Treinta familias de Centro Habana sobreviven en condiciones antihumanas
LA HABANA, 11 de agosto (Roberto de Miranda, Colegio de Pedagogos Independientes de Cuba) - Treinta familias del municipio Centro Habana, que comprenden una decena de niños y otra de ancianos, se encuentran hacinados en un local cuyas condiciones se pueden calificar de infrahumanas.
El inmueble, situado en las calles San Miguel y Galiano, carece de agua potable y las familias sólo viven separadas unas de otras por pedazos de cartón o tendederas de nylon.
Pero el caso de estas familias no es un hecho singular en la capital. Según cálculos conservadores más de 15 mil personas se encuentran albergadas en igual o peor situación en locales similares al de San Miguel y Galiano, y a los cuales se les ha dado en llamar:
Comunidades de Tránsito.
Sin embargo, la existencia de la Dirección Provincial de Comunidades de Tránsito desmiente con hechos la aseveración de esa entidad estatal de que "en los próximos años mejorará esa situación por la entrega de nuevos apartamentos de
microbrigadas". Es evidente que el llamado Movimiento de Microbrigadas sólo termina un reducidísimo número de edificaciones cada año.
En este instante, los habitantes de la Comunidad de Tránsito de San Miguel y Galiano sufren un brote diarreico agudo a consecuencia de las terribles condiciones en que están obligados a vivir.
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