NAPLES, Estados Unidos.- Diego Fuentes, ministro del Interior ecuatoriano, acaba de hablar este mediodía durante una rueda de prensa sobre el caso de la imposibilidad de que Lilian Tintori, esposa del opositor venezolano Leopoldo López, para que ingresara a la nación andina en la mañana de este miércoles 15 de marzo por el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de la ciudad de Guayaquil.
Fuentes ha declarado que no se violaron los derechos humanos de la activista política y enfatizó en que Migración tomó esa decisión toda vez que Tintori reconociera que era invitada por el candidato a la Presidencia, Guillermo Lasso, representante de la oposición ecuatoriana, y que tenía previsto realizar actividades políticas.
El funcionario citó el artículo 49 de la Ley de Movilidad, que prohíbe a los visitantes temporales inmiscuirse en temas de naturaleza política inherentes al país. Lilian Tintori presentó visa de turista, lo que según el ministro le impide asumir labores de proselitismo.
En el documento de Migración, en el que se notifica que no es admitida, se señala el artículo 137, numeral 5, de la Ley de Movilidad. En esa normativa se dice que las causas para la inadmisión son, entre otras, que el viajero “carezca de visa vigente en los casos que esta sea requerida de acuerdo con la política migratoria ecuatoriana o no justifique su condición migratoria”.
El candidato a la presidencia, Guillermo Lasso, expresó que había acordado con la líder política venezolana una programación para que le acompañe a él y a su esposa durante la campaña previa a la segunda vuelta de los comicios a celebrarse el próximo 2 de abril. “Llegó a la 01:30 en un vuelo de American y fue obligada a salir del país en otro vuelo hacia Miami”, dijo Lasso desde el aeropuerto, a donde acudió para interesarse por la situación de su invitada.
Según Lasso, “el Gobierno tuvo miedo de que una demócrata como Lilian Tintori le cuente a los ecuatorianos lo que pasa en Venezuela. (… Nuestra solidaridad con Lilian Tintori que ha sido impedida de entrar a nuestro país en una clara violación de los derechos humanos. Esta es una muestra clara de que vamos camino a la situación que vive nuestro país hermano Venezuela. ¡Ecuatorianos, es el momento de CAMBIO!”, acaba de publicar Lasso en las redes sociales.
De igual forma ha declarado al diario El Comercio: “Es una acción contraria a lo establecido a la Constitución que habla de la ciudadanía universal y el derecho a votar de los extranjeros. Por qué si eso dice la Constitución se impide el ingreso al Ecuador de una líder política identificada internacionalmente por la lucha a favor de su esposo, apresado injustamente por razones políticas en Venezuela”.
También la excandidata presidencial del Partido Social Cristiano, Cynthia Viteri, se unió al apoyo a la activista venezolana Lilian Tintori, y exigió en horas de la mañana de hoy un pronunciamiento por parte del presidente Rafael Correa respecto a la prohibición de su ingreso al país. Según la Viteri, quien alcanzara el tercer lugar en la primera ronda de los recientes comicios, este hecho evidencia que Ecuador, supuestamente, sigue un camino trazado en Venezuela. “Lo que ha sucedido hoy con Lilian Tintori, no es sino el símbolo y la confirmación de que este régimen totalitario que viene de Venezuela y se implantó en Ecuador ya tiene un camino definido (…) Qué viene después, después siguen los sellos en los brazos, las filas para conseguir alimentos…”
El destacado líder de la oposición Jaime Nebot, hombre con más de treinta años dedicados a la política ecuatoriana, actual alcalde de Guayaquil, ciudad donde tuvo lugar el incidente, se pronunció en contra de la arbitraria medida del régimen de Correa: “El totalitarismo que se aplica en Venezuela ya se aplica en Ecuador al no permitir la entrada al país a una mujer, que aparte de sus atributos personales como la lucha por la libertad y su lealtad a Venezuela, a su causa y a su familia, tiene la libertad de entrar al Ecuador. Supuestamente estamos en una democracia, de manera que una cosa es la diferencia política e ideológica que hemos de respetar, y en un país civilizado ninguna persona seria merece el rechazo”.