El exilio desde la Cuba oficial
Claudia Márquez Linares, Grupo Decoro
LA HABANA, agosto - La oposición cubana en el exilio se ha puesto de moda en Cuba. A través de la radio, la televisión y la prensa escrita se han dedicado amplios espacios a este asunto. El enfoque, como cabría esperar, resulta sumamente negativo. Los calificativos y
las acusaciones más denigrantes se esgrimen contra esa posición.
El pasado mes de julio, la Editorial Ciencias Sociales puso en circulación un nuevo título dedicado a ese tema que según el autor, Jesús Arboleya, "ya no resulta exótico para los cubanos".
"La ultraderecha cubano-americana de Miami", contiene un tratamiento evidentemente parcializado y absolutamente propagandístico contra varias organizaciones políticas del exilio.
El autor fue cónsul de la Sección de Intereses de Cuba en Washington y ha ocupado otras responsabilidades en el servicio exterior del régimen de La Habana. En su libro analiza supuestos vínculos del exilio político cubano en Estados Unidos con la CIA, el
narcotráfico y el terrorismo. Ninguno de los planteamientos recogidos en el volumen contiene nada novedoso, pues no son más que la reiteración de lo que en los últimos meses han estado difundiendo los medios de prensa de la Isla, todos bajo control estricto del Partido
Comunista de Cuba.
La Fundación Nacional Cubano Americana, la Plataforma Democrática Cubana, Cambio Cubano, La Liga para la Defensa Cubano Americana, son algunas de las organizaciones que son analizadas o mencionadas.
A la presentación del libro el pasado 22 de julio en el Palacio del Segundo Cabo, sede del Instituto Cubano del Libro, asistió Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, quien, con la elocuencia que lo caracteriza cuando de ese tema se
trata, profirió los consabidos calificativos contra el exilio político.
Por su parte, Jesús Arboleya comentó que considera "muy positivo estratégicamente para Cuba que exista una emigración en ese país (EUA) con poder económico e influencia política". En ese sentido coincidió con muchos de esos
mismos exiliados y con los opositores dentro de la Isla.
¡Claro está, que el mejor aporte a su patria lo harán los exiliados cuando éste sea un país libre y democrático!
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