Disidente encarcelado revela atropellos en cárcel de La Habana
LA HABANA, 24 de agosto (Israel Picallo, CPI) - El presidente del Movimiento Hermandad Cívica, Alejandro Chang Cantillo, acusó esta semana de indolentes a las autoridades carcelarias de la Prisión 1580, que está enclavada en el municipio habanero San Miguel del Padrón.
El disidente reveló que los funcionarios del orden interior (FOI) de dicho reclusorio no atienden las quejas de los prisioneros en cuanto a mejorar las condiciones higiénico-sanitarias del penal y, en ocasiones, hasta reprimen a los reos que se involucran en esas reclamaciones.
En una nota sacada clandestinamente de la 1580, Chang Cantillo subrayó que el agua que le suministran a los confinados para su consumo está contaminada y que en los diez destacamentos que hay allí (cada uno de los cuales tiene dos compañías de reclusos), así
como en el área de las celdas de castigo, proliferan las ratas, mosquitos y cucarachas.
Precisa el informe que a la entrada de los dos comedores corren pestilentes aguas albañales, por entre las cuales los presos de la 1580 se desplazan en busca de su magra ración de alimentos.
En otra parte del escrito, Chang Cantillo añade que mientras la dirección del penal le prohibe a los confinados poseer las medicinas que los familiares les consiguen y le llevan a las visitas, los servicios médicos propiciados por la Dirección de Cárceles y
Prisiones del Ministerio del Interior son insuficientes y dislocados.
Alejandro Chang Cantillo concluye su testimonio escrito expresando que aún espera el juicio por un supuesto "desorden público" que el Departamento de la Seguridad del Estado (DSE) le imputó, de acuerdo a las acusaciones comprendidas en la causa 35/2000.
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