La Habana continúa en penumbras
Héctor Maseda, Grupo Decoro
LA HABANA, agosto - "¡Caramba!", exclamó sorpresivamente mi hija Cristian en medio de la sala donde charlábamos. Sus gestos fueron bruscos al alzar los brazos. Cerró los puños con fuerza y dijo molesta: "Es el segundo apagón en menos de 24
horas. Hasta cuándo tendremos que sufrir esta agonía con la electricidad".
En lo que va de año, los cortes eléctricos en la capital se han incrementado notablemente. Su ocurrencia es general, aunque las zonas con mayores afectaciones son las residenciales populosas de gente humilde, por carecer estas áreas de centros económicos vitales para
las autoridades cubanas.
Si pudiéramos observar la ciudad en medio de la noche, desde una altura prudencial que permitiera abarcarla en toda su extensión, nos parecería estar en presencia de un enorme tablero de ajedrez con sus cuadros blancos y negros, representativos de las zonas iluminadas y de
oscuridad.
Incluso ya se incorporan a este quita y pon de la energía eléctrica algunas zonas de elevado movimiento turístico, como ocurrió a finales de julio último con la famosa esquina de 23 y 12, en el Vedado habanero, que también entró en el juego de
encender y apagar luminarias. La presentación del documental acerca de la vida y obra del pintor cubano Fidelio Ponce se vio interrumpida por dos o más horas, a pesar de haber sido auspiciada como actividad cultural por el organismo del ramo.
Ningún escaque de esta gran armazón puede liberarse del hecho de cubrir un espacio en blanco un día y representar el negro al siguiente.
Voceros oficiales han prometido que los apagones en Cuba desaparecerán ... ¿cuándo?, ni ellos mismos lo saben. Al parecer esta ocurrencia la miden no como a una magnitud física sino como si se tratara de un estado de la conciencia humana.
Las informaciones provenientes del mercado internacional de hidrocarburos, son poco halagüeñas: En Londres se cotizó el barril Brent el viernes a 30.62 dólares (46 centavos dólar más que en el día anterior). La bolsa de New York cerró el
jueves pasado con el barril Light Sweet Crude a 31.94 dólares, y un alza de 14 centavos. La subida en los precios -señalan especialistas extranjeros- se debe a declaraciones de Venezuela y medios de prensa saudita, en el sentido de que la Organización de Países
Exportadores del Petróleo (OPEP) no aumentará su producción al menos hasta que realice su reunión de septiembre en Viena.
La anterior situación se agrava para Cuba si tenemos en cuenta la baja capacidad de compra en divisas de la Administración Castro. Ni Chávez ni la mejoría de las relaciones entre Cuba y Venezuela pueden paliar la situación. Se cumple una vez más la máxima
de que una cosa es la política y otra los intereses económicos.
El resultado final es que se incrementan por día los apagones nacionalmente. La empresa eléctrica continúa con sus explicaciones (justificaciones) a la población, que ya se tornan aburridas. En tanto, crece el descontento entre la población, y protestas como
las de mi hija se registran a diario en varios puntos del gran tablero del ajedrez cubano.
Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
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