Economía versus medio ambiente
Dr. José Raúl Rodríguez Rangel
CIENFUEGOS, agosto - La economía, en su lucha por salir adelante, crea cada día nuevos problemas medioambientales. Las industrias de Cuba, con sus tecnologías atrasadas, son un verdadero peligro para todo el ecosistema vecino.
Por citar un ejemplo, el Ministerio de la Pesca presenta una larga hoja de servicios a este flagelo que contamina nuestro medio. Para tener una idea de ello debemos mencionar el caso de la pesca del camarón en la región costera de Batabanó, donde la pesca indiscriminada causó
que se agotara este recurso completamente. En la actualidad se ha visto cierta mejoría al respecto.
Al gobierno de Cuba no le importa el precio de tales labores, no le importa el daño a la naturaleza.
No perdamos de vista que desde la caída del llamado campo socialista la estación de veda de la langosta y del camarón no se respeta. Se pesca durante todo el año y esto trae consigo un fuerte impacto sobre las citadas especies: se rompe el ciclo de
nacimiento-desarrollo-adultez; los biólogos han notado que no sólo se reducen las capturas cada año, sino que también dentro de las especies capturadas hay un incremento de juveniles que no tienen los requisitos para ser exportados, aunque se utilizan en la red nacional
de venta ya sea con destino a las pescaderías de altos precios o a las redes de restaurantes y hoteles destinados al turismo extranjero.
Recientemente la bahía de Cienfuegos sostuvo sobre su medio biológico el peso de tres barcos de arrastre para pescar camarones. La finalidad del incremento de estas naves no es otra que tratar de garantizar un aumento del volumen de captura con destino a la industria procesadora,
pero quien realmente sufre es el medio ambiente de esta región pues no sólo agoniza el camarón en las redes, sino que también entre la llamada fauna acompañante hay una gran cantidad de especies de peces cuya captura suplementaria hará que desaparezcan por
completo.
La continuidad de esta política nos llevará inexorablemente a un deterioro de la fauna marina que contradice las llamadas precauciones medioambientales que según los teóricos identifica al pensamiento científico del socialismo.
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