MIAMI, Estados Unidos.- El régimen de Nicolás Maduro otorgó al menos 10 mil pasaportes venezolanos y otros documentos a ciudadanos de Siria, Irán y otros países del medio oriente, de manera ilegal.
De acuerdo a un reporte de El Nuevo Herald, a la cabeza de dicha misión se hallaba el vicepresidente Tareck El Aissami.
La operación de tráfico humano pudo haber durado más de un año, añade el reportaje, con lo que el número de casos podría ser incluso mayor, según advirtió el coronel Vladimir Medrano Rengifo, ex director general de la Oficina de Identificación, Migración y Extranjería de Venezuela.
“Podrían haber sido 20 000 o 25 000 personas que ingresaron en este período”, dijo el exfuncionario al medio miamense.
Durante el periodo en que Medrano ocupó el cargo, entre mayo de 2008 y octubre de 2009, al menos 800 personas con estas características estaban llegando a Venezuela cada mes. Pero el coronel sospecha que dicha situación continuó luego de que el vicepresidente El Aissami forzara su salida.
Medrano Rengifo fue relevado del cargo por el videpresidente, precisamente por tratar de desmontar la red de contrabando humano.
“Hoy en día no se saben dónde están estas personas, ni qué es lo que están haciendo. Pueden estar en cualquier lugar del mundo, desplazándose con documentación venezolana”, añadió el oficial.
El Aissami es investigado por EE.UU. por vínculos con el narcotráfico y el extremismo islámico. Había sido acusado ya de otorgar pasaportes venezolanos a agentes de Hezbolá, la organización terrorista libanesa controlada por Irán.
El Centro para un Sociedad Libre y Segura (SFS) publicó en 2014 un estudio revelando que al menos 173 individuos de Oriente Medio habían sido detectados portando documentos de identidad venezolanos. La mayoría de los iraníes que han tratado de ingresar indebidamente a Canadá pasaron primero por Caracas.
Según Medrano Rengifo, lo detectado hasta ahora sería solamente “la punta del iceberg”.
El coronel intentó deportar a quienes ingresaban con documentos ilegales, pero El Aissami le ordenó directamente que dejara a los detenidos ingresar al país en al menos 30 ocasiones.
“Me llamaba cada vez que llegaba esos vuelos y nosotros intentábamos detenerlo. Presionaba de forma desmedida para que este procedimiento no se efectuara y para que dejara pasar a sus ‘primos’, como les decía él”, detalló.
El funcionario había sido designado directamente por Hugo Chávez.
“El director de Inmigración, que era un oficial que yo había designado, me comentaba que habían problemas en el aeropuerto con personas que portaban pasaportes venezolanos emitidos en Siria”, señaló Medrano Rengifo, agregando que “los pasaportes eran legítimos, de curso legal, pero las personas que portaban los documentos no eran realmente venezolanas”.