Cubanos seguirán sufriendo apartheid médico
LA HABANA, 2 de agosto (Jesús Zúñiga) - Opositores al gobierno de Cuba cuestionaron un proyecto de crecimiento a corto plazo del turismo de salud en la Isla, tema que se debatió durante varias jornadas en una reunión internacional de turismo efectuada en esta
capital.
El profesor Roberto de Miranda, presidente del independiente Colegio de Pedagogos de Cuba, criticó la política gubernamental de obtener dólares a toda costa "por el desvío de grandes capacidades habitacionales y una mayor calidad para el servicio médico
internacional en detrimento del respeto a los naturales".
"El turismo de salud en Cuba, además de ser muy barato en relación con los precios en el mercado mundial en esta modalidad, demuestra la gran diferencia que el gobierno ha implantado entre la población y el extranjero", enfatizó el Prof. de Miranda.
De acuerdo con José Luis Perera, director de turismo de salud de la firma nacional CETIMED, se espera en breve un crecimiento de la capacidad habitacional que podría llegar hasta mil 800, de unas 600 habitaciones que existen actualmente.
Según trascendió en el encuentro 970 habitaciones serán destinadas al turismo de salud que cuenta entre sus incentivos con los asentamientos en los balnearios de aguas y fangos minero-medicinales, casas de descanso y fisioterapia entre otras opciones.
Entre los centros para esos fines se destaca un inmenso edificio construido por el ex presidente Fulgencio Batista en el macizo montañoso de Topes de Collantes, en la Sierra del Escambray, que sirvió antes de 1959 para el tratamiento de la tuberculosis y que ahora brinda los
servicios exclusivos a turistas extranjeros. El resto de las capacidades se continuarán dedicando a tratamientos especializados en el área de servicios médicos internacionales que incluyen la cura del bitiligo y la retinosis pigmentaria, dos logros de la medicina cubana según
la propaganda oficial.
Sin embargo, para Isabel del Pino, de Asociación Humanitaria Seguidores de Cristo Rey, el problema es más complejo. "Estamos ante un fenómeno de apartheid médico", señaló la disidente.
"El turismo de salud ha planteado divisiones dentro de los hospitales donde, por un lado; se ven situaciones infrahumanas por falta de higiene, abastecimientos y disponibilidad y, por el otro un servicio con el suficiente nivel cualitativo", dijo la Sra. Del Pino.
Según la líder de la resistencia cívica, la depauperación estructural agudiza los patrones éticos de los profesionales de la salud. "Esto trae una afectación en el plano social, profesional y ético porque los profesionales de la salud tienen
que enfrentarse a esta dicotomía", declaró del Pino. "Nuevamente esta situación golpea y estremece la propia paz ética de esa profesión", concluyó.
Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
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