, pero la comunicación con el mundo, con la cultura, es siempre difícil. Quizá no ha habido una verdadera transición. Pero ha habido un gran cambio entre el Chile del año 80 y el de hoy. Basta ver a Lagos en la presidencia.

-¿En la izquierda europea hay dos raseros a la hora de medir a Castro y Pinochet?

-Desde luego. El atropello a los derechos humanos por la derecha es mucho más condenado que el que hace la izquierda. En la experiencia cubana han habido cosas terribles, como las UMAP, unidades militares de ayuda a la producción, que han sido campos de concentración apenas disimulados, en los que se metió a toda la disidencia, desde homosexuales hasta santeros o personas muy católicas. Y no exculpo los crímenes de Pinochet, porque fueron muy graves, brutales, política y estratégicamente innecesarios. Pero veo en la actitud de la izquierda europea occidental un doble rasero con Castro y Pinochet.

-¿Cómo explica la atención mundial que suscita Pinochet?

-Hay dos Pinochet: el de los chilenos y el del resto del mundo. Llama la atención que los chilenos casi se han olvidado de él. En la campaña electoral ni se le mencionó. La derecha entendió que era mejor no tocarlo. Pinochet es un símbolo mundial, una especie de encarnación del mal. Comparable a Hitler como símbolo. Pero es muy diferente a Hitler en muchas cosas. Pinochet no tuvo nada de antisemita, tuvo ministros judíos.

-¿Qué representa el Cervantes?

-Es muy bueno recibir el Cervantes cuando uno no está decrépito. En el Cervantes están muchos de los grandes escritores de la lengua castellana. Mi generación leyó bastante la literatura de esa lengua. El premio significa un reconocimiento de la unidad importante y fuerte de la lengua española, un idioma en plena expansión, que invade ahora mismo el sur de Estados Unidos. Cervantes es el gran símbolo de nuestro idioma.

[ TITULARES ] [ CENTRO ]

SECCIONES

NOTICIAS
...Prensa Independiente
...Prensa Internacional
...Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
...Inglés
...Alemán
...Francés

INDEPENDIENTES
...Cooperativas Agrícolas
...Movimiento Sindical
...Bibliotecas
...MCL
...Ayuno

DEL LECTOR
...Cartas
...Debate
...Opinión

BUSQUEDAS
...Archivos
...Búsquedas
...Documentos
...Enlaces

CULTURA
...Artes Plásticas
...Fotos de Cuba
...Anillas de Tabaco

CUBANET
...Semanario
...Quiénes Somos
...Informe 1998
...Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887