MIAMI, Estados Unidos.- Un alto mando militar venezolano ha declarado que el presidente Nicolás Maduro está destruyendo el legado bolivariano, informó este jueves El Nuevo Herald. Según analistas, las palabras del mayor general Cliver Alcalá Cordones, quien era “hombre de confianza del fallecido presidente Hugo Chávez”, son “vistas como un desafío a la autoridad de Maduro” y “dan muestra del progresivo desmoronamiento interno” en el gobierno de la nación sudamericana.
Nicolás Maduro enfrenta una mayoría opositora en la Asamblea Nacional (Congreso) que ha comenzado el proceso para revolcar la presidencia del Gobierno. Sin embargo, el heredero político de Chávez dijo que cerraría el último mecanismo institucional para quitarlo de su puesto. La decisión provocó que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, lo calificara de “dictadorzuelo”.
En tanto un ex alto funcionario, citado por el diario miamense bajo condición de anonimato, dijo que Maduro ha adoptado una política de “yo me afianzo y de aquí solo me sacan [a trancazos]”. La misma fuente dijo que las declaraciones del general chavista buscan enviarle un mensaje a Maduro.
El mayor general Alcalá afirmó estar muy descontento con la situación del país; tanto, que votaría contra el presidente en un referendo. Además calificó el camino del voto como uno de los pocos disponibles para evitar un “enfrentamiento del pueblo contra el pueblo”.
“A veces los líderes se equivocan, pero los que no se equivocan son los ciudadanos (…) Realmente da tristeza ver tantos atropellos contra la gente”, dijo Alcalá en entrevista transmitida el miércoles por el canal Globovisión. En el mismo espacio, el general aseguró que funcionarios del gobierno “están convencidos” de que el presidente administra mal el legado de su predecesor. “Solo que no lo pueden decir”, concluyó Alcalá, que no obstante a sus duras observaciones se declara chavista.
Sus críticas apuntaron también hacia la corrupción gubernamental, así como al ex presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
La crisis interna del chavismo ha sido defendida como teoría con anterioridad, si bien públicamente el oficialismo se ha mostrado monolítico en sus planteamientos. Aunque un grupo de chavistas encabezados por el ex ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Rodríguez Torres, ha abogado por sostener conversaciones con la oposición para forjar una especie de gobierno de unidad nacional.
Otros, como un bloque de oficiales que acompañaron a Hugo Chávez en los intentos de golpe de Estado de 1992, así como un tercer grupo encabezado por Tarek El Aissami, gobernador de Aragua, también serían contrarios a que Maduro continúe en el poder.