
MIAMI, Estados Unidos.- La presencia en Estados Unidos de docenas de funcionarios y empresarios del chavismo ha despertado la ira de activistas venezolanos en el sur de la Florida, informa El Nuevo Herald.
Cada vez más de los llamados “boliburgueses” han estado llegando a Estados Unidos, huyendo de la crisis económica que ellos mismos habrían ayudado a generar. El exilio venezolano ya establecido en el país norteño, en tanto, ha estado reportando a las autoridades la presencia de dinero sucio.
En contraste, varios venezolanos en Estados Unidos viven al borde de la indigencia, reporta el periódico miamense. Algunos de ellos incluso duermen dentro de carros y dependen de la caridad ajena para comer, según denunció Antonio Colina, presidente de la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX).
“Aquí hay mucho vagabundo viviendo en mansiones, mientras que las víctimas de su revolución muchas veces no tienen con qué comer”, dijo Colina a El Nuevo Herald.
La organización de Colina ha compilado una lista de más de medio centenar de nombres allegados al chavismo que entregará a legisladores estadounidenses. El listado incluye “desde exfiscales responsables de los presos políticos hasta militares que por años sostuvieron al régimen, y que ahora, tras pasar a retiro dejaron de gritar ‘socialismo o muerte’, pretenden vivir como millonarios en Estados Unidos”.
Asimismo contempla a empresarios chavistas que fungen como testaferros o socios de los jefes del gobierno venezolano.
El gobierno estadounidense ha manifestado sus intenciones de aplicar mayores sanciones contra funcionarios del régimen de Nicolás Maduro acusados de corrupción, narcotráfico o lavado de dinero, así como de violación de los derechos humanos. Una lista negra que incluye al vicepresidente de la nación sudamericana, Tareck El Aissami, cuya fortuna se estima en varios millones de dólares.
Samark López Bello, acusado de ser el principal testaferro de El Aissami, también está metido en las sanciones, junto a una docena de empresas vinculadas con el empresario venezolano. A López le fue incautada una casa en Coral Gables valorada en 16,5 millones de dólares.
Fuentes cercanas al proceso que tiene lugar en Washington advirtieron que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) pronto aumentará la lista negra.
No todos los identificados por VEPPEX viven en Estados Unidos, pero sí tienen propiedades o negocios aquí o están en el proceso de obtener asilo político.
El activista Colina explicó que todos los acusados tienen en común haber acumulado fortunas exorbitantes que no pueden justificar de manera legal, o fueron piezas clave para sostener al régimen chavista.
“La mayoría de ellos eran funcionarios normales, llegaron a esos puestos con medios modestos, y ahora tienen bienes que no pueden explicar”, dijo Colina.
“El principal parámetro son los bienes y las fortunas que tienen”, explicó. “Eso nos da un indicio de que ellos se han beneficiado de esa revolución a costillas del pueblo”.