Denuncian atropellos desde el Combinado de Guantánamo
SANTIAGO DE CUBA, 28 de agosto (Luis Alberto Rivera, APLO) - El Presidio Político "Pedro Luis Boitel" en la cárcel Combinado de Guantánamo hizo llegar las siguientes denuncias a la Agencia de Prensa Libre Oriental (APLO) para que las difundiera:
El texto comienza narrando que el 25 de julio pasado la guarnición de ese penal se presentó en los 7 y 9 del Destacamento 2A, donde se encontraban los presos políticos Rafael Perera Gómez, Nicolás Estrada Castellanos y Yiorkis Pineda Laurenso, ordenándoles
que recogieran sus pertenencias luego de lo cual fueron arbitrariamente registrados, decomisada todas sus correspondencias y fueron trasladados a distintos lugares.
Perera Gómez fue encerrado en un calabozo tapiado conocido por "La Tolita", donde estuvo cinco días en huelga de hambre. Estrada Castellanos fue llevado para el destacamento 4-3, un piso donde se encuentran los multireincidentes de varios delitos comunes graves, y al
llegar allí los funcionarios del orden interior (FOI) facultaron al Consejo de Reclusos para que golpearan al preso político si éste se expresaba en contra del gobierno de Cuba. Por otro lado, a Pineda Laurenso lo confinaron en el destacamento 2C.
La nota del Presidio Político "Pedro Luis Boitel" asegura que tales medidas se tomaron para impedir cualquier acto pacífico en protesta por la festividad gubernamental del 26 de julio.
Por otra parte, La policía política secuestró, con motivo de la efemérides del 26 de julio, al preso político Jorge Luis Alvarez Sánchez y se lo llevó del Combinado de Guantánamo para el lugar conocido como Monte Sano. Este recluso se
encontraba en el área de las celdas de castigo. Al ser reintegrado al penal, se pudo conocer que Alvarez Sánchez se mantuvo en huelga de hambre desde el día que se lo llevaron hasta el 1ro de agosto en que fue devuelto a la prisión. Al llegar al Combinado de Guantánamo,
los FOI le quemaron una enguatada suya que en su parte posterior había inscrito el nombre de Pedro Luis Boitel, un preso político cubano que murió en huelga de hambre protestando contra la dictadura comunista.
El informe asegura que este es sólo uno entre tantas otros atropellos que sufren los confinados del Combinado de Guantánamo.
En otra parte del reporte se narra cómo el prisionero político Rafael Perera Gómez ha sido víctima varias veces de las amenazas del jefe de esa prisión, Mayor Cheriak, y de los oficiales de la policía política, Mayores Pablo y Silvestre, quienes
han amenazado a Perera Gómez con encausarlo nuevamente por "propaganda enemiga" ya que le han decomisado escritos donde él se manifiesta contrario al régimen de Fidel Castro. A estas continuas coacciones contra el confinado ahora se sumó una mujer que dice
llamarse la Mayor Zeila de la Contrainteligencia, quien le manifestó a Perera que estaban siguiendo su caso muy de cerca. El preso político le respondió: "Ustedes se creen los dueños y señores del país, pero a mí no me importa ser sancionado
injustamente por segunda vez" -precisa el reporte.
Por otro lado, la nota revela que el pasado 5 de julio falleció el recluso Pedro Romero, de 34 años de edad, que cumplía una condena de 14. El hombre venía padeciendo de dolores precordiales, pero nunca se le proporcionó asistencia médica especializada.
Cuando las autoridades del penal decidieron conducirlo al Hospital Provincial Agostino Netto, el preso perdió la vida a causa de un infarto cardiaco. Varios reos se encuentran en las mismas condiciones, por lo que el escrito dice se pueden producir más muertes.
La nota del Presidio Político concluye denunciando el caso del anciano Romelio Guerrero Samón, de 74 años, cuyo deterioro físico es tal que está impedido de caminar. A éste preso hay que llevarle la comida a donde está y sale a tomar el sol en
brazos de sus compañeros. Fue condenado a seis años de cárcel, y la Dirección Nacional de Cárceles y Prisiones del Ministerio del Interior no hace nada para crearle mejores condiciones de vida ni propone un cambio de medida que le permita cumplir el castigo en su
domicilio.
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