Le matan la vaca, se la comen y el DTI castiga al afectado
LA HABANA, 11 de agosto (Regina del Sol) - Dos campesinos de La Sierra, zona enclavada en el municipio Corralillo de la provincia Villa Clara, fueron multados a 1,500 pesos porque no se opusieron a que la gente se comiera algunos pedazos de una res de su propiedad que murió a manos de
unos ladrones.
Los delincuentes mataron la vaca pero, por alguna causa desconocida, no pudieron sustraerla de la propiedad de Ramón Díaz y Esther Almeida, lo que fue aprovechado por los hambrientos pobladores del lugar para tomar para su consumo parte del animal.
Sin embargo, aunque la pareja no consumió carne de su propia res, agentes del Departamento Técnico de Investigaciones de ese municipio le impuso la multa y, luego de rociar al animal muerto con petróleo, incineró la vaca en el lugar donde fue ejecutada.
Las leyes vigentes en Cuba imponen condenas tan severas por "hurto y sacrificio ilegal de ganado" que hasta el fusilamiento puede ser aplicado al jefe de una banda que se dedique a esa actividad. Sin embargo, ni el rigor de las penas ha logrado detener este fenómeno delictivo
que parece ser exclusivo de la sociedad cubana. Expertos en materia jurídica opinan que la solución del asunto radica en extirpar los factores socioeconómicos que provocan ese tipo de acto y no en la severidad del castigo.
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