Denuncian balseros cubanos atropellos de las autoridades de Bahamas
LA HABANA, 22 de agosto (Regina del Sol) - El Sr. Rafael Larrondo Yánez denunció los atropellos que sufrió un grupo de balseros cubanos en Nassau. A continuación transcribimos íntegramente su testimonio:
"El día 5 de marzo el guardacostas americano nos interceptó en aguas pertenecientes al territorio de Bahamas. Al subir a su embarcación nos entrevistó un oficial de Inmigración de apellido Rico, de origen puertorriqueño; tomó los datos de los
19 cubanos que navegábamos hacia la Florida y al día siguiente nos llevaron para Nassau donde nos entregaron a un oficial de Inmigración de Bahamas, que nos condujo en diferentes ómnibus hacia la Misión de Su Majestad, prisión de máxima seguridad
conocida como El Fusil. Al entrar, un guardia tomó por el cuello a un anciano y al éste preguntar por qué le trataban así, el guardia no le respondió ya que estaba bajo el efecto del alcohol y de la marihuana.
"Al rato, nos pasaron por un pasillo donde nos quitaron todas nuestras pertenencias y a la media hora nos separaron de nuestras esposas e hijos ubicándonos en barracas diferentes. En el lugar que yo me encontraba había capacidad para 36 personas y habíamos 120, de
distintas nacionalidades, durmiendo en el suelo. Al preguntarle al oficial de Inmigración por qué nos trataban así, respondió que nadie nos había mandado a emigrar y caer en ese lugar.
"Todo esto es debido al incumplimiento de Cuba con los acuerdos migratorios firmados en 1997, ya que las deportaciones de los cubanos se hacían cada 15 días y ahora permanecemos meses en ese lugar como forma de castigo. Los jefes de Inmigración de Nassau nos decían
que Fidel Castro era quien tenía que poner el avión, que a ellos no les interesaba el tiempo que estuviéramos allí. Todos los que hemos estado en esa cárcel la catalogamos como un campo de concentración nazi".
Violaciones cometidas en el área de los hombres
"- Dormíamos en el suelo, pegados unos a los otros.
- Las frazadas estaban puestas en el piso, con más de ocho meses de uso y sin lavar.
- Los guardias venían bajo el efecto del alcohol y las drogas, apuntándonos con los fusiles. Lo que ponía en peligro nuestras vidas.
- A los cubanos nos dejaban de últimos para comer y por eso en muchas ocasiones no alcanzábamos alimentos, lo que era motivo de risas y burlas por parte de los guardias.
- Mandaban a los haitianos a que repartieran tres o cuatro panes a sus compañeros para que los cubanos no alcanzáramos.
- Nunca nos permitieron tomar el sol.
- El baño estaba lleno de gusanos debido a la basura acumulada en la barraca.
- Cortaban el abastecimiento de agua por lo que había que ir al baño y defecar sobre las heces fecales de los demás.
- La comida la suministraban en mal estado, fundamentalmente la carne, con gusanos, verdosa y mal olor.
- No nos daban desayuno, y muchas veces una sola comida al día.
- Los guardias nos hacían registros y tomaban, sin pertenecerles, todo lo que era de su interés.
- Los familiares nos llamaban y los guardias decían que estabamos haciendo ejercicios para prohibirnos hablar con ellos, cosa que era falsa pues en el lugar donde estábamos casi no podíamos caminar debido al hacinamiento".
Violaciones cometidas en el área de mujeres y niños
"- No le daban desayuno ni siquiera a los niños menores de 10 años; éstos lo pedían a través de las rejas y les respondían que esperaran a que llegaran a Cuba para desayunar.
- Los niños dormían a partir de las 8:00 de la noche y a las 12:00 p.m. cuando iban a hacer el conteo (de prisioneros), los despertaban no pudiendo conciliar el sueño después. No les importó que el más pequeño contaba sólo con un año
de edad.
- Los niños pedían permiso al guardia para jugar en el patio y no se les permitía, por lo que tenían que jugar dentro de la cárcel, con 90 mujeres de diferentes nacionalidades en un lugar con capacidad para treinta.
- Las medicinas y ropas que mandaban los familiares no llegaban jamás a manos de los cubanos.
- Sólo daban una almohadilla sanitaria al día en el período de menstruación.
- Los guardias ofendían a las mujeres diciéndoles prostitutas y descaradas. Por las noches los guardias tocaban a las mujeres a través de las rejas y éstas no tenían derecho a reclamar, pues decían los guardias que ellos eran los que mandaban.
- No permitían a las mujeres y niños visitar a sus esposos y padres respectivamente; estas visitas se efectuaban cuando ellos (los militares) lo consideraban. A veces sólo una vez por semana.
- No se les prestaba la atención médica requerida a pesar de encontrarse enfermos, y sí los atendía un médico el medicamento indicado no llegaba al paciente.
- Mantenían mujeres enfermas de leptospirosis y hepatitis junto a mujeres y niños sanos, lo que exponía estas personas al contagio de la enfermedad.
"Muchos de nosotros llegamos a Cuba con neumonía avanzada debido a la humedad que había en el lugar. En dos oportunidades hicimos huelga de hambre en demanda de una adecuada alimentación y los guardias nos decían que eso era lo que Fidel Castro enviaba para que
comiéramos todos los cubanos que estábamos allí, que a ellos en particular eso no les interesaba.
"Con esto se demuestra una vez más la falta de humanidad de Castro, que no le interesa que en esa prisión no sólo había hombres, sino también mujeres y niños que fueron castigados de igual forma.
"Al llegar a Cuba nos revisaron a todos, fuimos interrogados incluyendo a los niños y fueron decomisadas las fotografías y algunas ropas que nos habían regalado".
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