CUBANET... INTERNACIONAL

Agosto 17, 2000



Una bofetada al exilio

Andres Hernandez Alende. Publicado el jueves, 17 de agosto de 2000 en El Nuevo Herald

La condecoración otorgada esta semana a los agentes de Inmigración que se llevaron a Elián González de la casa de sus familiares en Miami no es sólo una bofetada al exilio cubano. Es también una reafirmación de que ese exilio ha perdido un terreno considerable en Washington; de que tiene que entrar por el aro de la nueva política hacia Cuba que se traza a orillas del Potomac.

Por supuesto, no hubo nada heroico en la irrupción nocturna de los agentes en la casa de los González, a una hora en que todos estaban dormidos o desprevenidos y en que, como bien sabían las autoridades, nadie estaba preparado ni dispuesto a ofrecer una resistencia belicosa a los esbirros. No hay nada que amerite una medalla. Más bien es al revés: la actuación gubernamental fue vergonzosa, y el allanamiento debía estar a estas alturas disimulado bajo un velo de discreción oficial. Al mismo tiempo, sólo en un exilio tan falto de dirección como el cubano se ha permitido que el hecho de que un agente encañonara a un niño con un fusil pavoroso haya quedado sin una enérgica respuesta ante los tribunales.

La dinámica del exilio crea constantemente nuevos protagonistas y nuevas estrategias de lucha, una lucha mitológica que se libra todos los días a cafetazo limpio en la Calle Ocho, en las tertulias nostálgicas y en la radio cubana. Muy pronto ya nadie hablará del caso Elián, que quedará como un capítulo más de una historia del exilio cubano de Miami que muy pocos se toman el trabajo de recordar, de mantener viva. Es más: ya apenas se habla de Elián. Otros sucesos ocupan vertiginosamente su lugar: la fuga del pelotero cubano Andy Morales, la llegada de los dos médicos que se escabulleron en Zimbabwe, etc. Incluso estas anécdotas más recientes ya se difuminan.

Entretanto, la única lucha real, la que desarrollan a diario y en la peor de las condiciones los disidentes dentro de la isla, se percibe como un acontecer borroso, lejano y hasta sospechoso. Confundidos por una cháchara extremista y obsoleta, y alejados de la realidad cubana por los largos años de un exilio cómodo en el país más próspero del mundo, hemos perdido la brújula de la realidad. Es la batalla de la disidencia en Cuba la que debe recibir el máximo apoyo, sin preocupaciones quisquillosas porque algunos opositores tengan una ideología socialdemócrata o hasta socialista que nada tiene en común con la tiranía salvaje de ultraderecha que Fidel Castro y sus secuaces han impuesto en la isla; ni de que muchos quieran que se levante el embargo, una medida que en cuatro décadas de existencia no ha logrado sacar a Castro del poder.

La misma forma en que se manejó desde el principio el caso de Elián fue un error craso: prácticamente nadie en cualquier parte del mundo, incluidos los Estados Unidos, iba a entender que el derecho a la patria potestad se cediera ante un diferendo ideológico, sobre todo cuando en el eje de ese diferendo estaba un inocente niño de seis años. Mucho menos se iba a creer nadie los comentarios sobre el milagro de los delfines protegiendo al pequeño, o sobre sus supuestas condiciones mesiánicas, arrebatos románticos de inspiración religiosa afrocubana que resultaron muy ineficaces en la contienda judicial y en la palestra de la opinión pública. Eran, en realidad, argumentos muy poco inteligentes. Desde el principio, Castro supo que tenía las cartas de triunfo, y encima la actitud quijotesca de los exiliados cubanos le dio más ases.

Castro sabe además, como apuntó Carlos Alberto Montaner en su columna del domingo 13 de agosto [Cuba, verano del 2000], que en estos momentos lo único que les interesa a los Estados Unidos con relación a Cuba es que no se produzca un éxodo incontenible hacia las playas norteamericanas. Y nadie está en mejor posición que Castro para contener la emigración; por eso su tiranía es preferible para Washington que un vacío de poder en Cuba y un caos consiguiente e impredecible. Por eso la batalla porque Elián se quedara en Miami estaba perdida de antemano.

© El Nuevo Herald

Copyright 2000 El Nuevo Herald

[ TITULARES ] [ CENTRO ]

In Association with Amazon.com

Busque:


BUSQUE EN AGOSTO

Busque en
Noticias de AGOSTO

Búsqueda avanzada


SECCIONES

NOTICIAS
...Prensa Independiente
...Prensa Internacional
...Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
...Inglés
...Alemán
...Francés

INDEPENDIENTES
...Cooperativas Agrícolas
...Movimiento Sindical
...Bibliotecas
...MCL
...Ayuno

DEL LECTOR
...Cartas
...Debate
...Opinión

BUSQUEDAS
...Archivos
...Búsquedas
...Documentos
...Enlaces

CULTURA
...Artes Plásticas
...Fotos de Cuba
...Anillas de Tabaco

CUBANET
...Semanario
...Quiénes Somos
...Informe 1998
...Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887