Yupi Internet, agosto 15, 2000
Santo Domingo, 15 ago (EFE).- El presidente electo dominicano, Hipólito Mejía, quien jurará el cargo el próximo miércoles, dijo esta noche que su gobierno no se inmiscuirá en los asuntos intentos de Cuba, y anunció que se inclina a favor de Taiwán
en su conflicto territorial con la República Popular de China.
Mejía, que ofreció una conferencia de prensa en un hotel a escasa distancia del lugar donde el 16 de agosto próximo se colocará la banda presidencial, definió a grandes rasgos la que será su política respecto a la migración dominicana hacia
Puerto Rico y haitiana hacia la República Dominicana.
El presidente electo, al referirse a las relaciones de su país con Taiwán, dijo que éstas "seguirán consolidadas".
"Si a mí me toca definirme (en los organismos internacionales como la ONU), estoy claramente identificado con Taiwán", precisó Mejía, quien, sin embargo, dijo ser "respetuoso" con los problemas internos de otras naciones.
Al ser preguntado por una periodista de origen cubano sobre su futura postura en relación con el Gobierno de Fidel Castro, Mejía recurrió a "los lazos históricos" que unen a las dos naciones del Caribe, por lo que fortalecerá sus relaciones.
Sin embargo precisó que "soy amigo de los cubanos del exilio y de los cubanos de Cuba".
La República Dominicana y Cuba, que rompieron sus relaciones diplomáticas y consulares a principios de la década de los 60, las restablecieron hace dos años, a iniciativa del actual jefe del Estado, Leonel Fernández.
"El problema cubano es de los cubanos; yo tengo que respetar la soberanía de Cuba, tengo que respetar las relaciones nuestras con ellos", dijo Mejía.
Agregó que "mantendremos nuestras relaciones comerciales y diplomáticas porque entiendo que somos caribeños".
Sobre la migración ilegal dominicana hacia Puerto Rico, que se ha incrementado durante las últimas semanas, Mejía destacó que "en este negocio hay puertorriqueños y dominicanos metidos (involucrados)".
Manifestó que "la mejor forma de enfrentar ese problema (la inmigración ilegal dominicana) es invirtiendo en la gente; invirtiendo en el campo dominicano, que es de donde se han ido más personas, para que la situación mejore".
Durante décadas, miles de dominicanos han cruzado el Canal de la Mona, que está poblado por tiburones, hacia Puerto Rico, en frágiles embarcaciones, muchas de las cuales zozobraron y sus ocupantes murieron ahogados o devorados por los escualos.
"Eso va a disminuir en un tiempo razonablemente corto", dijo Mejía, quien expresó su esperanza en que los dominicanos comiencen a confiar en sus políticas sociales.
Sobre la inmigración ilegal haitiana hacia el lado dominicano, Mejía dijo que propiciará que los habitantes de las dos naciones que comparten la isla La Española se traten "como verdaderos hermanos".
La semana pasada, la República Dominicana fue sentada en el banquillo de los acusados en la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, reunida en Costa Rica, donde fue denunciada por presuntos malos tratos a los inmigrantes haitianos.
El enjuiciamiento, cuyo veredicto aún no ha sido dictado, estuvo precedido del asesinato a tiros, por el Ejército dominicano, de siete inmigrantes ilegales haitianos que "fueron confundidos con narcotraficantes".
La matanza se produjo en una apartada comunidad del noroeste del país y siguió a la aplicación por el Gobierno de una política de repatriaciones de haitianos, que grupos de defensores de los derechos humanos tildaron de "indiscriminada". EFE
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