Presentadora de televisión lamenta el colapso del sistema cubano de salud
written by CubaNet | lunes, 1 de mayo, 2023 6:59 pm
LA HABANA, Cuba. – Laritza Camacho, presentadora de la Televisión Cubana muy recordada por el público gracias a su trabajo en programas como Mediodía en TV, ha hecho público en redes sociales su malestar por las deplorables condiciones en que se halla el sistema cubano de salud, y las barrabasadas que dicen los dirigentes y funcionarios de la Isla en medio de la crisis más feroz de la etapa postrevolucionaria.
“Ayer saltaron todos mis pestillos (…). Un niño de casi dos años no ha podido ser operado de una simple hernia inguinal porque no hay con qué hacerlo”, inicia su mensaje. La presentadora prosigue narrando el calvario de otros enfermos en un país que por décadas ha asegurado ser una potencia médica.
“Una mujer, de esas que admiras por toda su humanidad e inteligencia, fue mandada a su hogar porque no hay con qué tratar la metástasis que se empeña en anularla y que ¡tiene arreglo con el tratamiento adecuado!”.
Al sufrimiento de los pacientes se suma también el de los médicos que llevan años tratando de mantenerse en sus puestos de trabajo, atendiendo sin recursos a los pacientes, pero que hoy se rinden porque la situación es insostenible.
Además de la falta de medicamentos e insumos, la pérdida de personal calificado es uno de los problemas que más severamente está golpeando al sistema de salud. La carga laboral que ha recaído sobre los trabajadores que aún se mantienen en funciones, es tal que temen equivocarse, pues el nivel de agotamiento hace que aumenten las probabilidades de cometer errores.
(Captura de pantalla)
“Una doctora, de esas que te llenan de orgullo (…) por su conocimiento y entrega, me dice que cuelga la bata, que ya no puede más, que muchos están pidiendo la baja y que los que quedan tienen que hacer el trabajo de los que se van”, apunta.
La presentadora cierra su post con una mezcla de indignación e ironía a raíz de las recientes declaraciones de Johana Tablada ―funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores―, quien afirmó que los hoteles son del pueblo cubano, aunque jamás se le ha rendido cuentas al pueblo sobre el destino final de los ingresos recaudados por la industria del turismo.
“También me entero ayer de que soy dueña de los hoteles de mi país. ¡Quiero mi dinero entonces en función de la vida y la salud de los cubanos todos!”, concluyó.
“Una cosa es la propaganda oficial comunista y otra la realidad miserable que vive el pueblo cubano”
written by CubaNet | lunes, 1 de mayo, 2023 6:59 pm
MIAMI, Estados Unidos. – El expresidente colombiano Álvaro Uribe criticó durantemente el sistema de Salud Pública de Cuba, a raíz de las alabanzas de funcionarios colombianos a la Isla en medio del debate acerca de la reforma sanitaria propuesta por el presidente Gustavo Petro.
En alusión al sistema de Salud cubano, Uribe escribió en Twitter que “una cosa” era “la propaganda oficial comunista y otra la realidad miserable que vive el pueblo cubano. Nuestro sistema mixto, solidario, sin monopolio estatal, es de lejos mejor y además mejorable”, sentenció.
En un video publicado en su cuenta de Twitter este jueves, Uribe interrogó a varias doctoras graduadas de Medicina en Cuba. Una de las dos cubanas aseguró que en la Isla “faltan recursos, falta educación, falta medicina (…). Allá todo es para el que tiene y el resto del pueblo ahí quedó. No existe lo de universalidad que nos presentan, no es algo parejo. No tenemos nada”, agregó.
A inicios de este mes, Gustavo Petro desató la polémica al destacar los “fuertes sistemas de salud preventiva” de Cuba, Costa Rica y Uruguay en un hilo de Twitter en el que defendió la necesidad de una reforma del sistema de salud de su país.
La polémica se debió a la inclusión de Cuba en esa lista. Aunque Petro citó a la revista TheLancet, que ubicó al sistema de salud de Cuba en el puesto 55 y al de Colombia en el 81, la Isla vive una crisis sin precedentes en el área de la salud, dada por el pésimo estado de las instalaciones sanitarias y la falta de medicamentos básicos e insumos, parte de la grave crisis nacional.
El tuit de Petro no era la primera alabanza al sistema de salud de Cuba proveniente de su gobierno. A mediados de marzo pasado, la vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, también desató la polémica tras alabar la Salud en la mayor de las Antillas.
En una entrevista con la revista Semana, la política dijo: “Pueden decir lo que quieran, pero no pueden tapar el Sol con un dedo. Mientras otros países envían tropas y armas a muchas naciones, Cuba envía médicos y eso no lo pueden ocultar. Un país bloqueado por más de 60 años envía médicos a otras naciones”, repitió.
Más adelante, agregó: “Admiro el sistema de salud [cubano], que apoyó profesionalizar, bloqueo y todo, a miles de ciudadanos, incluyendo colombianos. Porque más de 1000 se han formado allá y aquí no han tenido la oportunidad, en nuestra nación y en nuestro país. Sí la han tenido en otra nación bloqueada (…)”.
Gustavo Petro destaca los “fuertes sistemas de salud preventiva” de Cuba, Costa Rica y Uruguay
written by CubaNet | lunes, 1 de mayo, 2023 6:59 pm
MIAMI, Estados Unidos. – El presidente de Colombia, Gustavo Petro, desató la polémica este domingo al destacar los “fuertes sistemas de salud preventiva” de Cuba, Costa Rica y Uruguay en un hilo de Twitter donde defiende la necesidad de una reforma del sistema de salud de su país.
La polémica se debe a la inclusión de Cuba en esa lista. Aunque Petro cita a la revista TheLancet, que ubicó al sistema de salud de Cuba en el puesto 55 y al de Colombia en el 81, la Isla vive una crisis sin precedentes en el área de la salud, dada por el pésimo estado de las instalaciones sanitarias y la falta de medicamentos básicos e insumos.
The Lancet midió el “índice de acceso y calidad de la atención médica en 195 países, territorios y ubicaciones subnacionales seleccionadas” con datos de 1990 a 2016, casi cuatro años antes de la pandemia de coronavirus que agravó la crisis del sistema de salud cubano.
“Gustavo Petro, estás comparando la administración de una finca con un país, pregunta cómo vive un trabajador de la Salud en Cuba”, respondió en Twitter el usuario carlos saenz. “Cuba desarrolla vacunas y no tiene ni pastillas para un dolor de cabeza”, agregó manuel garcia.
El polémico tuit de Petro (Captura de pantalla)
En abril de 2020, Petro viajó a La Habana para recibir atención médica tras anunciar que padecía cáncer de esófago. Más adelante, médicos de su país criticaron las pruebas realizadas en la Isla y desmintieron que Petro estuviera enfermo.
El tuit de Petro de este domingo no es la primera alabanza al sistema de salud de Cuba vinculada a su gobierno. A mediados de marzo pasado, la vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, también desató la polémica tras alabar la Salud en la mayor de las Antillas.
En una entrevista con la revista Semana, la política dijo: “Pueden decir lo que quieran, pero no pueden tapar el Sol con un dedo. Mientras otros países envían tropas y armas a muchas naciones, Cuba envía médicos y eso no lo pueden ocultar. Un país bloqueado por más de 60 años envía médicos a otras naciones”, repitió.
Más adelante, agregó: “Admiro el sistema de salud [cubano], que apoyó profesionalizar, bloqueo y todo, a miles de ciudadanos, incluyendo colombianos. Porque más de 1000 se han formado allá y aquí no han tenido la oportunidad, en nuestra nación y en nuestro país. Sí la han tenido en otra nación bloqueada (…)”.
María Elvira Salazar a Francia Márquez: “Los médicos cubanos son unos esclavos del régimen”
written by CubaNet | lunes, 1 de mayo, 2023 6:59 pm
“Es una gran vergüenza que la vicepresidenta de un país tan importante con una democracia tan sólida como es Colombia sea tan inocente, tan ignorante, tan despreocupada de saber la verdad”, reaccionó Salazar a las declaraciones de la vicepresidenta colombiana, de acuerdo con Semana.
“Que hable de que los médicos cubanos que llegan a las diferentes misiones son [sic] una de las mejores perlas que tiene el régimen. Los médicos cubanos son unos esclavos del régimen castrista”, asestó la congresista cubanoamericana.
En ese sentido, la representante del 27.° distrito congresional de Florida añadió que “la señora vicepresidenta no sabe que el médico cubano se tiene que escapar y que tiene que ir a una de estas misiones para ver si puede comer tres veces al día”.
“Si, por ejemplo, México está pagando 5000 dólares por un médico cubano, México se lo paga al castrismo y el castrismo le paga al médico cubano 200 dólares nada más. Estamos hablando de que menos del 5% recibe ese médico en su bolsillo”, detalló Salazar, en referencia a la situación de explotación que viven los galenos exportados por la Isla.
“¿Y ella, la señora vicepresidente [sic], verdaderamente piensa que ese es uno de los grandes logros de la Revolución? No, no, no. Eso se llama esclavitud humana”, aseveró Salazar.
“Le estoy diciendo: Señora Francia, entienda, que lo que usted está diciendo es completamente equivocado, que los médicos cubanos son esclavos y estoy segura que usted no está de acuerdo con la esclavitud, porque gente de su raza tuvo que vivir ese método durante muchos años y yo estoy muy en contra de la esclavitud como también lo está usted”, afirmó la congresista cubanoamericana.
Asimismo, le pidió a la vicepresidenta mantener con los cubanos la misma actitud que con los afrocolombianos: “Afrocubanos o blancos cubanos. ¡Que no haya esclavitud!”, dijo la congresista.
“Invito a que sea la primera que lo denuncia porque usted lo lleva muy de cerca, porque usted sabe muy bien lo que es la esclavitud, porque lo puede sentir en su piel. Nosotros lo sentimos en el corazón y por eso denunciamos ese régimen que lo único que ha hecho es, no solamente hacer esclavos de los médicos, sino de la población entera de los cubanos. Por eso, lo que yo quiero, y estoy segura que la señora vicepresidenta también quiere es libertad para todo el mundo, porque los derechos humanos es [sic] de punta a punta”, terminó Salazar.
Durante su visita oficial a Cuba, en febrero de este año, Márquez dijo a las autoridades cubanas: “La experiencia que ustedes han tenido en el sistema de salud, lograr que en Cuba se forme a los mejores médicos del mundo, es parte de la experiencia y el camino de lo que necesitamos en Colombia”.
“Mientras otros países envían tropas y armas a muchas naciones, Cuba envía médicos y eso no lo pueden ocultar. Un país bloqueado por más de 60 años envía médicos a otras naciones”, agregó en la entrevista concedida a Semana.
Familia de anciano ciego pide lentes para poder operarlo
written by CubaNet | lunes, 1 de mayo, 2023 6:59 pm
Ciudad de México, México.-Desde hace 36 meses, Juan Alberto Ramos Rojas de 83 años no puede ver. Para corregir su estado necesita operarse, y para operarse necesita lentes para seguir el tratamiento. La familia del anciano no ha podido conseguirlos. Por eso ofrecen arroz (lo tienen porque lo cosechan) a cambio de unos lentes.
El señor reside en un poblado llamado Capitán, municipio de Vertientes,en Camagüey. Su familia sin otra solución ha acudido a las redes sociales para pedir ayuda.
Juan Alberto ha trabajado toda su vida en el campo, y aunque aún la fuerza lo acompaña ha pausado su vida por la ceguera. Su mayor deseo es poder ver a su nieta con uniforme, pero que no existan espejuelos para él en toda una provincia lo ha condenado a la oscuridad.
Birgen aclara que los lentes que necesitan son #20.
Mientras vemos cómo levantan un hotel tras otro y exportan las medicinas que se producen en el país, siguen reportándose falta de insumos médicos básicos en todo el país. Incluso se han denunciado muertes en los hospitales por falta de recursos.
A finales de febrero María de los Ángeles Pérez González denunció que se madre anciana llegó con su madre anciana al cuerpo de guardia del Hospital Provincial de Cienfuegos con una pielonefritis aguda severa (infección urinaria que se define como la presencia de gérmenes en la orina). Su estado era grave y estaba a punto de hacer un fallo renal. Además sufría muchos dolores y estaba deshidratada por los vómitos.
Aún así, la doctora al verla le aseguró a María que la anciana no tenía criterio de ingreso, que la iban a hidratar un poco, a inyectarle un diclofenaco y podía regresar para la casa a morir.
La especialista le confesó que la situación del antibiótico endovenoso, que era lo que necesitaba “estaba muy difícil”.
María de los Ángeles se negó a llevarse a su madre porque sabía que era condenarla a muerte sin luchar siquiera. Gracias a sus reclamos finalmente la ingresaron con indicación de aplicarle un medicamento llamado cefotaxima, pero nunca lo hicieron.
Un grupo de médicos se reunió para decidir a quiénes aplicar el medicamento endovenoso. No hay para todo el mundo, así que los galenos no tienen otra opción qué seleccionar entre sus pacientes a quién dejarán vivir y quién no tendrá la misma oportunidad. La anciana no fue elegida y falleció.
Evangelina y su hija
En enero, en Artemisa, falleció una adolescente de 15 años que ingresó con dengue hemorrágico. Ella necesitaba vitamina K, Omeprazol inyectable y Fenitoína en ámpulas, medicamentos que no había en el hospital.
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Anciana cubana muere sin tratamiento: su caso no era prioridad
written by CubaNet | lunes, 1 de mayo, 2023 6:59 pm
Ciudad de México, México.-La agonía de María de los Ángeles Pérez González y su familia comenzó en la madrugada del 18 de enero cuando llegó con su madre anciana al cuerpo de guardia del Hospital Provincial de Cienfuegos.
Evangelina llegó al centro médico con una pielonefritis aguda severa (infección urinaria que se define como la presencia de gérmenes en la orina). Su estado era grave y estaba a punto de hacer un fallo renal. Además sufría muchos dolores y estaba deshidratada por los vómitos.
Su hija narró en sus redes sociales que los análisis de orina de la anciana arrojaron “campos cubiertos de bacterias, campos cubiertos de leucocitos, fuertes trazas de albumena”. Además tenía sangre en la orina. Aún así, la doctora al verla le aseguró a María que la anciana no tenía criterio de ingreso, que la iban a hidratar un poco, a inyectarle un diclofenaco y podía regresar para la casa a morir.
La especialista le confesó que la situación del antibiótico endovenoso, que era lo que necesitaba “estaba muy difícil”.
María de los Ángeles se negó a llevarse a su madre porque sabía que era condenarla a muerte sin luchar siquiera. Gracias a sus reclamos finalmente la ingresaron con indicación de aplicarle un medicamento llamado cefotaxima.
“Tristemente la acabaron a pinchazos porque trataron de canalizarle la vena con una aguja de jeringuilla hipodérmica”. No había trocar, cuyo precio hoy en el mercado informal sobrepasa los mil pesos.
En la mañana, cuando le correspondía el antibiótico, la enfermera le comenta a María que se acabó. Luego la doctora le explicó que a las 12 del mediodía un grupo de médicos se reunía y decidían a quiénes aplicar el medicamento endovenoso. No hay para todo el mundo, así que los galenos no tienen otra opción qué seleccionar entre sus pacientes a quién dejarán vivir y quién no tendrá la misma oportunidad.
“En ese sorteo mi mamá no fue seleccionada y lamentablemente comenzó a agravarse. Horas más tarde, en la madrugada del 19 de enero, fue reportada fallecida”.
A su hija ni siquiera la dejaron despedirse en terapia, a donde la anciana entró moribunda pero consciente, y sin posibilidades de recuperación.
Captura de redes
María de los Ángeles desde sus redes ha alertado a otros para que no sufran lo mismo que su familia : “ Toda persona que tenga un familiar enfermo, con posibilidades de necesitar antibiótico endovenoso, traten de buscarlo ustedes mismos por alguna vía”.
Mientras vemos cómo levantan un hotel tras otro y exportan las medicinas que se producen en el país, siguen reportándose muertes en los hospitales por falta de recursos.
En enero, en Artemisa, falleció una adolescente de 15 años que ingresó con dengue hemorrágico. Ella necesitaba vitamina K, Omeprazol inyectable y Fenitoína en ámpulas, medicamentos que no había en el hospital.
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Osmán, el bebé abandonado que vive en un hospital de Trinidad
written by CubaNet | lunes, 1 de mayo, 2023 6:59 pm
Ciudad de México, México.- La mamá de Osmán murió tras una hemorragia el mismo día que él nació, un año atrás, en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, de Sancti Spíritus. Para el niño el parto traumático tampoco fue fácil. Como resultado estuvo ingresado hasta los cuatro meses en cuidados intensivos neonatales.
El pequeño sufrió una hipoxia severa(falta de oxígeno) que le causó daños múltiples, sobre todo en el sistema nervioso central. Además fue diagnosticado con el síndrome de West, un tipo severo de epilepsia, caracterizado por espasmos graves y retraso del desarrollo psicomotor.
Después, cuando lo estabilizaron, el pequeño fue movido hasta Trinidad donde continúa hospitalizado no tanto porque lo requiera para sobrevivir; sino por el abandono de su familia. Allí recibe donaciones de pacientes y personal de la salud que le lleven ropita, pañales, colonia.
“La familia materna se desentendió del bebé y el padre alega que no cuenta con las condiciones en la casa para atenderlo. Fue entonces que se habilitó este cuarto aislado en la sala de Respiratorio, donde permanece rodeado de mucho cariño”, relata el periódico Escambray.
¿Quién lo cuida?
Sin personas que compartan su sangre dispuestas a cuidarlo, el bebé se ha convertido en el “nieto”de Addi Lucía Saroza Pichardo, una enfermera con 37 años de experiencia en Pediatría
“Llegó muy delicadito, con una atrofia óptica bilateral y dificultades en la deglución, por lo que se le había colocado una sonda de gastrostomía endoscópica, que es la única vía para alimentarlo”, explicó Addi al medio provincial.
Ella se encarga del cuidado de Osmán desde las 8:00 am hasta las 4:00 pm, de lunes a viernes. El resto del tiempo, otras profesionales lo hacen. Aunque Saroza se ha acercado tanto al bebé que incluso cuando toma vacaciones lo va a visitar a diario para que él no la extrañe ,y también porque ella lo echa de menos. La enfermera, además de cuidarlo en Trinidad, es la encargada de llevarlo a los turnos médicos en la cabecera provincial.
“La fisioterapeuta me explica que debo estimularlo a través de los sonidos porque su visión es muy limitada y solo de un ojo. También le hago los los ejercicios para que se fortalezca su cuerpo”, dijo.
Debido a sus padecimientos, Osmán no puede ingerir alimentos, excepto una fórmula que se le administra a través de una sonda de gastrostomía endoscópica. Ellos le ha provocado trastornos nutricionales. Estos junto a sus múltiples padecimientos dificultan el desarrollo del bebé que nunca podrá tener una vida normal; pero que continúa batallando por sobrevivir y al menos hoy tiene a Addi junto a él.
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“Hay que estar en la piel de una madre desesperada viendo que su hijo se desvanece “
written by CubaNet | lunes, 1 de mayo, 2023 6:59 pm
CDMX, México.- La madre Rosanne Castro denunció en su perfil de Facebook como las carencias y la falta de atención en el sistema de salud cubano pusieron en riesgo la vida de su bebé, de poco más de un año.
En una publicación de Facebook la internauta contó las negligencias que sufrieron ella y su hijo, quien pese a los extraños síntomas que presentaba y su corta edad no encontró atención en dos hospitales de La Habana.
Todo comenzó en la madrugada del pasado 2 de febrero, cuando Rosanne acudió con el pequeño al Hospital Docente Ginecoobstétrico de Guanabacoa “La Fátima”. Allí no lo revisaron, aunque el menor tenía 40° de fiebre con cambio de coloración en los pies, las manos y los labios.
Captura de pantalla
“Sólo me preguntaron la edad del niño y al saber que tenía más de un año me dijeron que no lo podían atender”, contó la mamá.
Luego por sus medios, en plena madrugada llevó a su hijo desesperada hasta el hospital Pediátrico de Centro Habana. En lugar de hacerle análisis para conocer el origen de los síntomas, lo enviaron para la casa con abundante líquido.
El día cuatro, al ver que su hijo no mejoraba y a los síntomas anteriores se le sumaba problemas para respirar, Castro volvió con su niño para el pediátrico. “Le mandaron amoxicilina y para la casa nuevamente”.
Dos días después, nuevamente tuvo que volver al hospital porque el bebé presentaba sangramiento nasal, y los dedos de las manos se le habían puesto morados, casi negros.
(Captura de pantalla)
“Esta vez sí me lo dejan ingresado en observaciones. Ahora, digo yo y pregunto, ¿si le pasa algo a mi hijo por una mala atención, por despreocupación de los médicos que se suponen que están capacitados para atender al paciente, darle los primeros auxilios y velar por la salud… que se supone que debo hacer?, cuestionó Castro, quien apuntó que el eslogan de Cuba como potencia médica es una fachada.
“Después nos dictan de gusanos y de financiados pero hay que estar en la piel de una madre desesperada viendo que su hijo se desvanece en sus brazos… Sólo hay que estar en esa piel para sentir toda la agonía y desespero”, concluyó Rosanne.
Tristemente son comunes las denuncias de madres, responsabilizando al sistema de salud cubano. En algunos casos las negligencias han terminado con la vida de sus hijos.
Apenas a inicios de este mes febrero, Gladis Capote, miembro de la organización opositora Damas de Blanco y tía abuela de una niña de tres años, confirmó que la pequeña murió el 1 de febrero. La causa: no había medicamentos básicos para tratarla.
“Por falta de camas y oxígeno en los hospitales de La Habana, la remiten para un hospital de Matanzas y en la travesía fallece”, escribió Capote.
Por otra parte, el pasado marzo, una niña de seis años murió en el municipio Mella, provincia de Santiago de Cuba, luego de que convulsionara por tres horas sin que apareciera una ambulancia que la trasladara a un hospital, denunció un familiar de la pequeña en la red social de Facebook.
De acuerdo al balance anual de Archivo Cuba, al menos 83 cubanos murieron en 2021 por causas atribuibles al Estado. Sin embargo, la cifra representa un subregistro ante la falta de estadísticas oficiales.
Newsweek enumera los mejores hospitales del mundo; ninguno es cubano
written by CubaNet | lunes, 1 de mayo, 2023 6:59 pm
La revista Newsweek publicó recientemente su lista actualizada de los mejores hospitales del mundo (Ilustración: Ryan Olbrysh / Newsweek)
MIAMI, Estados Unidos. – La revista estadounidense Newsweek y la consultora Statista publicaron recientemente el listado de los mejores hospitales del mundo en las categorías de cardiología, oncología y endocrinología.
La lista está encabezada por centros de salud de los Estados Unidos. De América Latina solamente sobresalen clínicas brasileñas.
Cuba, cuyo régimen se vanagloria de ser una “potencia médica” y haber construido uno de los mejores sistemas de salud del mundo, no está incluida en la lista. Aunque la Isla ha sido reconocida en otras ocasiones por su desarrollo biotecnológico, cada vez más la escasez de medicamentos, el deterioro de los hospitales, la falta de equipos biomédicos y la exportación al extranjero de la fuerza laboral del sector de la salud, empeoran el sistema de atención a la salud en el país.
De acuerdo con la propia revista, la lista de los mejores hospitales se elaboró a partir de encuestas telefónicas realizadas a más de 40 000 médicos, administradores de centros asistenciales y otros profesionales sanitarios. Además, las propuestas fueron validadas por una comisión de expertos internacionales.
En el apartado de cardiología los únicos hospitales latinoamericanos incluidos en el ranking son el Instituto del Corazón(San Pablo), en el puesto 23; el Hospital Israelita Albert Einstein de San Pablo, en el 34; el Hospital Sirio Libanés, de la misma ciudad (40), entre otros que aparecen a partir del puesto 50.
El país también repite en la categoría de Oncología con el Hospital Israelita Albert Einstein (21), el Hospital Sirio Libanés (28) y el Camargo Cancer Center (30), entre otros centros por encima del puesto 50.
Con respecto a la Endocrinología, Brasil también aporta el Hospital Sirio Libanés y el Hospital Israelita Albert Einstein.
La lista internacional está dominada por centros de salud de Estados Unidos.
Nota del editor: Aquí puedes consultar la lista completa de los mejores hospitales del mundo, según Newsweek.
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“Puja y pare tú sola”: los peligros de un país sin partos humanizados
written by Claudia Padrón Cueto | lunes, 1 de mayo, 2023 6:59 pm
Recreación de un parto en Cuba (Ilustración: Bals Mena)
PINAR DEL RÍO, Cuba. – Del día de su parto hay una imagen que no logra olvidar: cuando por primera vez vio a su bebé y su cuerpo era de un tono grisáceo, como si yaciera inerte.
Poco después se enteró de que había nacido cianótico, casi muerto por la falta de oxígeno, tras un dilatado alumbramiento. El expediente médico del bebé describe que los médicos lo reanimaron, aún cubierto de sangre y fluidos, buscando un latido, recuerda la madre.
Durante los meses de gestación la madre había tenido un embarazo ideal supervisado por varios médicos. En 39 semanas no había presentado anomalía alguna en los ultrasonidos, tampoco diabetes gestacional o hipertensión, enfermedades que habrían podido provocar el cuadro clínico de falta de oxígeno al nacer.
El que la madre se haya sometido a un parto prolongado puede ser la causa más probable del tiempo que duró el feto con deficiencia de oxígeno al momento del alumbramiento.
Más aún, la madre, una estudiante de medicina de 22 años cuya identidad protegemos por temor a represalias del Gobierno en su contra, ingresó al bloque materno del hospital “Abel Santamaría” de Pinar del Río esperando dar a luz a un bebé sano.
Pero todo empezó a ir mal desde que la obligaron a entrar sola a la habitación de preparto sin que le permitieran la compañía de un familiar.
Era un cuarto chico, sin mucho espacio para caminar, con las camas de las pacientes muy próximas unas de otras: a menos de un metro de distancia. El espacio era un poco más grande que un dormitorio común, dijo la madre.
Durante las 21 horas siguientes estuvo intentando dar a luz sin que el cuello del útero se dilatara los diez centímetros necesarios para un alumbramiento natural, confirma el médico del consultorio que siguió su embarazo desde el inicio y cuya identidad reservamos porque el doctor teme a perder su trabajo como represalia del régimen.
En ese tiempo, no se valoró la opción de una cesárea, a pesar de que la paciente la solicitó y de que los protocolos hospitalarios establecen una media de un centímetro de dilatación, por hora, en el parto natural de madres primerizas. Esta etapa debe concluir al término de 12 horas.
La joven estudiante de medicina, adolorida y fatigada, no tuvo otra opción que esperar casi el doble del tiempo.
Dice que el ginecólogo que la asistía obtuvo la misma respuesta ante cada gesto de dolor suyo. “Aguanta y puja, que no te lo voy a sacar. Tienes que parirlo”, dijo.
La madre recuerda que se esforzó y que, empapada de sudor, pujó y pujó hasta que sintió que su cuerpo dejó de responder.
Después de casi un día intentando un parto natural, los médicos encontraron signos de sufrimiento fetal. Entonces le hicieron una episiotomía (un corte en el perineo ubicado entre la vagina y el ano, que facilita el parto).
Pero ya era tarde.
“Yo siempre estuve consciente y desde el primer instante que vi a mi hijo supe que no estaba bien”, dijo la madre. “Luego el neonatólogo que lo atendió me dijo que no había posibilidades de que sobreviviera, que moriría de un momento a otro por un paro cardiorrespiratorio”.
(Ilustración Bals Mena)
Hasta 2017 Cuba tuvo una tasa alta de cesáreas, según registra el Anuario Estadístico de Salud del año siguiente. Alrededor del 30% de los partos finalizaban de esta manera.
Esto ocurría por varios motivos. Entre ellos, que los ginecólogos tenían incentivos económicos para practicar este tipo de cirugía porque era común que cobraran a las madres por “debajo de la mesa”.
Pero muchas cesáreas eran también la consecuencia de un sistema de salud que aún no ha introducido las prácticas de parto humanizado, comunes en otras naciones, y que facilitan el dar a luz de manera natural.
Entre esas medidas se encuentran el acompañamiento familiar, el uso de analgésicos, la posibilidad de caminar durante el trabajo de parto y que la madre tenga un rol activo en las decisiones que se toman sobre el alumbramiento.
Desde hace tres años, sin embargo, es más complicado que los médicos dispongan de las cesáreas porque las autoridades cubanas introdujeron el protocolo de Robson, un sistema de clasificación global estándar que busca reducir el número de cesáreas.
El objetivo era acercarse a lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera ideal: que solo se intervenga quirúrgicamente entre un 10 y 15% de los partos que se realizan en el país.
La cesárea es una operación y trae consigo posibilidades de hemorragia posparto, reacciones a la anestesia y fenómenos embólicos, explica Laura Tabares, ginecóloga del hospital “Ramón González Coro” de La Habana.
En cambio, el parto es un proceso fisiológico cuya recuperación es más rápida y segura. Según la especialista, con la cesárea además hay riesgo de “complicaciones inmediatas, mediatas o tardías, desde el sangrado (tres veces más que en un parto normal) o reacciones a la anestesia.
“Además, las mujeres presentan un evolución más tórpida (dificultosa) porque tienen que comer después de que van al baño, entonces necesitan una dieta líquida o semipastosa”, dijo González.
Tabares añade que las pacientes no pueden deambular bien, se les afecta la pared abdominal y pierden sensibilidad en la herida quirúrgica.
Pero pese a las ventajas del parto natural sobre las intervenciones quirúrgicas, en Cuba la introducción de esta política para reducirlas ha propiciado situaciones como la que vivió la estudiante de medicina: mujeres que necesitaban una cesárea que no la recibieron a tiempo y que sus hijos sufrieron las consecuencias de por vida.
En la Isla, entre 2017 y 2018, según las estadísticas oficiales, aumentó el número de niños que murieron por causas relacionadas con el parto. La tasa de mortalidad de menores de siete días fue 12,9, la peor desde 2009 cuando se registró la misma cifra.
Pero las estadísticas de mortalidad no cuentan casos como el bebé de esta joven que nació cianótico. Aunque sobrevivió, el niño sufre de un tipo de parálisis cerebral irreversible.
No puede caminar, mover sus brazos, sostener la mirada ante objetos que llamen su atención. La posibilidad de una vida común le fue arrebatada al retrasar su nacimiento.
Parto pactado
Durante mucho tiempo fue común que madres y médicos pactaran cesáreas. Para los ginecólogos era beneficioso: podían recibir dinero o regalos a cambio de comprometerse a practicar la cirugía.
Las tarifas oscilaban entre 50 y 150 CUC (equivalente al dólar estadounidense) aunque varían según la región del país, según las parejas consultadas.
Como el Ministerio de Salud Pública no especifica la moneda en que son contabilizados los salarios de los médicos, se presume que los salarios de los médicos especialistas en Cuba oscilan entre 1600 y 1800 pesos cubanos incluyendo las guardias médicas.
En La Habana, la capital, el precio suele ser más elevado que en el interior de la Isla.
Además, este pacto les permitía convertir el alumbramiento en un evento previsible y controlable, que podía suceder en un horario concreto. Para muchas mujeres esto era tranquilizador, sobre todo para aquellas que enfrentaban la posibilidad de alguna complicación al dar a luz.
Por eso, durante décadas el número de partos que terminó en cesáreas se multiplicó en Cuba. Entre 1970 y 2011 la tasa pasó de casi un 4% a algo más del 30%.
El incremento se aceleró de 2004 a 2011, con un uno por ciento de crecimiento anual, según el Anuario de Estadístico de Salud. En los siguientes años se mantuvo con cifras promedio de 30,5%.
A otra joven cubana que pidió reservar su identidad, también madre primeriza, le prometieron que su primer parto sería una cesárea. Ella, una microbióloga que vive en el municipio Consolación del Sur, viajaba los 25 kilómetros que la separan de Pinar del Río siempre con regalos en la bolsa como anticipo a la intervención pactada.
“Durante todo el embarazo los obsequios eran constantes para el equipo ginecobstétrico que me atendía”, dice la madre de 29 años. “A veces tarjetas de recargas para los celulares, perfumes, pedazos de carne, ropa. Mi esposo y yo no escatimamos porque se trataba de mi seguridad y la de nuestro hijo”.
La preocupación de la pareja no era infundada, aunque su gestación no presentó alteraciones y su bebé era un niño sano, el especialista que le atendió en las sesiones de ultrasonido le aseguró que las dimensiones del feto excedían las posibilidades de un parto natural y que lo mejor era una intervención quirúrgica. Pero llegado el momento de dar a luz, en enero de 2018, las cosas no ocurrieron según lo previsto.
Para entonces, Cuba había cambiado radicalmente sus protocolos sobre cesáreas al introducir el sistema Robson en 2017. Así, en la Isla se pasó de un excesivo uso del procedimiento (30,5% de los partos) a una tasa histórica de 18,3%, al aplicar otros criterios más estrictos para reducir el número de intervenciones.
En el hospital donde fueron ingresadas ambas pacientes, la decisión final sobre hacer una cirugía no pertenece al ginecólogo que las asiste, sino al director de la sección materna.
La cesárea pactada entre la joven microbióloga y su médico nunca ocurrió pese a las dimensiones de su bebé y que, de antemano, habían sido valoradas como superiores a la cavidad de la madre.
Según la madre, el médico que recibió las dádivas nunca llegó al hospital como habían acordado. Tampoco contestó las llamadas telefónicas que le hicieron los familiares de la madre. Al parecer, sabía de antemano que no se podía hacer la cesárea.
La mujer soportó 22 horas de contracciones y dolores. En este tiempo, se detectaron indicios de sufrimiento fetal, dice el médico del consultorio que atendió su embarazo, pero los especialistas se resistieron a intervenir y optaron por seguir con el parto vaginal.
A la paciente, sin pedirle su consentimiento le realizaron un corte en el perineo. Cuenta que la incisión llegó hasta el músculo y luego se suturó con al menos cinco puntos a nivel profundo y superficial.
En el momento puede parecer una intervención breve y sencilla, pero en los días posteriores al parto resulta dolorosa.
“La sutura es molesta en extremo cuando te sientas a lactar”, dice la joven. “Puede abrirse si haces esfuerzo físico o si vas al baño. Debes soportar el ardor o como pica al crecer los vellos en la zona íntima, sin poder tocarte por los puntos. Para los médicos parece ser un procedimiento de rutina, pero para las mujeres la episiotomía no acaba el día que damos a luz”.
Después del corte en el perineo su bebé vino al mundo con una depresión severa y su madre recuerda que no lo escuchó llorar hasta pasados algunos minutos del alumbramiento.
A lo largo de sus primeros doce meses, las secuelas que produjo el parto dilatado han marcado la vida del niño y su familia. El pequeño no puede agarrar objetos, caminar, reír o intentar comunicarse de ninguna forma como sí lo hacen otros bebés con su edad.
En el Instituto de Neurología en La Habana fue diagnosticado con Síndrome de West, un padecimiento irreversible que causa convulsiones y graves retrasos en el desarrollo.
El médico de la familia que sigue el caso asegura que “el niño nunca podrá hablar ni caminar por las malas prácticas en su nacimiento”.
De un extremo a otro
Reducir el número de cesáreas era un objetivo deseable pero varios especialistas consultados coincidieron en que se ha pasado del extremo de permitir el acuerdo de hacer múltiples cesáreas a muy pocas o ninguna.
“Prácticamente no se nos permite hacer intervenciones quirúrgicas en las gestantes”, dijo un ginecólogo que pidió anonimato por los riesgos que implica develar esta información a la prensa independiente. “Somos amenazados con sanciones administrativas que ya han sido aplicadas a algunos colegas si nos arriesgamos a operar a las gestantes por juicio propio, sin autorización”.
“Tenemos las manos atadas por los protocolos”, agrega el especialista. “Hemos pasado de hacer un sinfín de cesáreas a no poder hacer casi ninguna. Nosotros no estamos de acuerdo y la práctica nos está mostrando que este control tan minucioso no ha sido bueno para las pacientes, pero ir contra esta norma es arriesgarte a perder tu trabajo”.
Los motivos para aplicar tanta rigidez en la medida, según una colega del mismo hospital, radican en dos factores fundamentalmente: frenar el pago clandestino de intervenciones, en algunos casos innecesarias, y abaratar costos en medio de una economía depauperada. Un parto natural es mucho más barato que una operación.
Según los datos del Ministerio de Salud Pública en 2015 cada cesárea le costaba casi cuatro veces más que un parto fisiológico. “Mantener tantas cesáreas gratis en un sistema de salud público era, hasta cierto punto, insostenible”, dice la médica del hospital “Abel Santamaría”.
En un contexto como el cubano, en el que aún no se cumplen las prácticas de parto humanizado que facilitan dar a luz de manera natural, esta reducción drástica en el número de cesáreas está también produciendo efectos negativos imprevistos.
Varios especialistas consultados coinciden en que la reducción forzada de las intervenciones puede poner en riesgo la salud de gestantes y criaturas neonatas, como está sucediendo.
“A raíz de que se aplicaran estas medidas ha aumentado en los bebés el nivel de asfixia, las parálisis cerebrales infantiles, hipoxia fetal y a veces la muerte”, dice una ginecóloga del extremo occidental del país que prefiere que su identidad quede en el anonimato.
Las estadísticas oficiales respaldan esta teoría. Entre 2017 y 2018, varios de los principales indicadores relacionados con la salud materno infantil empeoraron, según la información publicada en el Anuario Estadístico de Salud de 2018.
Más madres murieron por problemas relacionados con el parto o el puerperio (el tiempo que sigue al parto). En un solo año, la tasa pasó de 45 fallecidas por cada 100 000 nacimientos, a 52, un incremento del 15%.
También más niños fallecieron en el período. Esta tendencia al aumento en la mortalidad infantil continuó en 2019. El año cerró con un aumento de más de un 26% respecto al 2018 cuando la tasa fue de 3,963.
El parto humanizado (que no sucede)
Cuba tiene menor tasa de mortalidad materno infantil que la mayoría de sus países vecinos. La Isla, de hecho, tiene indicadores de salud similares a los europeos.
Pero a diferencia de otros países, que llevan años mejorando la atención del parto enfocándose en el bienestar de las mujeres y facilitando que den a luz de manera natural, el servicio cubano de salud aún presenta rezagos en este campo.
Pero los rezagos de la atención al parto humanizado no son solo consecuencias de las dificultades económicas del país que impiden disponer de privacidad en los salones, equipos para medir constantemente la frecuencia cardiaca del bebé o acceso a medicamentos.
A esto también se suma la falta de formación del personal de salud en torno a estos procedimientos. Varios de los ginecólogos entrevistados, algunos recién graduados, ni siquiera conocen este concepto pues no estuvo incorporado en su plan de estudio de la especialidad. Como resultado, la violencia obstétrica está naturalizada, sistematizada e invisibilizada.
En junio de 2019, este tipo de violencia de género fue reconocida como una problemática en el país durante el XVII Congreso de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología. En este evento también se reconoció que las salas de parto cubanas no cumplen con varias prácticas del parto humanizado.
Thais Brandao, psicóloga de origen brasileño e investigadora de violencia obstétrica, aclara que este es un concepto muy amplio y reconocido en algunos observatorios internacionales como la violencia más invisible contra la mujer.
“Es violencia obstétrica no permitir el acompañamiento, el cual es un derecho de la mujer que la OMS reconoce”, dice Brandao. “Es violencia no dejar que las embarazadas caminen o tengan libre posición para su parto”.
La especialista añade que también es parte de este concepto el uso de fórceps, la maniobra de Kristeller (ejercer presión sobre el abdomen), la episiotomía como rutina y que te nieguen una cesárea, cuando la necesitas.
En Cuba, además, las mujeres deben enfrentar solas toda la labor de parto y compartir un espacio reducido con otras pacientes, donde sufren tactos reiterados por más de una persona sin privacidad.
Ellas no deciden casi nada en el proceso, muchas veces ni se les informa o se les pide consentimiento antes de la utilización de fórceps, por ejemplo. El curetaje uterino después del alumbramiento es sin anestesia.
“El parto humanizado nosotros no lo tenemos protocolizado”, dice la doctora Laura Tabares. “No lo hacemos por un tema de infraestructura y falta de recursos”.
A las madres en Cuba no se les ayuda a disminuir esta agonía física que representa el alumbramiento. Durante el parto no suelen aplicarse alternativas analgésicas no farmacológicas como el masaje, el uso de pelotas kinésicas y técnicas de respiración o relajación o la anestesia epidural continua.
Este medicamento está reservado solo para casos “selectos”. Cuatro de los médicos consultados dijeron que el acceso a este producto es sumamente restringido y suele aplicarse únicamente a pacientes con vínculos a directivos del hospital o a funcionarios del Gobierno.
Verónica Márquez, también madre primeriza, no tuvo la suerte de ser uno de esos “casos selectos”. La paciente de 27 años ingresó el pasado septiembre con poco más de 40 semanas y sin síntomas por lo que tuvieron que inducir el parto con un suero de oxitocina.
“Me metieron en el salón de preparto con otras pacientes que llevaban muchas horas allí con dolores”, dice. “Te sientes mucho más nerviosa y sugestionada cuando estás rodeada de mujeres desconocidas que están gritando porque no logran dar a luz. Solo podía pensar que me iba a suceder lo mismo”.
Márquez recuerda que luego de la inducción comenzó a tener contracciones muy fuertes y continuas. “Sentía que me estaba rompiendo por dentro”, dice. “El dolor era tanto que vomité siete veces”.
Durante este tiempo, a pesar de que el cuarto estaba lleno de personal sanitario asegura que nadie se le acercó.
“Yo misma me mordía la mano porque no sabía cómo lidiar con el sufrimiento”, rememora la joven madre. “Los médicos solo se burlaban de mi comportamiento y no hacían nada para ayudarme”.
Una vez en el salón de parto, Verónica estaba acompañada por dos médicos en la habitación. Ellos le picaron el perineo con un corte amplio.
“Me dijeron puja ahora”, dice. “Y entonces cada uno casi se subió sobre mis costados y me presionaron el abdomen por las costillas. Sacaron a mi niña a las 6:15 p.m., halada por fórceps, mientras empujaban mi barriga. Sé que los fórceps pueden ser peligrosos y no me advirtieron nada antes de usarlos, ni me dijeron que me iban a cortar”.
Su parto fue definido en su historial médico como “traumático, forzado e instrumentado”. Durante los cuatro meses posteriores debió ir a la consulta de patología de cuello por los desgarramientos que sufrió su útero durante la intervención.
“Sentí que estaba en una carnicería. Después de esa experiencia no me siento capaz de tener otro hijo si tengo que revivir toda esa violencia”, dice Márquez.
“En Cuba hay un modelo aún muy patriarcal y machista, que no es exclusivo de la Isla, en las instituciones de salud”, dice Brandao. “Las relaciones que se dan entre el personal de salud y el cuerpo de la mujer son de objetificación”.
Para la especialista es esencial apuntar que no se trata solo de capacitar al personal en términos médicos, sino también en cuanto a violencia de género y parto humanizado.
Muchas mujeres cubanas rememoran sus partos y especialmente el primero, como un evento traumático, del que apenas disponían información y sobre el que nunca tuvieron control.
Así también lo recuerda la estudiante de medicina, cuyo hijo ha sido diagnosticado con un tipo de parálisis cerebral irreversible y vive en estado casi vegetativo.
“Desde que nació mi niño”, dice “no he dejado de pensar que mi realidad sería otra si hubiera recibido un trato diferente en el momento del parto. Nos quitaron el derecho a una vida normal”.
La joven es madre soltera porque su novio los abandonó cuando conoció la condición del niño. Gracias a la ayuda de su familia ha podido continuar con sus estudios de medicina. El doctor que le gritó que no le haría una cesárea es ahora su profesor y enseña a los estudiantes cómo llevar a término un parto.
Nota de los editores: El periodista Maykel González González y otra reportera que pidió no ser identificada porque se encuentra vigilada por la Seguridad del Estado, colaboraron en este reportaje.
Esta investigación es el resultado de un taller de periodismo en profundidad realizado por el Institute for War and Peace Reporting (IWPR), una organización que tiene por objetivo coadyuvar a la creación de condiciones propicias para la instauración de la paz y la democracia mediante una prensa libre. En colaboración con medios de información locales de países donde la libertad de prensa es incipiente, IWPR imparte formación práctica a periodistas.
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